¿Tomé la mitad de su alma? ¿A qué se refiere con eso? Odio criticar a las personas, pero debo de recordar que ella tiene su parte cursi, hasta cierto punto me gusta, no sé si estoy enamorada de ella, es decir, no puedo, yo estoy enamorada de Aime, mis sentimientos reprimidos por años no pueden cambiar por algo superficial. A pesar de que estoy saliendo con Regina, ella sabe que jamás llegará a los talones de Aime, solo hay una persona a la que amo, pero no se qué hacer, si le llego a decir no sé cómo reaccionará, si no lo hago me arrepentiré.
-Marina, te lo suplico, no termines conmigo, eres muy especial para mi
-Regina, ¿has oído algo de lo que dijo Aime?
-No, pero soy consciente de que tiene sentimientos por ti
-¿Qué? ¿Ella te lo dijo?
-No, ¿acaso crees que su orgullo permitiría que me lo dijera?
-Entonces, explícame cómo lo sabes
-Es obvio, la única que no se había dado cuenta eras tú, eres muy lenta para las relaciones, el problema es que tu siempre eres la que busca, nadie te ha buscado, no estás acostumbrada a recibir amor
-Suena demasiado irreal
-Tal vez, pero es la realidad, no sabes distinguir cuándo le gustas a alguien, pero no te preocupes, yo cambiaré eso, haré que te acostumbres al amor que te daré
-Eso me recuerda, ¿qué pasó con tu ex novia? ¿ya no tienes contacto con ella?
-Si estuvieras en mi lugar, ¿tu si estarías en contacto con ella?
-Supongo que no
-He ahí tu respuesta
-¿Cómo se llama?
-¿Y cómo para qué quieres saberlo?
-Soy tu novia, tengo el derecho a saber el nombre de tu ex novia
-Tuché, está bien... Se llama Karly, es un año más pequeña que yo
-¿Te has dado cuenta que te gustan, o más pequeñas o más grandes que tú?
-Jaja, no lo había notado
El timbre para regresar a los salones sonó, tenía clase de Álgebra, una de mis cuantas distracciones.
-¿Qué clase tienes ahora Marina?
-Álgebra, ¿y tú?
-Biología
-¡Uf! mucha teoría, que flojera
-El simple hecho de escuchar Álgebra me causa sueño
-Ja, vale, ya entendí que tenemos diferentes gustos
-Te veo en el segundo descanso, y no te escapes, ¿sí?
-Ok, pero no te prometo nada
Regina me dirigió una mirada recelosa, como advirtiéndome de lo que me pasaría si me escapaba de nuevo.
Hace mucho que le prestaba atención a la clase de Álgebra, tenía mi mente en otro mundo, pero hoy si pude concentrarme, ya extrañaba los números, extrañaba distraerme del mundo real, dejar a un lado mis problemas personales para resolver otro tipo de problemas, algo más fáciles que los de mi vida cotidiana.
Después de Álgebra, tenía un módulo libre, así que decidí pasearme por la escuela, para desestresarme un poco, olvidar lo que pasó hace unos momentos, lo que pasó en la mansión de Regina; aún me apena recordarlo; lo que estuve a punto de decirle a Aime, aunque tal vez hubiese sido mejor decirle en ese momento, era justo la oportunidad que estaba esperando y la tiré por un ducto de basura.
ESTÁS LEYENDO
No es solo una historia de amor
RomanceSiempre la he admirado, toda la vida, me gusta, me encanta, es tan perfecta, sin embargo es mi mejor amiga, no puedo poner en riesgo nuestra amistad...No obstante, es imposible prevenir la llegada de otra mujer a mi vida, alguien que le dará un camb...