Capítulo 2: Trastorno

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En medio de la madrugada el hospital parecía tan solitario y silencioso, parecía casi abandonado, si no fuera por las luces que iluminaban todo el edificio, los pacientes descansando en sus habitaciones, y el personal médico que se encontraba en turno.

No había emergencias o pacientes con complicaciones, eso era bueno. Mew se estiro en su silla frente a su escritorio y bostezo, miró la taza de café vacía a su lado, pensando que necesitaría más de una taza para sobrevivir esta noche del aburrimiento al no haber ninguna actividad.

Se levantó de su asiento, saliendo de la oficina para ir a caminar un poco por los pasillos, miró a un par de enfermeras platicando detrás del mostrador, pero no les dio importancia y siguió su caminar. 

Sin darse cuenta sus pies lo habían llevado hasta la habitación del paciente con heterocromia. Iba a girar la perilla pero la baja voz del chico lo detuvo, por la ventana de la habitación observó como el joven Kanawut estaba medio sentado en la cama, mirando hacia la ventana que ofrecía una vista hermosa del cielo nocturno, sus labios se abrían y se cerraban constantemente, ofreciendo de a momentos una sonrisa delirante. 

Pegó su oreja en la puerta, para escuchar mejor. No tenía nada que hacer, y más que nada, fue un impulso que hizo antes de siquiera pensarlo.

—Si no fuera por él ya nos hubiéramos ido, estar aquí es tan aburrido. —Escuchó la misma voz de hace unas horas pero con la diferencia de que tenia un toque más grave, casi burlón y cuando la escuchó su cuerpo se estremeció, como si lo estuviera seduciendo.

—Aprende a disfrutar de cada momento, no es tan malo estar aquí. Hace tiempo que no estábamos tan tranquilos como esta noche. Mew abrió sus ojos con sorpresa, el drástico cambio de voz había sido notorio, la voz del paciente dentro de la habitación era melodiosa, encantadora, como un susurró dulce justo en su oído. 

—Pero ¿Y eso que? Ni siquiera puedo conciliar el sueño, he dormido por tanto que es un fastidio.Primera voz.

—Solo deja de quejarte, siempre tienes que verle el lado malo a cada situación. —Segunda voz. 

—Pues yo no soy tú, que trata de ver lo bueno donde simplemente no lo hay. —Primera voz.

—Dejen de discutir, maldición. Me van a dar dolor de cabeza. Mew se separó de la puerta sorprendido, ahí estaba. Esa voz era la que había escuchado del chico antes. La situación de hace un momento es como si hubiera sido testigo de una conversación de tres personas, cuando en realidad solo había una.

Se asomó nuevamente por los vidrios de la ventana, el joven paciente estaba acostado, tapado con la sábana de pies a cabeza. 

Todo rastro de sueño fue borrado con lo que presenció. 

¿Eso que había sido?

¿El chico sufría de esquizofrenia o algo parecido? ¿Por eso la desorganización de sus pensamientos?

No era psiquiatra pero, eso claramente había sido una alteración de control en su lenguaje. 

Seguramente estaba teniendo alucinaciones, y la incoherencia en sus palabras fue el resultado. 

Aunque sus palabras no habían sido incoherentes, su comportamiento si que lo fue. 

Mierda.

Pensó el doctor Suppasit, cuando entró nuevamente a su oficina, su cabeza estaba procesando todo lo que había visto y escuchado. Por lo poco que había hablado con él, no se percató de ningún trastorno, pero no hay explicación para lo que había visto más que la de un posible problema mental.

Encanto Seductor ☆ MewGulfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora