Changkyun llevaba una semana realmente mal con la ansiedad, siendo el miércoles cuando terminó estallando en clase. Comenzó con sudor frío y dolor en el estómago, mareo y sensación de ahogo. Escuchaba a Jooheon preguntarle si se encontraba bien pero la voz le salía rota. Tenía ganas de gritar, de salir corriendo del aula; quería llorar. La sensación de angustia era cada vez mayor, apenas podía enfocar la mirada correctamente y sentía como si unas manos invisibles lo estrangularan.
-Está pálido- logró escuchar a lo lejos aunque sabía que era Kihyun a su lado.
-Tenemos que sacarlo de aquí. Señor Han, ¿podemos salir un momento? Changkyun no se encuentra bien- sentía los brazos de Shownu agarrándole para ponerlo en pie.
Cada vez era peor. Sabía que toda la clase le observaba y que comentarían a sus espaldas. Quería patear las mesas y gritar que lo dejaran en paz, pero no podía. Se ahogaba, sus ojos lagrimeando y una sensación horrible como si millones de diminutas agujas se clavaran en su dermis.
-Respira conmigo, Chang- la suave voz de su pareja se abría paso entre la nebulosa de pensamientos- Coloca las manos en tu boca, así. Inspira, expira, inspira...
A pesar de sentirse abrumado y con los ojos acuosos, comenzó a entrar en contacto con la realidad. Estaba sentado en las escaleras de la entrada, Jooheon a su lado. Kihyun sostenía una botella de agua que usaba para refrescar su nuca. Shownu observaba atento algo alejado para no agobiarle más.
-Agua- pidió con la voz rota, siendo atendida su demanda de inmediato.
-¿Te encuentras mejor?- cuestionó con voz calmada Kihyun.
El aludido asintió. Había sido horrible, sentía que su cabeza iba a estallar: pero al menos ya no se ahogaba.
-Llévalo a casa, le diremos a los profesores que no se encuentra bien- dijo Shownu.
-No puedo...no puedo irme.
En los ojos del menor se reflejaba el pánico. En su mente se repetía en bucle "no puedo" hasta hacerle llorar de nuevo.
-¿Por qué no puedes, bonito?
-No puedo.
-Grabaré las clases, no te preocupes. Debes descansar.
Se giró para observar con la mirada perdida al mayor. Y asintió. Escondió la cabeza entre las rodillas, su espalda siendo acariciada con ternura por el pelinegro.
-Yo me encargo, volved a clase.
-¿Todo bien, Changkyun?- cuestionó Kihyun no muy convencido.
El aludido hizo un gesto con la mano para darles a entender que podían irse. Estuvieron veinte minutos sentados en las escaleras, tiempo suficiente para que el menor se recuperase del todo.
-¿Te llevo a casa?
El menor formó un puchero en sus labios y le abrazó, escondiendo su rostro en el cuello de su pareja.
-Lo siento.
-No lo sientas, mi amor, no pasa nada. Has tenido un ataque de pánico. Pero ya estás bien y eso es todo lo que importa.
El de cabellos claros no quería retirarse del cuerpo ajeno. Se sentía tan agotado que podría dormirse ahí mismo gracias a la calidez de Jooheon.
-No quiero ir a casa- farfulló.
El mayor acariciaba su cabeza con cariño, tratando de averiguar qué podría querer su novio.
-Mira, bonito, hagamos una cosa: vamos a tu casa, duermes un poco y, cuando despiertes, prometo que te habré comprado tu helado favorito. ¿De acuerdo?
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30 Days of Smut (JooKyun)
RomanceChangkyun y Jooheon habían sido los mejores amigos por años pero, tras cuatro meses de incesantes coqueteos, comienzan a salir. Sin embargo, por culpa de la universidad apenas tienen tiempo para tener intimidad de pareja. Aunque eso cambiará con la...