Capítulo 17: Encubrir

349 54 8
                                    

☙ ☙ ☙

Lo que se suponía seria la preparación de un placentero desayuno terminó con Gulf encima de la barra de la cocina, con las piernas abiertas y un muy desesperado Mew entre ellas. La deliciosa cafeína mañanera había sido reemplazada por una sesión mañanera de dopamina intensa.

Mew enterró sus manos en el cabello espeso de Gulf, flexionando su cuello para descubrir su garganta, sus labios aterrizaron en esa parte de su anatomía, besando con su boca abierta, marcando su cuello con besos duros y caliente saliva. 

El olor de Gulf era tan embriagador que todo lo que quería hacer Mew en el día era permanecer dentro de él, enterrar su cara en su cuello para saborearlo, y finalmente devorar esa pecaminosa boca que no hacia nada más que seducirlo. 

Gulf estaba inmensamente perdido en la lujuria que despertaba en él cada vez que Mew lo tocaba, su respiración acelerada le hizo cerrar los ojos, alimentando su placer y aumentando sus sentidos. 

En un momento de debilidad, donde Gulf cayó en la trampa mortal inducida por la cálida lengua que lo lamia y el fuerte cuerpo que se presionaba contra él, Derm aprovechó la mísera oportunidad para manifestarse; apretó sus dedos en el cabello de Mew, lo alejó de su cuello y empezó a chupar sus labios con ganas y orgullo absoluto. Mew podía sentir la posesividad y la rudeza en los labios de Gulf, pero seria muy cortes de su parte no admitir que eso lo estaba excitando más. 

La mano de Gulf que intentaba buscar un camino hacia el sur se congeló en el aire cuando el timbre del apartamento sonó y aunque solo fueron unos segundos de irritación para Derm, por haberlo interrumpido, fue la salvación de Gulf para tomar el control de su propio cuerpo. Mew gruño sobre sus labios y Gulf no pudo evitar sonreír. 

—Termina eso. Yo abro. —Mew asintió, dando un paso atrás con mucha dificultad. Gulf se bajó de la barra de la cocina, y cuando se dio la vuelta para ir a la puerta, Mew envolvió un brazo alrededor de su cintura, atrayéndolo más cerca de su cuerpo. De tal manera que su pene más que despierto quedara acunado entre las mejillas del trasero de Gulf. 

—Debe ser una mala broma, ese maldito timbre... —Se quejó Mew, moviendo sus caderas, dando unos golpes alucinantes a través de la ropa. —Te quiero justo así, Gulf. —Dio una rápida embestida, logrando que Gulf gimiera e impulsara su cuerpo hacia atrás, como si no estuvieran lo suficientemente cerca ya, como si estuvieran teniendo sexo. —Puedo sentirlo. Solo imagínalo; tus pantalones en tus tobillos, los míos a medio bajar, yo dentro de ti, embistiéndote duro y profundo, como te gusta, oh dios y mis dedos dejando marcas en tus caderas. —Cada célula del cuerpo de Gulf se estremeció, sin excepción. —Mi mano acariciando... —Mew volvió a gruñir cuando el timbre volvió a sonar, tres veces esta vez. —Mierda, solo espera. Lo haré una realidad. —Para sellar el pacto, Mew succionó la piel a su alcance del cuello de Gulf, justo debajo de su oreja, dejando una marca roja que le hizo sonreír por lo hermosa que se veía ahí. 

«Mierda, estaba totalmente fuera si.»

—¿Cómo se supone que vaya a abrir la puerta así? Necesitas alejarte de mi, Mew.—Lo hizo, Mew se alejó, yendo hacia la cafetera por segunda vez desde que empezó el día. 

—Hoy es mi día libre. Estar lejos de ti, es lo último que quiero hacer. —Una sonrisa que rivalizaba con la condena y la santidad apareció en los labios de Mew, haciendo que su ángel y su demonio se estremecieran. Y a Gulf le temblaron las rodillas, si por él fuera caería de rodillas ahora mismo y lo adoraría.

Encanto Seductor ☆ MewGulfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora