BELIEVE [Larry Stylinson M-PREG]

-Capitulo 10-

Las clases habían finalizado, en el almuerzo ahora se les había unido Zayn, no habían comentado nada sobre lo pasado en el cine. Niall cada vez que veía a Harry, el cual había empezado a usar camisas con cuello de tortuga para ocultar los chupetones, no podía disimular la pequeña risa que salía sin aviso de sus labios, simplemente no podía dejar de pensar en que su amigo supuestamente inocente le había hecho una mamada a su otro amigo, Louis aún quería golpear a Niall.

   

 –No puedo creer que mi bebé vaya a cumplir dieciséis años –. Anne se limpiaba una lágrima mientras hablaba con una de sus amigas por teléfono, estaba algo sentimental últimamente por ese hecho, sería el cumpleaños de Harry en unos días solamente y eso la hacía entristecerse, su pequeño estaba creciendo, en unos años iría a la universidad y la dejaría, abandonaría el nido como suelen decir. Tenía que aprovechar el tiempo que le quedara con su hijo al máximo.

– ¿Dieciséis? Creía que cumpliría mínimo dieciocho. –Su amiga reía, no sabía que le estaba lastimando el hecho de que su pequeño cumpliera esa edad. –Cuidado, un chico con dieciséis es lo más peligroso que puedas tener.

– ¿Por qué, Maura? –Pregunto confundida. Si, Maura era la madre de Niall.

–Porque en esa edad es cuando las hormonas los controlan, he revisado el historial de navegación de Niall… Créeme Anne, cuando te digo que las hormonas los controlan no estoy jugando. –Maura lo tomaba con diversión, su hijo  tan solo estaba experimentando. En cambio Anne estaba aterrada, pero tendría que confiar en Harry, no sería capaz de revisar su historial. No era ese tipo de madres.

–Tengo que colgar, Harry acaba de llegar de la escuela, besos.

–Dile que le mando saludos, adiós Anne.

Y corto, Harry entro a la cocina donde se encontraba su madre con una sonrisa de idiota, como las que últimamente traía. Anne seguía preguntándose la razón de sus sonrisas recurrentes pero no se atrevía a cuestionarle ello a Harry.

–Buenas tardes, mamá –; Le dio un beso en la mejilla, Anne sonrió enternecida, en el mundo había varios tipos de hijos, desde los más obedientes y educados, hasta los delincuentes y drogadictos pero aunque hubiera miles de millones de tipos de hijos ella no cambiaria a Harry por nada del mundo. Estaba agradecida con Dess por haber hecho realidad su sueño de ser madre, agradecida por ayudarla a hacer un hijo tan hermoso como lo era el suyo, había hecho mal al dejarlo de esa manera tan fría y cruel pero no se arrepentía ya que gracias a eso había conocido a Robin, quien después de Harry era el amor de su vida.

–Deja de crecer, por favor. –Le suplico dejando que lagrimas rodaran por sus mejillas, Harry la observo preocupado.

–Yo no lo controlo. –Trato de bromear para tranquilizarla, no funciono. Anne lo abrazo aferrándose de su camiseta, jalándole el cuello de tortuga que este llevaba y dejando ver sus chupetones que parecían como si apenas los hubieran hecho un día antes pero Anne no se percato de eso, empezó a sollozar sorprendiendo a Harry.

 –Eres lo mejor que me ha pasado Harry. –El susodicho quería decirle lo mismo, decirle que ella también era lo mejor que le había pasado, porque claro sin ella él no podría estar vivo. Pero simplemente las palabras no salían de su boca, no podía pronunciarlas enfrente de Anne porque lo mejor que le había pasado no había sido ella, lo mejor que le había pasado a Harry tenia nombre y apellido, un cabello color castaño y unos ojos impresionantemente azules. Louis Tomlinson era el nombre del dueño de aquellas palabras y solo podrían ser dirigidas para él.

Harry amaba a su madre porque como ya había dicho, era su madre y gracias a ella estaba donde se encontraba en ese momento, respirando, con pulso y un corazón latiente, además de que Anne lo había cuidado con todo su ser durante toda la vida de este.