BELIEVE [Larry Stylinson M-PREG]

-Capitulo 12-

Que Louis saliera de la casa de Harry fue un completo lio, incluso más difícil que haber entrado primeramente. Ya que estaban en plena mañana con la luz a todo lo que daba Pero logro hacerlo, y eso era lo importante. ¿Cómo? Anne estaba en la cocina y Robin se estaba vistiendo, tan solo tuvieron que caminar un poco mas sigilosos pero no paso de ahí, Harry lo acompaño hasta el umbral de la puerta con un beso de despedida. Louis le había prometido volver más tarde para celebrar como era debido su cumpleaños.

Apenas y se había ido ya comenzaba a extrañarlo. No podía explicar con palabras como se sentía estar con Louis. Con su Louis.

Una media hora después un Harry ya más tranquilo y duchado se encontraba en el comedor junto con sus padres. Anne y Robin charlaban animadamente de lo que podrían hacer durante el día porque Harry no había querido ningún tipo de fiesta, ni siquiera pastel, ya que el odiaba comer pastel porque el dulce de este lo empalagaba demasiado.

– ¿Qué quieres hacer hijo? Hay tantas cosas disponibles…

–Mamá, tengo una salida con un amigo esta tarde. –La corto antes de que pudiera seguir hablando. La cara de Anne fue todo un espectáculo pasando desde la sorpresa hasta el enfado.

–Es tu cumpleaños Harry, deberías de pasarlo con tu familia.

–Por eso mismo, es mi cumpleaños y estoy aquí con ustedes. Tan solo serán unas horas, me tendrán aquí por la noche. –En realidad aun no sabía ni siquiera que era lo que iba a hacer con Louis pero prefería pasar su cumpleaños con aquel chico. Últimamente pasaba demasiado tiempo con él, lo sabia pero no le desagradaba aquello, y además a sus padres los veía a diario en casa. Lo que daría porque Louis viviera en su casa.

–Por mi está bien Harry. –Robin señalo sonriendo, para él todo lo que hacía Harry estaba bien, no era como Anne que lo cuestionaba con cualquier movimiento. Robin sabía muy bien que Harry era lo suficientemente mayor para tomar sus propias decisiones. – ¿Cómo se llama tu amigo?

–Louis, Louis Tomlinson.

 Ese nombrecito a Anne comenzaba a colmarle la paciencia, no había día que su hijo no mencionara a aquel chico castaño. Si no lo conociera pensaría que Harry estaba enamorado de Louis. Pero claro, en realidad Anne no conocía a Harry.

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Louis le cubrió los ojos con una pañoleta y tomo su mano dirigiéndolo hacia su destino, Harry trataba de destapárselos sin éxito alguno ya que cada vez que lo intentaba era reprendido por el mayor. Lo único que podía sentir era la calidez de la mano de este y el suelo rocoso bajo sus pies, después de un rato de estar caminando y de preguntar más de diez veces hacia donde se dirigían el suelo se volvió más suave, estaban en el césped.

El chico de ojos azules le retiro con cuidado el objeto que impedía la vista del de los ojos verdes. Y eso era una lástima, porque aquellos ojos vayan que eran bonitos.

–Bien, puedes abrirlos. –Y así lo hizo, no era un típico día de febrero en los cuales tienes que estar cubierto de pies a cabeza con gruesas telas por culpa del frio ambiente. No, este día era cálido y el sol irradiaba con sutileza sobre las flores que se encontraban alrededor. Estaban en una especie de campo, pero a lo lejos Harry pudo divisar unos juegos infantiles por lo que supuso que sería un parque. Lo extraño era que tan solo estaban ellos dos y ninguna persona más. Como si solo fueran ellos dos contra el universo. Era un lugar cliché típico de películas. Si, cliché pero hermoso. – ¿Te gusta?

Debajo de un árbol bastante alto pero que les daba la suficiente sombra para no preocuparse por el sol se encontraba una canasta de picnic y una manta. ¿Quién era la persona más cliché del universo? Louis Tomlinson, si señores, ese chico.