10) One year more, but with you.

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Por primera vez Wheein en toda su vida podía decir que se encontraba completamente feliz, pese a que de normal suelen decir que la felicidad absoluta no existía y eso solía ser una gran verdad, la vocalista de MAMAMOO lo sentía realmente así, quizás era por eso mismo, porque ella nunca se había sentido tan inmensamente feliz como lo era actualmente.

¿Y cómo no serlo? cuando finalmente había aparecido ante ella el amor de su vida y el haber superado algo tan doloroso como lo había sido el tema de su padre, al final resultaba ser y todo cierto eso de que la vida tarde o temprano acababa por compensarte todos los malos momentos, pensó que podía tratarse de eso, al fin de cuentas si algo también había mejorado un poco en Wheein era su gran pesimismo, ya estaba siendo capaz de ver la vida de colores, y no en blanco y negro como siempre la había estado viendo, todo realmente había mejorado mucho.

Hoy era su cumpleaños y se encontraba actualmente junto a Chenglin en lo que actualmente ya era el apartamento de ambas, no sólo ya de una sola, sino de ambas, las dos habían comprado ese apartamento exclusivamente para las dos, para que oficialmente pudieran vivir juntas, así que en él estaban celebrando el primer cumpleaños, a decir verdad, el cumpleaños de Wheein y el hecho de haberse mudado en él, porque si bien lo decidieron hace unos pocos meses atrás el apartamento más idóneo para ambas el proceso de mudanza fue algo lento, debido a las pesadas agendas que habían tenido tanto la una como la otra, hacía pocos días que lo habían logrado y ahora lo estaban celebrando junto al cumpleaños de la menor.

Rondaba aproximadamente las cinco de la tarde, la mañana y parte del mediodía había estado además de trabajando, celebrando el cumpleaños tanto con su madre como con sus compañeras de grupo y esa misma tarde sabía que cuando regresara a casa finalmente podría celebrarlo con su novia, y así era. En cuanto al tema de su padre, la solución que Wheein le había dado era pedir una orden de alejamiento, orden que le cedieron y tal como ella misma le dijo a ChengLin meses atrás, eso ayudaría a que padre dejara de molestarla, sabiendo que si rompía la orden sería peor para él, funcionó, porque su padre finalmente ya se había rendido y gracias al apoyo de toda su gente cercana había logrado cerrar y superar un ciclo que había resultado ser muy doloroso a lo largo de toda su vida, para abrir otro, uno mejor, y junto a ChengLin, el amor de su vida.

Volviendo al cumpleaños, ahí se encontraba Wheein junto a la china, en la cocina, sentada en una silla frente a la mesa y un delicioso pastel, estaba cantándole el cumpleaños feliz y sintiéndose como una niña pequeña pese a acabar de cumplir 26 años no podía parar de sonreír y aplaudir, moviendo las piernas de arriba a abajo, estaba demasiado emocionada, no lo podía negar. Una vez ChengLin terminó de cantar, sopló las velas, volviendo a aplaudir nuevamente con ella.

—Ahora soy un año menos bebé a tu lado. —Bromeó diciendo aquello, soltando una leve carcajada. —Pero sabes que en realidad la diferencia de edad es algo que nunca me ha importado entre nosotras. Muchas gracias, amor. —Dijo aquello, depositando un corto y sonoro beso en los labios ajenos. —Comamos, comamos, estoy ansiosa por probarla.

Empezaron pues a servirse un trozo de aquel pastel de cumpleaños y en cuanto comenzaron a comerlo gustosamente, es cuando Wheein pensó que era también un buen momento para comunicarle a ChengLin algo muy importante, que no había pasado mucho tiempo de ello pero la situación había sido tan seria y le había costado asimilar lo que ocurrió que no encontró ese buen momento para decírselo, pero ahora sí, ese momento y lleno de tranquilidad había llegado.

—Por cierto, amor... hay algo que quería contarte. —Mencionó, mirando a la mayor fijamente a los ojos, estaba tranquila, no se encontraba triste tampoco, estaba bien, era algo que ya había pasado y ya estaba todo bien pero aun así quería comentárselo. —Sé que me ha costado mucho, demasiado... pero al final pude decirle a mi madre hace unos días que había otra razón más de peso en cuanto a lo de mi padre... uh... cómo decirte, ella...

No lo iba a negar, fue una situación horrible, demasiado horrible, no sabía qué fue peor, si haberle costado un mundo poder haberle hecho a saber ese dato tan importante y al mismo tiempo serio a su madre o el cómo reaccionó ésta, había sido demasiado duro.

On your side.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora