𝟮𝗴𝗲𝘁𝗵𝗲𝗿 [Taekook] (CORRIGIENDO)

06

—Taehyung está aquí—Mencionaron un par de chicas, quienes estaban practicando en el club esa tarde.

Intentaron llamar su atención en distintas ocasiones, pero pasó de largo saliendo del lugar hacia el pasillo. Encontrándose con uno de los miembros.

—Disculpa, ¿Has visto a un chico que viene a practicar aquí todos los días?

—No lo he visto, él podría estar encontrando un nuevo club, no creo que pase la prueba. Por cierto, Soobin quiere verte en el almacén pero no tengo idea de porque.

Llegó hasta el almacén, pero Soobin no se encontraba cerca. Por lo que se adentró para buscarlo.

Jungkook había estado escondido fuera, le había pedido al chico que le dijera a Taehyung que fuera al almacén con las razones anteriores.

Corrió para adentarse también, y al ver que el castaño estaba cerca de un casillero donde se guardaban algunas cosas. Lo empujó bloqueando la puerta con un desarmador que se encontraba en la mesa.

—¿Eres tú, molestia?—Golpeó varias veces la puerta para intentar salir.

—¿Crees que me rendiré tan fácilmente? Si quieres salir, tienes que fingir ser mi novio falso.

—Resuelve tu propio problema, déjame salir.

—Depende de ti entonces. Duerme bien allí esta noche.

—¿Me estás amenazando? ¿Quieres salir herido?

—¿Crees que tengo miedo?

Antes de que pudiera seguir, escuchó un grito de Yeonjun no muy lejos.

—¡Jungkook! ¿Estás aquí? Creo que te acabo de ver.

No podia arriesgarse a que lo viera, quitó el destornillador para abrir la parte contraria del casillero en donde Taehyung estaba.

Tenía suerte de que fuera grande.

—No saldrás del club de música porque tienes miedo de tus seniors. ¿No es cierto?—Se colocó justo en la puerta del almacén. Siendo acompañado por dos chicos—No tienes porque, tengo amigos del club de fisicoculturismo que te ayudaran. Déjame tratar con tus seniors por ti.

Ahora ambos estaban dentro. Quedando frente a frente. Jungkook le indicaba con señas que no hiciera ningún ruido, para poder alejar a Yeonjun.

—No quieres estar en ese club. Solo renuncia y únete al club de cocina conmigo.

Ya que el contrario quería asustarlo, insinuó querer hablar, el pelinegro logró evitarlo tapando su boca. Aunque eso provocó que el casillero se moviera un poco.

Para colmo su celular sonó, colgó lo más rápido que pudo, de todas maneras sabía que Yeonjun había escuchado.

—Sé que hay alguien aquí. Si no abres la puerta, yo lo haré.