-Capitulo 11-

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Harry comenzaba a despertarse, Louis estaba a su lado, observándolo. Sus ojos ahora cerrados dejaban ver con más precisión las pestañas del rizado, las cuales no eran tan largas como las de su amigo Zayn pero sin duda eran notables, los labios gruesos y ridículamente suaves con un color exageradamente rosa se encontraban entreabiertos y un pequeño hilo de baba y un poco de un liquido blanco y espeso salían de estos dando una visión claramente adorable de un niño pequeño, claro, exceptuando lo del liquido que supongo que todos saben de que se trata y de donde proviene. Por primera vez en la vida Harry había probado el semen.

Harry abrió los ojos y al notar que Louis lo observaba los cerro de golpe aparentando estar dormido. Un intento muy fallido cabe aclarar.

–Buenos días, bebé. –El bebé de Louis frunció el ceño, nunca le había gustado ese apodo. Anne, su madre siempre se lo decía y le molestaba mucho ya que él ya era un hombrecito grande. Si su madre supiera lo que hacía con Louis, lo que había hecho con Louis esa misma noche y el día del cine… Sin duda dejaría de verlo como un completo bebé.

–Buenos días Lou. –Además, el no era ningún bebé porque justo ese día cumplía los dieciséis años, y bueno, eso era algo que no sabía si Louis recordaba porque solo habían tocado el tema de los cumpleaños una sola vez y ya hacía mucho tiempo de eso, Harry recordaba la fecha de cumpleaños de Louis a la perfección porque ¿Quién podría olvidarla? Es decir, el pobre muchacho cumplía en Noche Buena, un día antes de Navidad cuando las personas siempre estaban de fiesta en  alguna casa disfrutando de la típica cena navideña mientras Louis envejecía un año más. En cambio el primero de febrero era un día claramente olvidable.

– ¿Cómo dormiste? –Pregunto el mayor sonriéndole.

–Casi no dormí. –Se quejo con un tierno puchero en sus labios, que ganas de besarlo.

– ¿Por qué? –Cuestiono pícaramente, conocía la razón a la perfección.  No eran más de las siete de la mañana del día domingo y ellos habían terminado con sus juegos como a eso de las cuatro. Louis había aprendido algo de Harry, era insaciable. No habían hecho nada nuevo, tan solo unas cuantas mamadas y masturbaciones. Si, nada que no hubieran hecho antes.

–Alguien no me dejo dormir.

–Ese alguien es muy pero muy malo, y realmente siente que el cumpleañero no haya disfrutado de su velada. –Entonces si lo recordaba. ¿Cómo olvidar el cumpleaños del amor de su vida?

–Nunca dije que no lo haya disfrutado. –Y se lanzo a sus labios, los labios de Louis eran finos y delicados, los de Harry eran gruesos y suaves. Juntos era la combinación ideal, el beso era lento y sin prisas, tan solo disfrutando de la compañía del otro. Harry se preguntaba cuánto duraría todo aquello que tenia con Louis, porque no era tonto y sabía que por mucho que le gustara al castaño seguían sin ser nada más que simples amigos ¿con derechos?  Esa era la palabra más acertada para lo que tenían y a pesar de que le encantaba estar con Louis estaba seguro de que en algún momento se cansaría de tener que cuidar a un niño. Porque eso era Harry, un completo inexperto que estaba experimentando con Louis. Pero Harry estaba enamorado y no estaba seguro de los sentimientos que el mayor tenia hacia él.

Lograron escuchar por el pasillo los pasos de alguien que Harry estaba seguro eran de su madre, se separaron asustados. El seguro estaba colocado pero sabía que su madre si se daba cuenta de ello traería la llave y abriría, entonces estarían muertos.

– ¿Qué hacemos? –Louis pregunto preocupado con la voz tan baja que de no ser porque Harry estaba tan aproximado a sus labios no podría haber escuchado, nunca se había visto en una situación igual. Harry lo pensó un poco, debajo de la cama sería muy obvio y además aunque el cuerpo de Louis fuera pequeño no cabria por ese espacio tan reducido, quizás su trasero el cual era algo…, bastante grande haría que se atorara y nunca jamás podría salir. En el baño que había en su habitación lo descubrirían bastante rápido, si saltaba por la ventana en la cual como ya había dicho no se encontraba ningún árbol o algo en que trepar cerca, se rompería algún hueso. ¿Qué otro lugar? Vamos Harry, piensa.

BELIEVE [Larry Stylinson M-PREG]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora