Camine hasta donde estaba Mariana con una mirada confundida. Justin se estaba poniendo un poco insoportable con su actitud de bipolaridad. Iba a sentarme con Mariana y luego me tocaron el hombro, voltee y era un chico con gafas, alto y con cabello enrulado pero corto.
- Hola ¿Eres ____ no? – Dijo mirándome, más bien examinándome.
- Soy yo – Asentí.
- Un gusto – Me extendió su mano yo la tome estrechándola – Soy Andrés un amigo de Rosse –Sonrió.
- ¿Y en que puedo ayudarte?
- Bueno quería invitarte a ti y a Rosse a una fiesta de Halloween – Dijo entregándome una carta de color anaranjado con adorno de arañas.
- ¿En serio? – dije sin poder creerlo, ya que nunca iba a fiestas.
- Si – rio – No es necesario llevar disfraz la fiesta es de ella – señalo a lo lejos divise a una chica de estatura baja, pelo muy largo y algo regordeta – Ella no tuvo problemas en invitarte ya que conoces a Rosse y amiga de Rosse amiga de ella – Hizo una pausa - Se llama Isabel – informo.
- Bueno estaremos encantadas de ir – le dije dedicándole una sonrisa.
- Espero verlas allá, nos vemos luego – y se fue con su grupo de amigos.
Ya que el tal Andrés nos había invitado a esa tal fiesta, pensé ¿Por qué no? Me senté con Mariana y las chicas.
- Hola mari – le dije abrazándola, ella me correspondió el abrazo.
- Hola, oye ¿qué hacías hablando con el tal Andrés?- Dijo en tono molesto- Sabes que no soy de esas personas que hablan mal de la gente sin conocerla antes pero No te recomiendo que andes con el ____ lo conozco y es un odioso y pretencioso de primera, en serio – dijo seria.
- Calma – dije – Solo me hablo para darme esto – Saque la tarjeta de mi bolsillo – Es una invitación a una fiesta de Halloween – Abrí la tarjeta – De una tal Isabel – Comencé a leer lo que decía la tarjeta- Les quiero invitar a mi fiesta de 15, lo celebrare al estilo Halloween espero que vengas, Fecha: Sábado de la próxima semana (Estamos a jueves) Hora: 8:30 pm. Espero que vengas, no es necesario disfrazarse – Cerré la tarjeta.
- Wow ¿Y qué te pondrás? – pregunto ella muy interesada en el tema.
- Aun no se – suspire – Me gustaría tanto llevarte pero solo tengo dos pases el mío y el de Rosse.
- ¿Rosse? – Pregunto confundida - ¿Quién es? – Yo no le había dicho nada de Rosse, ups.
- Es una amiga del otro cole era la única que tenía, aunque no sabría decirte si era una amiga verdadera ya que pasaron muchas cosas entre nosotras – Hice una mueca.
- Uhm…
Nos levantamos a la siguiente clase que era dibujo con la Sr. Patricia apenas la vi supe que me iba a sacar de mis casillas. Ese día fue mejor y peor. Mejor porque no me tenía que calar a Justin solo me miraba pero no me importaba y también porque el tal chico Andrés me había invitado a la Fiesta y peor porque me equivoque en todas las laminillas de Dibujo y saque una horrible nota que por supuesto no se la mostraría a mi madre y por supuesto que a la fiesta de halloween habían invitado a Justin.
-¿Quieres que te acompañe a tu casa? – Pregunto Justin con una mirada cautelosa. Fue cuando caí en la cuenta que ya había tocado el timbre de salida.
- Si quieres – le dije indiferente.
- Por algo te pregunto – Mascullo frunciendo los labios.
- Da igual – me encogí de hombros y salí del salón.
Camine hasta la salida de la escuela con Justin pegado a mis talones, hubo un silencio demasiado incómodo para mi gusto y fue cuando me dijo algo que automáticamente quede clavada al suelo.
- Termine con Alexandra – Curvo una sonrisa pero la felicidad no llegaba a sus ojos miel claro.
- ¿Si? – Trate de sonar indiferente con pocos resultados – Ya veo… ¿Por qué? – Fue un reproche lo que hice pero en realidad quería saber…
- No lo sé… llevamos mucho saliendo y no acostumbro a salir con una chica tanto tiempo a menos que sea la indicada – Me miro y se pasó una mano por el cabello haciendo que este se parara en puntas, yo reí.
- Pareces un troll – El rio, su risa era tan musical. Le acomode el cabello, cuando me di cuenta ya estábamos en el frente de mi departamento, lastima quería seguir conversando.
- Bueno te dejo – se iba a despedir de mi pero retrocedí el me miro mal.
- Espera – dije poniendo una mano en frente como si quisiera detener el transito – No me digas que sigues siendo igual que antes – suspire.
- No he perdido el encanto querida – me guiño el ojo y se fue sin decir más, con miles de dudas en mis ojos.
Entre al edificio dando patadas a los escalones y me adentre en el ascensor, marque mi piso y espere a llegar. ¿Cómo que no ha perdido el encanto? ¿Sigue siendo el mismo mujeriego, perro y altanero que me dijo que era? Era tan diferente desde la perspectiva en que yo lo veía. Llegue a mi piso y abrí la puerta del pasillo, hasta entrar en el departamento, ahí se encontraba mi abuelita Blanca, ella era de Cabello rubio y ojos verdes es muy diferente a mamá, salvo por las arrugas en la cara por la sonrisa era así como las identificaba, solo se parecen en la sonrisa.
- Hola mi amor – Saludo mi abuela dándome un beso en la mejilla.
- Hola – salude secamente.
- ¿Un mal día? – Pregunto tratando de adivinar.
- Algo así – forcé una sonrisa.
- ¿Quieres que te sirva el almuerzo? Hice tu favorito – sonrió dándome ánimos.
- Gracias Abuela pero no tengo ánimos – Vi que se entristeció, así que lo remedie agregando – No lo desperdiciare, comeré más tarde – sonreí pero fue tan falsa que ella se dio cuenta.
- ¿Quieres hablar de eso? – Dios como amaba a mi abuela tan comprensiva y atenta.
- No tranquila – sonreí pero esta vez fue mejor.
- Bueno.
Camine hasta mi cuarto, encendí mi computadora mientras que se prendía me cambie y bebí algo de agua. Me senté en la silla respectiva para la computadora y me dispuse a abrir el Facebook, yo tenía muchos contactos en facebook pero a muchos no conocía, conocía a pocos pero bueno siempre digo: Entre más mejor. Me salió el muro y fui bajando a ver que había de nuevo. Autoestima bajo, Autoestima bajo y Autoestima bajo cantaba mi mente. Habían muchas chicas con cuerpos se podría decir ‘Explotados’ Ojos hermosos, sonrisas perfectas y cabellos perfectos, con muchos comentarios diciendo que parecían diosas y esas cosas, simplemente me bajaban el autoestima ya que yo no era nada, no era nadie. La foto de perfil que tenía era con unos rulos sin maquillaje, una blusa celeste y un pantalón blanco con una sonrisa súper forzada. Nadie ponía me gustas a mis fotos, solo primas o primos, solo familia y eso no era apoyo. En ese momento me llego una notificación de Justin ‘Justin bieber Ha comentado tu foto de perfil’ Mi corazón se puso como un tambor, le di click a ver la notificación y esta decía: Simplemente hermosa (Tn)____ Te quiero. Mi pulso sin más que decir salió disparado. Ahí fue cuando sentí unas cosquillas en la panza.
