Changkyun estaba que se subía por las paredes. El pelinegro llevaba todo el día aprovechando cualquier descuido para rozarle en sus zonas íntimas, dejándole expectante y deseoso de más. Ya le era bien conocida la tendencia del mayor a ponerle caliente en las situaciones más inoportunas, pero le estaba costando horrores no presionar la mano de Jooheon contra su polla aunque estuvieran en mitad de clase.
-Tócame una vez más y tenemos problemas.
Aquella amenaza en voz baja hizo reír al mayor, quien miró al profesor como si la cosa no fuera con él.
-¿Te he dicho ya que estás muy caliente cuando ruegas para ser follado?
El carraspeo de Kihyun les hizo darse cuenta de que la conversación estaba trascendiendo más allá de ellos dos.
-Reservad vuestra palabrería obscena para vuestros ratos de intimidad- les amonestó el mayor- Algunos queremos enterarnos de la explicación.
-Por mí nos os cortéis, es divertido ver cómo Changkyun está desesperado por una noche de pasión- se burló Minhyuk.
Jooheon parecía más que divertido de toda aquella situación pero al menor le comían los nervios.
-¿Vas a venir a casa después de clase?
-¿Es una sugerencia o una orden?
El de cabellos claros rodó los ojos.
-Tómatelo como quieras. Pero, por ahora, mantén tus manos alejadas de mis pantalones.
El pelinegro no dijo nada, y se portó bien lo que quedaba de clase: aunque, estando Changkyun recogiendo los apuntes, aprovechó para manosear su trasero de forma poco discreta.
-¿Sigue en pie tu propuesta de ir a tu casa a repasar el temario de hoy?- le susurró seductoramente.
El menor acercó su boca al oído de su novio, procurando que nadie más le escuchara.
-No me gusta que me dejen a medias, Honey.
Caminaron hasta la parada de bus más cercana; hacía demasiado frío como para ir a pie hasta el piso del menor.
-No he podido evitar rememorar lo del otro día.
Flashes de Jooheon esposado al cabecero de la cama gimiendo por más hicieron que su pene se sintiera apresado contra la ropa.
-¿Acaso quieres repetirlo?-cuestionó con una ceja alzada. Lamió su labio inferior y miró de arriba abajo a su novio, quien reía negando.
-Creo que hoy me toca a mí probar contigo esos juguetes. Debes estar muy caliente desnudo y maniatado.
Detuvieron la conversación cuando vieron llegar el bus. El menor saludó al conductor con la voz estrangulada producto de la lujuria que lo poseía. No contento con los roces indecentes y la charla subida de tono, Jooheon aprovechaba cada desnivel que hacía saltar al vehículo para pegarse descaradamente contra el trasero del menor. Sentía la respiración agitada del de cabellos claros y, de no ser porque había demasiada gente, le hubiera llevado más al límite. Cuando llegaron a la parada, Changkyun bajó como alma que se lleva el diablo. Sus manos temblaban en busca de las llaves de su apartamento, y tener a Jooheon peligrosamente cerca le ponía más nervioso. Casi se le caen al suelo al sentir al pelinegro besando su cuello delicadamente.
-Deja que al menos abra la puerta.
-¿Impaciente?
El menor se giró para encarar a su novio, quien sonreía satisfecho.
ESTÁS LEYENDO
30 Days of Smut (JooKyun)
RomanceChangkyun y Jooheon habían sido los mejores amigos por años pero, tras cuatro meses de incesantes coqueteos, comienzan a salir. Sin embargo, por culpa de la universidad apenas tienen tiempo para tener intimidad de pareja. Aunque eso cambiará con la...
