𝟮𝗴𝗲𝘁𝗵𝗲𝗿 [Taekook] (CORRIGIENDO)

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La cena no estaba siendo cómoda para ninguno de los tres.

Jungkook al igual que Taehyung, seguro opinaban que no era necesario poner de esa cinta amarilla justo dividiendo la mesa en donde comían, aún así, preferían dejar esas quejas a un lado. El pelinegro sacó dos latas de soda, abriendo una para entregársela a el contrario, hasta que Jin carraspeó la garganta al ver su intención.

—Esto es para ti, hermano—Era casi seguro que ni siquiera quería la soda. No pensó que su vigilancia sería a tal grado que tambien vería los gestos que había entre ambos.

Taehyung había intentado tomar curry, sin embargo fue detenido por Jin de igual forma, el plato se encontraba de el lado contrario y por tanto no podía adentrar su mano o cuchara. Jungkook intentó protestar al respecto, mencionado que era su comida favorita, el castaño por el contario prefirió comer fideos en su lugar, no quería más encuentros de palabras incómodas.

Jin al ver a su hermano recargar su brazo sobre la mesa, notó un detalle.

La pulsera.

Pasó su vista por el brazo de Taehyung, notando que también tenía una exactamente igual.

—Jungkook, ¿Desde cuándo te gusta usar pulseras?

El mencionado miro su muñeca, siendo totalmente expuesto, recordando lo mucho que su hermano lo conocía en esos aspectos.

—Estas están de moda en la universidad.

—¿Y necesitas llevar pulseras de pareja?

—El club de música las hizo, los que formamos parte debemos llevarlas puestas—Al haber aclarado su punto, le ofreció más curry para que dejará de hablar y hacer más preguntas.

—Bien. Por cierto, recuerda que yo dormiré en la cama contigo, y tu amigo en el sofá.

Y nada lo haría cambiar de opinión.

El castaño intentaba tapar su cuerpo con esa pequeña sábana, su almohada que más bien era una mochila, no podía amoldarse a la forma del sofá.

Se movía se un lado al otro, sin poder conciliar el sueño.

—¿No puedes dormir, verdad?

Al escuchar una voz susurrarle, se giró a verlo, negando rotundamente.

—No lo creo, y menos si tú no estás a mi lado.

Desde luego provocó una sonrisa en el pelinegro. En su descuido, Taehyung lo tomó de los hombros para jalarlo hacía donde estaba recostado, teniéndolo más cerca.

—¿Qué haces? Mi hermano va a despertarse.

—No lo hará, esta tan profundamente dormido que a puesto a que ni un terremoto lo despertaría.

Jungkook no estaba seguro de poder resistir a su rostro de súplica, no ayudaba mucho el que incluso se estuviera haciendo a un lado para dejarle más espacio. Decidió acceder, siendo abrazado por la espalda, sintiendo la respiración de el castaño sobre su cuello.