Encanto Seductor ☆ MewGulf

Capítulo 13: Cúspide

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—Oh, dios —Gritó Mew con la cabeza hacia atrás. Gulf al tener las manos sobre Mew, fue testigo de como su cuerpo se arqueó de una manera asombrosa. Su mano derecha actuó de manera eficiente cuando desabrochó rápidamente sus pantalones, liberando su propia erección, y sin poder apartar la mirada de Mew, grabó en su memoria cada una de las expresiones de su hermoso rostro mientras su boca se encontraba llena, sus gemidos que admitían cuanto lo estaba disfrutando, sus músculos tensos bajo el sudor recorriendo su cuerpo. 

Gulf sacó el pene de su boca, besó la punta, pasando su lengua por el glande y deslizándola hasta la base y un poco más abajo, justo en sus bolas. Mew cerró sus ojos y entreabrió sus labios, no haciendo más que soltar maldiciones, Gulf lo acariciaba de arriba hacia abajo con sus manos mientras tenía la boca ocupada. Segundos más tarde, la cálida boca de Gulf volvió a cubrirlo, adivinando que ya estaría muy cerca por como su cuerpo se tensó y como sus manos se apretaron con fuerza en su cabello.

Desde el primer momento Gulf tuvo la intención de tragárselo todo, sin desperdiciar ni una pizca; él quería probar todo de Mew. 

Cuando la primera gota de semen aterrizó en su lengua, el miembro de Mew fue sometido a pulsaciones variantes mientras un gran chorro de semen bañaba las paredes de la garganta de Gulf. Mew enroscó los dedos de sus pies por la violenta vibración de su cuerpo al seguir siendo chupado mientras y después de su orgasmo.

Gulf no pudo evitar correrse en sus pantalones al escuchar a Mew gritar al terminar en su boca. Ni siquiera se había tocado, pero el solo placer de saber que tenia a Mew en su boca fue suficiente estimulación para lograr esa hazaña. Sus ojos se pusieron blancos y sus dedos se enterraron en la piel blanca de Mew, dejando profundas marcas de sus dedos. 

Tras unas cuantas respiraciones para normalizar su pulso, Mew fue capaz de abandonar la deliciosa boca de Gulf, sintiendo un poco de frio cuando lo hizo. Tomó a Gulf de los hombros y lo levantó, haciendo una ágil maniobra para que quedara sentado en la mesa y él entre sus piernas, al tiempo que dominaba su boca de una forma casi bestial. 

Gulf ni siquiera se había molestaba en ocultar el bochorno de tener su pene ahora semi duro de nuevo fuera de sus pantalones o el hecho de haberse corrido minutos antes, manchando el pulcro piso de Mew pero eso no era lo importante ahora. 

—¿Estuve bien? —Gulf dijo a la primera oportunidad que sus labios tuvieron de ser abandonados por la boca de Mew. Una de sus manos fue a la bolsa de su pantalón trasero y sacó de su escondite un cuadro metálico y de color, dejándolo detrás de su espalda.

—No creo que decir que solo estuviste bien sea suficiente para abordar lo que me hiciste. —Mew paso su pulgar por los labios hinchados de Gulf, recordando como se veían envueltos alrededor de su pene mientras este entraba y salía a diferentes ritmos.

Mew lo miró a los ojos, justamente a sus iris que brillaban ahora más que nunca.

—Y esto apenas empieza, lo sabes ¿verdad? —Los labios de Gulf se extendieron en una sonrisa maliciosa pero su mirada era inocente y con destellos de travesura. Fue cuestión de observar detenidamente el rostro de Gulf, para darse cuenta que sus expresiones parpadeaban como luces intermitentes. Mew pensó que estaba loco, pero el podía jurar haber visto a Azel y Derm revolotear en ese cambio. Y eso trajo sus pies de vuelta a la tierra, no había pensado en las dos personalidades que vivían dentro de Gulf. —¿Qué sucede? —Preguntó Gulf cuando miró como las cejas de Mew se juntaron en el centro. 

—Recordé a Azel y Derm. Ellos...  ¿Ellos están bien con esto? —«Podrían controlarse un poco, ¿no? Él ya se dio cuenta» Gulf cerró sus ojos para tranquilizarse, suspiró lentamente y mientras dejaba salir el aire silenciosamente, enredó sus brazos en el cabello de Mew, atrayéndolo más cerca.