30 Days of Smut (JooKyun)

Day 18: En el cine

El grupo había ido a ver una película de súper héroes que prometía más de lo que daba. Hyungwon cabeceaba a ratos mientras que Wonho trataba de despertarlo con dulzura.

Minhyuk miraba su móvil distraído.

Kihyun tenía la vista clavada en la película con el ceño fruncido; la vería entera por su orgullo, para algo había pagado esa entrada.

Shownu y Jooheon eran los únicos que parecían estar disfrutando.

Changkyun se dedicaba a comer palomitas con la vista fija en la pantalla pero la cabeza en otra parte. Volvió a la realidad de golpe cuando sintió un manotazo. Miró a Jooheon confundido, quien le sonrió.

-Perdona, bonito, quería palomitas y te he golpeado sin querer.

Le tendió el paquete para que las tuviera en su regazo. Trató una vez más de retomar el hilo de la película, pero la trama le aburría sobremanera. Se imaginó a sí mismo si fuera un personaje de Marvel. Probablemente sería un X-Men. Ojalá ser un mutante capaz de hacerse uno con otras materias. Podría hacerse uno con una bala y así manejar desde dentro el recorrido de la misma. Volvió a prestar atención ya que parecía que se venía la parte buena. La pelea no estaba mal, aunque le seguía pareciendo que las películas de Marvel eran mejores que las de DC. Estaba aburrido, por lo que se puso a acariciar el brazo de Jooheon. Su mente se volvió a ir, esta vez a lo que había ocurrido la noche anterior. O, mejor dicho, lo que no había ocurrido. Se habían calentado pero no pudieron hacer nada porque la madre del pelinegro llamó por teléfono para hablar y les cortó la excitación a ambos. Se recreó en cada detalle: en los besos húmedos y lentos, los susurros obscenos de su novio, sus manos recorriéndose el uno al otro.

Con la mano que estaba acariciando el brazo del mayor, la dejó caer sobre su entrepierna, provocándole un respingo.

-Perdona, quería palomitas- se burló coqueto.

Jooheon lo miró de arriba abajo. No se esperaba aquello y no estaba seguro de si lo había hecho intencionadamente. Al notar como el menor la retiraba despacio, puso su mano sobre ella para indicarle que no la moviera, con cierto temor a ser rechazado.

-Ahí está bien- dijo colocando el paquete de palomitas estratégicamente para que no se viera lo que estaba pasando.

Fijó su vista a la pantalla, esperando impaciente por ver qué se proponía el menor.

Changkyun comenzó a acariciarle por encima del pantalón. Veía como el pelinegro, a medida que su excitación aumentaba, más tensaba la mandíbula para intentar no gemir. Le dio un fuerte apretón y escuchó un gruñido. Nunca había hecho algo así, y menos justo al lado de sus amigos, pero veía la cara de Jooheon y no quería detenerse. Con cuidado, desabrochó los pantalones.

-¿Qué pretendes?- cuestionó entre dientes. Estaba duro y, aunque quería que siguiera, temía que fueran descubiertos.

-Tú qué crees.

-Aquí no. Ve al baño y te sigo en unos minutos.

Changkyun obedeció encantado.

Hizo una leve reverencia a un señor que acababa de salir del baño, y entró. Se miró en el espejo y se recolocó el cabello. Por dentro estaba temblando pero su rostro trasmitía seguridad. Alzó una ceja al ver entrar al pelinegro y le señaló con la cabeza uno de los cubículos. Se dejó caer en la puerta y vio al mayor sonreír.

-¿Qué?- preguntó entre risas.

-No me esperaba esto de ti, Im Changkyun.

-La película era aburrida.