- ¿Quieres un helado? – ofreció en otro intento de complacer al menor.
- No, gracias – respondió seco sin apartar los ojos del televisor, manteniendo los brazos cruzados.
Desde que había pasado por él a su departamento, Jaemin había mantenido su distancia, dedicándole respuestas frías a cada cuestionamiento que le hacía el mayor.
- Bien, ya es suficiente – apagó el aparato - ¿qué te pasa hoy? –
- ¿Por qué reprobaste a Jeno? – enfrentó, girándose a verlo.
- ¿Qué? – preguntó irritado.
- ¿Por qué lo reprobaste, Yuta? –
- Estaba fallando en mi clase – se excusó.
- Pura mierda – rió amargo – sabes más que nadie que él es un excelente estudiante –
- Bueno, ¿y eso por qué importa? –
- No tenías ningún motivo para reprobarlo, a menos que... -
- ¿Qué? –
- Que quisieras negociar su calificación, como lo hiciste conmigo – respondió entre dientes - como lo hiciste con Osaki –
Yuta lo miró perplejo.
- ¿Qué estás diciendo? –
- No juegues al tonto conmigo – le arrojó un cojín – odio cuando quieres tratarme como un idiota. No lo soy, Yuta – dijo con voz inestable.
- Yo no dije eso – defendió – no sé de qué estás hablando –
- ¡Jisung los vio! – acusó – lo vio entrar a tu oficina y luego sus calificaciones subieron –
- No es como piensas –
- ¿No? ¿Entonces cómo es? –
- Osaki sí fue a mi oficina, Jaemin – recordó – pero fue el día en que me llamaste para que viniera a ayudarte –
El menor lo miró en silencio.
- ¿Por qué fue a tu oficina? –
- ¿Qué? –
- ¿Cómo es que Shotaro llegó a tu oficina? –
- Yo... - tragó duro – le pedí que fuera –
El furioso chico le lanzó otro cojín con más fuerza.
- Vete a la mierda – espetó levantándose del sofá.
- Jaemin... -
- Ya sé que eran sólo un par de cogidas, ¿pero entonces por qué dejaste que durara más? –
- No te vayas, déjame explicarte –
- Sé que sólo soy otro estudiante en tu lista – recriminó – tú también puedes ser sólo un profesor para mí –
Yuta detuvo sus pasos en seco y asintió molesto.
- ¿En serio? – rió - ¿y qué vas a hacer? Sabes que Jung y Seo están tomados por tus amigos. Ni siquiera tú eres tan descarado –
Ni siquiera tú.
- El señor Dong también me gusta – mintió.
- Estás loco si crees que Sicheng va estar contigo a cambio de unas calificaciones –
- ¿Por qué no? Aceptó a Jisung – mordió su lengua.
Mierda.
Se supone que el menor había confiado en él para contarle sobre ello, solamente él sabía lo que pasaba entre ellos y Jisung, a cambio, sabía sobre Yuta. Claro que el menor no sabía que se había tornado tan serio entre ellos, por eso mismo no había medido el peso de sus palabras.
- Entonces ve con Dong – alentó.
- Lo voy a hacer – comenzó a ponerse sus zapatos con dificultad – no te necesito –
Yuta observó al menor en silencio, no pudiendo ignorar sus temblores repentinos y el sonido de su nariz sorberse.
- Espera –
- Déjame solo – sollozó.
- Déjame llevarte a casa –
- Tomaré un taxi – limpió su mejilla antes de levantarse sin verlo – adiós –
- Nana –
La única respuesta que recibió fue el azote de la puerta.
Lo había jodido.
John entró al departamento en silencio, pues Sungchan le había dicho que intentaría dormir, y no quería molestarlo.
Caminó hacia la habitación, encontrando al menor mirando su celular, levantando la vista cuando notó su presencia.
- Hola, amor – saludó sonriente.
- Creí que dormirías –
- Lo hice hace un rato – dejó el teléfono en la mesita.
John asintió y se quitó la chaqueta para acostarse junto a él.
- ¿Por qué no fuiste con tus amigos? –
- Están ocupados – mintió. Ni siquiera lo sabía.
- Bebé – acarició su mejilla – háblame por favor –
El menor lo miró confundido.
- No entiendo –
- Dime qué es lo que pasa –
- Estoy bien – aseguró – yo... -
- Sungchan – insistió.
El mencionado lo miró a los ojos y, sin poder contenerlo más, comenzó a llorar desconsolado.
John suspiró tranquilo y lo abrazó con fuerza, sintiendo su camisa humedecerse por las lágrimas de su pareja.
- ¿Por qué me trató así? Soy su hijo –
- Estaba molesto – besó su frente.
- ¿Entonces por qué no me ha llamado? –
- No sé, cariño – admitió – no sé –
- ¿Crees que me odie? –
- No – acarició su cabello - él no te odia, solamente no sabe cómo manejar la situación –
- ¿Y qué tal si nunca lo resuelve? ¿Nunca lo veré de nuevo? –
- No digas eso, cariño. Por supuesto que lo verás de nuevo –
Sungchan levantó la mirada para encontrarse con sus ojos.
- John – llamó por lo bajo – dime que él mentía. Prométeme que no estaba hablando en serio –
- ¿De qué...? –
- Sobre ti – susurró – jura que no vas a irte y dejarme por alguien de tu edad. Sé que a veces puedo ser algo inmaduro pero... -
- Ni siquiera lo digas – pidió, acunando sus mejillas – tu padre no tiene razón sobre eso. Yo te amo muchísimo, no estoy esperando que llegue algo mejor porque yo ya lo tengo. No quiero nada que no seas tú –
El menor suspiró tranquilo y se apoyó nuevamente contra él.
- Yo también te amo – susurró luego de un rato, antes de caer dormido, casi inmediatamente.
Se sentía agotado.
Yuta, en serio 🤦🏻♀️
ESTÁS LEYENDO
First lesson
Fiksi Penggemar¿Qué sucede cuando, hipotéticamente, eres profesor y un alumno trata de acercarse a ti? Como... de manera romántica. ¿Eso está bien? ¿Qué sucede cuando quieres corresponder? Jaehyun, buscando la respuesta a esas preguntas decidió pedir un consejo...