Capítulo 11

229 36 2
                                    

Como cualquier otro día, Jisung esperaba ansioso por su calificación.

Excepto que no era una calificación común, era el segundo examen importante del semestre.

Apretó sus muslos con los dedos mientras el profesor repartió sus evaluaciones de la semana en algo que parecía una eternidad.

Dejó la hoja sobre su pupitre y el menor miró satisfecho el gran número escrito con marcador rojo.

"82"

- Señor Park – murmuraron muy cerca de su oído – necesito hablar con usted. Quédese un momento después de clases –

¿Por qué mierda sonaba tan molesto?

Cumpliendo la orden, esperó a que sus compañeros salieran, como ya se había hecho costumbre, y se acercó al escritorio.

- ¿Qué sucede? –

- Yo no tolero mierda, niño –

- ¿Qué? –

- ¿A quién le copiaste? –

El menor lo miró herido.

- ¿Piensas que copié? –

- ¿Vas a decirme que aprendiste tasas de interés variable de la noche a la mañana? –

- ¡Sí! – agitó la hoja – estuve toda la puta noche estudiándolo con Haechan –

- Cuida tus palabras – advirtió.

- ¿De qué sirvió que pasara tantas horas estudiando para tratar de impresionarte si vienes y me acusas de algo que nunca sucedió? –

Sicheng lo evaluó con la mirada.

- ¿En serio no copiaste? –

- No – respondió con voz temblorosa, al igual que el puchero formándose en sus labios.

- Ven aquí –

El menor caminó hacia él y se sentó en su regazo.

- Lo siento mucho – dijo sobando su espalda – no quise ofenderte –

- Da igual –

- No, Jisung. De verdad, perdóname – pidió atrayéndolo hacia su pecho – siento haber desconfiado de ti. Te has estado esforzando mucho. Debí reconocerlo –

- Pero no lo hiciste –

Sicheng suspiró pesado.

- Te diré qué – tomó su barbilla para hacer que lo mirara - ¿te parece si en la próxima evaluación te doy una calificación aprobatoria? –

- No quiero tu lástima –

- 95 suena bien ¿no? –

- 98 suena mejor –

- 98 entonces – besó su mejilla - ¿ya no estás molesto? –

- Poquito – frunció sus labios – realmente quiero entender tu clase –

- Y la entenderás, pero no tendrás que lidiar con la presión de conseguir una buena clasificación en caso de que no –

- ¿Y si es así? –

- Te lo explicaré – rió – nos reuniremos por las tardes y te daré una tutoría intensiva –

- ¿Podemos reunirnos sin tener que estudiar? – murmuró tímido – me gustaría verte durante el día, si no te molesta –

- No me molesta – dijo acercándose a besarlo.

- Hoy no tengo entrenamiento – recordó, separándose para mirarlo.

- ¿Quieres ir a mi departamento? Puedo prepararte algo para que comas –

- Me gusta la idea, señor Dong – besó su nariz - ¿nos vemos ahí en media hora? –

- Bien – acordó, besándolo nuevamente.

El niño se estaba apoderando de él.





Donghyuck caminaba por los pasillos, distraído, cuando sintió que alguien lo tomaba por la muñeca, deteniendo sus pasos.

- ¿Profesor? –

- ¿Podemos hablar? – pidió amablemente.

El menor asintió extrañado y caminó junto a él a un costado del pasillo.

- ¿Cómo puedo ayudarlo? –

- No me has llamado – soltó de la nada.

El moreno lo miró boquiabierto.

- Lo siento – se apresuró a decir – pensé que no lo decías en serio –

- Lo dije en serio – aseguró - ¿por qué mentiría? –

- Creí que estabas siendo amable –

- Eso también – sonrió, metiendo las manos en sus bolsillos - ¿entonces? –

- ¿Entonces? –

- ¿Quieres que te lleve hoy a tu casa? –

- Por favor – asintió.

- Bien – apretó su hombro - ¿a la misma hora? –

- Por supuesto –

Jaehyun lo miró detenidamente por un momento.

Si Donghyuck notó que se estaba acercando, no había nada que pudiera hacer o decir.

En general, no se podía mover.

- Jung – llamó una voz junto a ellos.

El mencionado reaccionó primero, girando a ver a quien le sacó de su trance.

- Sicheng – retrocedió un paso del moreno - ¿qué sucede? –

- Sólo vine a avisarte que no podré almorzar con ustedes, surgió un compromiso –

- Está bien –

El chino los observó con los ojos entornados.

- Lee –

- ¿Sí, señor? –

- Felicidades por lograr avances con Park. Voy a recomendarlo como tutor, si no le molesta –

- Para nada –

- Bien – sonrió a medias – Jae, ¿vienes conmigo? Necesito hablar sobre Park, precisamente –

- Claro – dijo caminando detrás de él, rozando discretamente los nudillos del menor con los suyos.

Tal vez no significaba nada, pero se sentía como todo.


Ellos se me hacen tan cute ❤️

Ahorita les subo otro ❤️

First lessonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora