Capitulo 2...... Comoda y segura

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Él se me quedo mirando de una forma tan extraña, pero era raro primera vez alguien me miraba con ojos tan intensos. Cuando ya me di cuenta lo estaba mirando. 

- Tienes ojos muy bonitos. – Dije. Automáticamente desvié la mirada. ¿en realidad le dijiste eso? ¿qué te pasa mujer? decía mi subconsciente comiéndome viva, le sonreí pero no lo mire.

- Gracias, tu sonrisa es muy linda. - Dijo haciéndome un cumplido, lo mire y me sonroje. - También el de rojo de Tus cachetes es bonito - Agrego. 

- Gracias – Murmure. - Primera vez que alguien me dice eso - Confesé en un susurro. 

- ¿En serio? - Parecía confundido. - Pues eres muy Linda _____ - Sonrió coqueto, yo lo mire con los ojos Abiertos como Platos- 

- ¿Lo dices de verdad? - Replique con la voz confundida y alterada. No terminaba de caer en la cuenta que él me decía cosas que nadie nunca se atrevía a decirme.

- De verdad. - Me aseguro. Se me acerco un poco. - ¿Por qué no me hablas de ti un poco?.

- ¿Qué quieres saber? - Si lo se me Lucí un poquito, a ver si se le quitaban las ganas de saber algo de mí, pero vi la curiosidad en sus ojos. 

- ¿Qué edad tienes? ¿Desde cuándo conoces a Rosse? ¿Ella siempre es así de dura contigo?

¿Dónde vives? ¿Te gustan los perros? - Dijo mirando a su perrita. 

- Muchas Preguntas... -Dije sonriendo, él me sonrió- Tengo 11, conozco a Rosse desde la primaria, si ella es... -Trate de Buscar palabras adecuadas para describirla. - Dura conmigo, no creo que eso llegara a importarte. - Agache la cabeza.

- Trato de entenderte, tengo tiempo dime. - Sentí una sonrisa animándome, lo mire sus ojos brillaban, me fije que en ellos estaban la verdad quería escucharme. 

- Bueno - Suspire jugando con mis dedos. - Veras... Ella es muy superficial, cuando está conmigo es tan dura... Tan siniestra, como si le diera miedo que la vieran conmigo, de lo que pensaran los demás al yo estar con ella ¿Me explico?- El asintió. - Yo la quiero y... 

- ¿Porque no te alejas de ella? -Dijo interrumpiéndome fastidiado. - ¿No notas el daño que te estás haciendo? - Pregunto en tono asqueado. - Mira hay muchas chicas en esa escuela, Rosse no es la única que... 

- No tengo a nadie más, los demás ni se me acercan - Lo interrumpí, mis ojos se aguaron para mi mala suerte se dio cuenta. 

- No llores ______... - Dijo arrepentido. - Yo si saldría contigo y no me daría vergüenza - Sonrió. 

- Gracias, pero estoy riendo para disimular las lágrimas. - Me quite las lágrimas y lo mire seria. - Solo que eso me pone triste es todo. - Decidí cambiar el tema agarrando una de las preguntas que me había hecho. - Vivo en el edificio de allá. - Señale uno de color azul marino, él lo miro y volvió a fijar su vista en mí. - En el piso 5, y si adoro los perritos. - Iba a acariciar a su perrita pero me detuve, lo mire. - ¿Muerde?- El me mostro una sonrisa torcida, me quede pasmada, ¡Que sonrisa tan hermosa! exploto esa oración en mis pensamientos.

- No, no muerde. – Dijo. Yo me agache y cargue al Lindo animalito entre mis piernas, lo empecé a acariciar y me lamia las manos, yo sonreía por tal gesto. Mire de reojo a Justin y me estaba sonriendo igual.

- ¿Qué? - pregunte sonriéndole. 

- Le gustas. - Dijo Acariciando la perrita. - Se te da bien agarrarle cariño a las cosas, acaso la acaricio yo, me muerde la condenada. - Yo largue una carcajada, él se me unió. - Me pregunto... 

- ¿Qué cosa? - Dije concentrada en la perrita. 

- ¿Me habrás agarrado el mismo cariño? -Dijo coqueto, lo mire sonrojada.

- Que cosas dices, eres mi amigo. - Dije risueña, hice una risita tonta. Amigo, que tierno se escuchaba eso. - Eres muy amable y muy chistoso. - Baje la mirada hacia la Perrita- ¿Cómo se llama?

- ¿Qué cosa?- Pregunto como si le hubiese interrumpido un buen pensamiento.

- La perrita.

- Roxy. -Agacho la cabeza, yo todavía tenía a la perrita en mi regazo. 

- ¿Tienes algo?

- No, no... Estaba pensando en Alexandra - Me miro.

- ¿Alexandra?- Pregunte, el asintió.- ¿Tu hermana? ¿Tú prima?

- Mi novia - Sonrió, yo abrí la boca. 

- ¿Cómo que tu Novia? y rosse... -Dije con la boca aún Abierta, lo veo y no lo creo.

- Rosse es solo el pasatiempo. - Dijo como el que no quiere la cosa.

- ¿Pasatiempo? – Repetí la palabra que sonaba totalmente aterradora.

- Si el pasatiempo tú sabes... 

- Así que… ¿eres mujeriego? - Lo mire seria. 

- Si así le quieres decir, pues si - Sonrió orgulloso de sí mismo.

- Ya veo - Baje la cabeza.

- ¿qué?- me miro confundido 

- Eres como todos -Suspire, él puso mala cara. 

- Si soy como todos, no cambio ni con Aceite - Largo una carcajada. 

- Ojala nunca me toque un chico como tú. -Dije con sarcasmo, carcajeándome. 

- Suerte con eso - Sonrió, me puse seria. 

- Mira Justin... -Mi garganta me quemo cuando lo nombre. - No quiero ver sufrir a Rosse.

- Hoy Justo terminara con ella. -sonrió satisfecho. 

- ¡Justincito! - Conocía esa voz era Rosse. 

- Rosse- Dijo no muy entusiasmado, ella lo abrazo. Atrás de ella venían chicos que ya conocía. 

- Lamento dejarte solito con _____... 

- Es de buena compañía. - Admitió sonriendo, los chicos de atrás rieron. Justin los miro feo.

- Si bueno - Dijo ella shockeada. - Como te decía... 

Yo estaba prácticamente sola, bueno con roxy solo me concentraba en ella. Luego ella salto al suelo y empezó a corretear con los chicos, Justin y Rosse conversaban animadamente bueno más entusiasmo por Rosse que por Justin. Me alegraba que Justin terminara con ella, no se... Pero era bueno que el terminara con ella, me percaté de que me llamaba. 

- ______ Voy a hacer lo que te dije ¿Si? - Dijo guiñándome el ojo, me puse Colorada. - Cuídame a Roxy - Dijo dándome a la perrita.

- Está bien. – Acepte. 

Los chicos se fueron y Justin agarro a Rosse yéndose a un lugar donde nadie los viera. Pasaron 20 minutos y venia Rosse echando humos, con la cara roja, me tiro una mirada asesina y entro a su edificio. Mire el camino que ella había recorrido, venia Justin con las manos metidas en los bolsillos y con un estilo de caminar que no dejaba de mirar, vino en mi dirección. 

- Salió Bien - Suspiro, se me sentó a mi lado más cerca de lo que anteriormente estaba.

Me di cuenta que volvimos a quedar solos, no me incomodaba tanto, con el me sentía... Cómoda y segura

Dime si esto es un juego, para desaparecerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora