Capítulo 17

227 36 3
                                    

- ¿Quieres un helado? – ofreció en otro intento de complacer al menor.

- No, gracias – respondió seco sin apartar los ojos del televisor, manteniendo los brazos cruzados.

Desde que había pasado por él a su departamento, Jaemin había mantenido su distancia, dedicándole respuestas frías a cada cuestionamiento que le hacía el mayor.

- Bien, ya es suficiente – apagó el aparato - ¿qué te pasa hoy? –

- ¿Por qué reprobaste a Jeno? – enfrentó, girándose a verlo.

- ¿Qué? – preguntó irritado.

- ¿Por qué lo reprobaste, Yuta? –

- Estaba fallando en mi clase – se excusó.

- Pura mierda – rió amargo – sabes más que nadie que él es un excelente estudiante –

- Bueno, ¿y eso por qué importa? –

- No tenías ningún motivo para reprobarlo, a menos que... -

- ¿Qué? –

- Que quisieras negociar su calificación, como lo hiciste conmigo – respondió entre dientes - como lo hiciste con Osaki –

Yuta lo miró perplejo.

- ¿Qué estás diciendo? –

- No juegues al tonto conmigo – le arrojó un cojín – odio cuando quieres tratarme como un idiota. No lo soy, Yuta – dijo con voz inestable.

- Yo no dije eso – defendió – no sé de qué estás hablando –

- ¡Jisung los vio! – acusó – lo vio entrar a tu oficina y luego sus calificaciones subieron –

- No es como piensas –

- ¿No? ¿Entonces cómo es? –

- Osaki sí fue a mi oficina, Jaemin – recordó – pero fue el día en que me llamaste para que viniera a ayudarte –

El menor lo miró en silencio.

- ¿Por qué fue a tu oficina? –

- ¿Qué? –

- ¿Cómo es que Shotaro llegó a tu oficina? –

- Yo... - tragó duro – le pedí que fuera –

El furioso chico le lanzó otro cojín con más fuerza.

- Vete a la mierda – espetó levantándose del sofá.

- Jaemin... -

- Ya sé que eran sólo un par de cogidas, ¿pero entonces por qué dejaste que durara más? –

- No te vayas, déjame explicarte –

- Sé que sólo soy otro estudiante en tu lista – recriminó – tú también puedes ser sólo un profesor para mí –

Yuta detuvo sus pasos en seco y asintió molesto.

- ¿En serio? – rió - ¿y qué vas a hacer? Sabes que Jung y Seo están tomados por tus amigos. Ni siquiera tú eres tan descarado –

Ni siquiera tú.

- El señor Dong también me gusta – mintió.

- Estás loco si crees que Sicheng va estar contigo a cambio de unas calificaciones –

- ¿Por qué no? Aceptó a Jisung – mordió su lengua.

Mierda.

Se supone que el menor había confiado en él para contarle sobre ello, solamente él sabía lo que pasaba entre ellos y Jisung, a cambio, sabía sobre Yuta. Claro que el menor no sabía que se había tornado tan serio entre ellos, por eso mismo no había medido el peso de sus palabras.

- Entonces ve con Dong – alentó.

- Lo voy a hacer – comenzó a ponerse sus zapatos con dificultad – no te necesito –

Yuta observó al menor en silencio, no pudiendo ignorar sus temblores repentinos y el sonido de su nariz sorberse.

- Espera –

- Déjame solo – sollozó.

- Déjame llevarte a casa –

- Tomaré un taxi – limpió su mejilla antes de levantarse sin verlo – adiós –

- Nana –

La única respuesta que recibió fue el azote de la puerta.

Lo había jodido.









John entró al departamento en silencio, pues Sungchan le había dicho que intentaría dormir, y no quería molestarlo.

Caminó hacia la habitación, encontrando al menor mirando su celular, levantando la vista cuando notó su presencia.

- Hola, amor – saludó sonriente.

- Creí que dormirías –

- Lo hice hace un rato – dejó el teléfono en la mesita.

John asintió y se quitó la chaqueta para acostarse junto a él.

- ¿Por qué no fuiste con tus amigos? –

- Están ocupados – mintió. Ni siquiera lo sabía.

- Bebé – acarició su mejilla – háblame por favor –

El menor lo miró confundido.

- No entiendo –

- Dime qué es lo que pasa –

- Estoy bien – aseguró – yo... -

- Sungchan – insistió.

El mencionado lo miró a los ojos y, sin poder contenerlo más, comenzó a llorar desconsolado.

John suspiró tranquilo y lo abrazó con fuerza, sintiendo su camisa humedecerse por las lágrimas de su pareja.

- ¿Por qué me trató así? Soy su hijo –

- Estaba molesto – besó su frente.

- ¿Entonces por qué no me ha llamado? –

- No sé, cariño – admitió – no sé –

- ¿Crees que me odie? –

- No – acarició su cabello - él no te odia, solamente no sabe cómo manejar la situación –

- ¿Y qué tal si nunca lo resuelve? ¿Nunca lo veré de nuevo? –

- No digas eso, cariño. Por supuesto que lo verás de nuevo –

Sungchan levantó la mirada para encontrarse con sus ojos.

- John – llamó por lo bajo – dime que él mentía. Prométeme que no estaba hablando en serio –

- ¿De qué...? –

- Sobre ti – susurró – jura que no vas a irte y dejarme por alguien de tu edad. Sé que a veces puedo ser algo inmaduro pero... -

- Ni siquiera lo digas – pidió, acunando sus mejillas – tu padre no tiene razón sobre eso. Yo te amo muchísimo, no estoy esperando que llegue algo mejor porque yo ya lo tengo. No quiero nada que no seas tú –

El menor suspiró tranquilo y se apoyó nuevamente contra él.

- Yo también te amo – susurró luego de un rato, antes de caer dormido, casi inmediatamente.

Se sentía agotado.

Yuta, en serio 🤦🏻‍♀️

First lessonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora