- ¿Estás más aquí o más allá? – Señalo discretamente a un chico de pelo amarillo oscuro. Gracias a dios pensó que lo miraba a él y no a su amigo especial.
- Mas aquí – Reí para disimular mi nerviosismo.Fije mi vista en Justin disimuladamente sin que Rosse viera. Estaba vestido de una forma similar a la de Christian pero este tenía un saco que se le veía realmente bien. Por lo que pude divisar su camisa era de color rojo oscuro y su cabello estaba delicadamente levantado con gel. Hasta que me miro y yo desvié la mirada súper nerviosa, tan nerviosa que fui a la carrera al baño dejando a Rosse con la palabra en la boca. Aunque disfrute eso. Al llegar al baño me encontré con mi enemigo el espejo. Rosse estaba tan delgada y yo tan gorda bueno un poco gordita pero yo me veía como vaca. En el espejo me veía por decirlo linda… Estaba tan hundida en mis pensamientos que no me di cuenta cuando Rosse yacía a mi lado. Pegue un salto.
- Mujer casi me matas del susto – La mire con los ojos en blanco. Ella se echó a reír - ¿Qué pasa? – Pregunte ya que por eso no fue que sonrió tanto.
- Vi a Justin – Dijo aguantando un saltito. Lo que me temía.
- Ah ¿Si? – Soné indiferente – No lo he visto.
- Deberías ir a verlo.
- No tengo urgencia todos los días lo veo – Me lucí un poco ante mi ventaja.
- Oh bueno… - Cambio el tema - ¿Salimos? – Pregunto echándose una ojeada en el espejo. Sentí como si estuviera clavada al suelo – Estas genial – Me alago – Nadie te va a decir fea, no hoy – Se burló.
- Rosse tu estas como un poste, no vengas tu a decirme que soy fea… Por favor – Internamente me sorprendí por las palabras que le había soltado pero por fuera me mostré firme. En sus ojos veía la total consternación de lo que esas palabras le llegaron pero se mostró normal.
- Bueno – Fue todo lo que dijo y salió del baño a paso firme, no creí que lo que le dije le afectara tanto pero era hora de que sintiera lo que yo sentía.Salí del baño cautelosa para no llevarme una sorpresa de encontrarme con alguien conocido o peor con él. Pase detrás del equipo sonido escabulléndome a la mesa que estaba sentada hace un rato. Los mismos chicos estaban sentados ahí mirándome. Me sentí incomoda. Luego sentí que me tocaron el hombro, me puse tensa pensando que era Justin. Me volví y era Christian solté un gran suspiro de alivio.
- ¡Mujer! – Exclamo el sentándose a mi lado – Te estás perdiendo la diversión – Bufo – Allá esta Justin – Lo señalo pero no lo vi ya que no quise voltear.
- Me quedare sentada un ratito aquí me duele el pie es que creo que me lo doble – Mentí y él me creyó.
- Bueno ahorita te raptare – Trato de sonar malévolo pero fue todo lo contrario me reí y el también y se fue hasta donde estaba Justin junto con Rosse charlando…Me sentía fatal. No debía sentir celos ya que Justin y yo no éramos nada, pero lo que más me duele es el nada. Camine hasta el jardín trasero y también estaba decorado de halloween. Lo que más me gusto fue la piscina era una circunferencia llena de colorante naranja y flores negras flotando encima. Me cruce de brazos, esperando… pero ¿Esperando que cosa? Yo estoy aquí y el esta allá muy feliz de la vida, definitivamente no debía no quería seguir escondiéndome.
- Estas Preciosa ____ - Dijo el sorprendido.
El miedo que había sentido hace un momento se alzó contra mí hundiéndome hasta donde yo pensé que no era posible. Tuve que controlar mis facciones en muy poco tiempo no sé cómo estaba, cuál era mi cara pero trate de acomodarla y me voltee a enfrentar al chico que tanto me gustaba.
- Gracias Justin – Trate de sonar calmada pero me tembló la voz al decir su nombre.
- En serio estoy impresionado – Me miro de arriba abajo haciéndome poner roja como tomate - Siempre te ves hermosa pero ahora tienes un brillo especial.
- Y yo te vuelvo a decir gracias – Sonreí nerviosamente.
- ¿Y qué haces acá? – Metió las manos en sus bolsillo – Hace un frio tremendo.
- No me había dado cuenta del frio – Admití desviando mi mirada a la piscina – Además ahí dentro estoy más sola que nada – Bufe – Rosse en su mundo y Christian con una chica – Me encojo de hombros – No sé ni para que estoy aquí – Murmure.
- Estoy aquí por algo – Curvo una sonrisa. Lo mire.
- ¿Estás aquí para adentrarme a la fiesta y que haga conversación, o baile? – Pregunte.
- No – Negó con la cabeza – Yo tampoco iba a venir – Admitió acercándose un poco.
- ¿Por qué no?
- Si supieras – Suspiro – Es que no se, estoy demasiado confundido para mi gusto.
- ¿Confundido con qué? – Quise saber me moría de la curiosidad.
- Luego te diré – Me guiño un ojo - Entonces hermosa señorita – Hizo una chistosa reverencia – Ya que los dos estamos solos y sin compromiso esta noche ¿Me acompañaría en tan magnífica velada? – Sonrió mostrando una sonrisa que destruía mi existencia.
- Claro - Hice como si estuviera agarrando un vestido imaginario como las princesas haciendo media reverencia y tomándome de su brazo.No era nada malo ser amiga de Justin si yo lo intentaba. Él nunca me iba a corresponderme a mí y bueno él se merecía ser feliz con otra persona que no fuera yo, lo aprecio mucho y verlo infeliz a mi lado sería el peor castigo que podría tener.