Despierto. El sol jode en la ventana a mis sensibles fotorreceptores. Hay una chica a mi lado. La abrazo, levanto la sabana de su cara. No es Amelie, no se le parece. Su cabello está pintado de azul. Sigue dormida. Despierta lentamente mientras la veo. No la reconozco. Me mira. Mira al techo. Mira la cama. Mira su ropa en el piso.
"Y se hace de día, en una ciudad que no es mía, la chica que duerme a mi lado, nunca sabrá que existía"
- Eh... yo... no... no se... donde... yo...
+ Esto... no... yo tampoco se... que...
- Mm... te ves lindo... y... bueno... hace frió...
Me abrazó. No se quien es ella. No me importa mucho "La chica que duerme a mi lado, en está ciudad infinita"
Nos besamos. Nos deseamos. Solo fue cosa de un instante prolongado en sobremanera. Anochecía cuando ella se fue. Dormí bien esa noche. No la he vuelto a ver. La extraño.
Y algunas veces, cuando atardece, pienso en la vida que voy a perderme... luces incandescentes... sueño... que vienes a verme...
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10 A.M.
Hombres LoboEste libro es secreto. Este libro es arena. No hay nada en este libro que no se haya escrito antes, pero en distinto orden. Solo ha sido necesario colocar estas letras en un orden apropiado para que guste al lector.
