Capítulo 15: Alteración

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☙ ☙ ☙

Mew levantó los ojos de los estudios de uno de sus más recientes pacientes y observó a Gulf que estaba sentado en el sofá de su oficina. Él no había dicho mucho cuando llegó, solo que lo dejara un momento descansar. Cuando le preguntó si estaba todo bien, solo dijo que no quería hablar y que no le hablara, pero que se quedara cerca de él.

No entendía su comportamiento, pero no insistió.

Así que eso fue lo que hizo por los siguientes quince minutos, en donde Gulf permaneció en silencio, y si no fuera por el leve temblor en sus hombros y espalda pensaría que se había quedado dormido sentado. Mew se mordió el labio superior con la inmensa necesidad plasmada en su cara de querer de aliviar lo que sea que lo tenga tan tenso.

¿Gulf se sentía mal?

¿Todo esto era a causa de sus alters?

Solo algunos minutos después, Mew vio como Gulf se quedó completamente quieto. Se levantó de su silla y caminó cautelosamente hasta Gulf, cuando estuvo lo suficientemente cerca, se agachó, pero antes de que pudiera tocar su cara para comprobar su estado, una fuerte mano lo sostuvo de la muñeca, y un ojo que parecía hervir en llamas de fuego puro lo veía fijamente.

—¿Qué estas haciendo? —Derm le preguntó con la voz ronca y sin rastros de diversión como otras veces. —No deberías tocarlo o podríamos lastimarte. —Los ojos de Mew se abrieron sorprendidos, Derm lo soltó y Mew dio un paso hacia atrás, como si esas duras palabras junto con su seria expresión le hubieran lanzado un golpe. El rostro de Gulf se contorsionó y el ojo abierto se cerró.

Los ojos de Gulf se apretaron y cuando sus expresiones volvieron a estar relajadas, el ojo de color azul profundo como el mar y nostálgico como el cielo se dejó ver.

—No creas lo que dice, no haremos nada, por eso acudimos a ti. —La suave voz de Azel lo calmó y entonces, el ojo azul se cerró en contra de su voluntad, como si fuera imposible mantenerlo abierto. La cabeza de Gulf se sacudió como si su cuerpo estuviera experimentando un gran temblor, imposible de ocultar.

—¿Podrías darnos unos minutos más? —Susurró Gulf, sin abrir los ojos. —Esto ya casi termina, pero yo no pued... tu no deb...—De repente sus ojos se abrieron, fijos en un solo punto, que era Mew frente a ellos.

—No se confíen en que no puedo lastimarlo.

—Confiamos en que ninguno lo hará.

—¡Cállate! No hables por mi.

—Quiero ver que lo intentes.

—No me tientes, ángel.

—Ni siquiera eres capaz de atreverte, demon.

—Mhhg... —Mew vio como Gulf cerró sus ojos con fuerza y sus puños apretados sobre sus muslos.

—Maldición, eso duele. ¡Cállense ya! —Sin importar lo que había dicho Derm, Mew se acercó y presionó el hombro de Gulf con una mano, inmediatamente se relajó, mientras que la otra mano la puso sobre su cabeza, presionando un punto central de su frente con su pulgar.

—¿Pueden ser buenos y calmarse ahora, por favor? —Gulf se estremeció cuando la equilibrada voz de Mew ingresó por sus oídos hasta el lugar donde ellos se alojaban, deteniendo el desbalance que estaba sufriendo a causa de su ángel y su demonio en buscaban del liderazgo de su cuerpo, ya sea por o en contra de su voluntad, tal vez solo rigiendo lo que su naturaleza dictaba. —Así es, ustedes pueden hacerlo. —Mew se arriesgó y fue un poco más allá, hasta que sus labios rozaron la mejilla de Gulf y estando a milímetros de su oreja susurró:

Encanto Seductor ☆ MewGulfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora