Aclaración

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Siempre he dicho que las cosas pasan en el momento en que deberían de pasar, nosotros no tenemos control sobre el futuro, y personalmente si lo tuviera, no lo usaría, porque mi vida la quiero vivir con errores.

-Entonces, ¿crees que gracias a ella todo lo que siento por ti ha emergido?- dijo Aime casi molesta

-No, no sé hace cuanto tienes esos sentimientos, solo sé que Regina hizo que diera el primer paso para declararme, para que todo esto empezara

-¿Nunca me lo hubieses dicho por tu cuenta?

-Tal vez necesitaba un incentivo, y ella me lo dio

-No quiero que la defiendas, ¿por qué lo haces?

-No la defiendo, solo digo que gracias a ella...

-Sí, ya entendí, no lo tienes que repetir, solo dame cinco minutos para entenderlo

Me mantuve callada, qué otra cosa puedo hacer, si quiero que me entienda, necesita su espacio. Pasaron cinco minutos, seis minutos, siete minutos, y así hasta llegar a los quince, cuando Aime se volteó y me preguntó:

-Ella... ¿te gusta?

-¿Cómo dices?

-Que si Regina ¿te gusta?

-He desarrollado una clase de sentimientos por ella, pero no como lo que siento por ti

-Ahora no es momento de cursilerías- gritó

-No trato de decir cursilerías, solo digo lo que es cierto

-Bien, háblame de lo que has hecho con ella

-¿Para qué lo quieres saber? No es importante, además solo pasó una semana de que salimos o estamos saliendo

-Planeas seguir con esa relación después de mi confesión, y de tu confesión?

-Tengo que hacerlo, a menos que haga lo que ella me dijo

-¿Qué te pidió? ¿Mantener una relación sexual?

Su pregunta me sorprendió, o mejor dicho su pensamiento.

-¡Wow! No, tranquila

-Claro, eso de seguro ya lo hicieron- refunfuñó

-No, por supuesto que no... bueno, no llegamos al final

-Pero has tenido que algo con ella, me causa repugnancia imaginármelo

-Pues no lo imagines

Aime se quedó callada otros minutos, para después soltarme la pregunta: ¿qué más me vas a contar de Regina? A este punto quería llegar, a hablar del por qué me quedé siendo su novia, es mi tiempo de explicarle.

-Bueno, ella llegó el día que tu casi no llegas, y se me declaró, yo no la acepté de inmediato, pero mi primer pensamiento acerca de Regina, fue que era muy bonita, indudablemente mi tipo de chica, así que no había tanto problema por ello, pero después entré en una clase de comparación y duda, ¿ella o tú? que a decir verdad, tú en ese momento eras alguien que según yo, jamás me haría caso, en cambio ella, que sin rodeos se me declaró, obviamente estaba confundida.

-¿Solo por eso la aceptaste? ¿Por ese capricho tuyo?

-No, obviamente no

-Entonces por qué

-No puedo terminar de explicártelo si me interrumpes a cada rato

-¡Ah!, está bien, me mantendré en silencio

-Gracias- dije- bueno, prosigo, no planeaba decirle que sí, pero cuando en el segundo descanso estaba contigo, y no quería ir con ella cuando me fue a buscar, se molestó, y me amenazó en decirte lo que siento por ti, eso me dio miedo, por eso en una rápida reacción te afirmé que estaba saliendo con ella, y te mentí acerca de que llevábamos bastante tiempo juntas

- Esa desgraciada, ¿te obligó?

- Pero yo accedí, tengo la culpa por no saber acomodar mis sentimientos

Aime tomo su Macchiato y se lo tomó todo de golpe, como tratando desesperadamente ahogarse, bajó el vaso vacío, y dio un profundo suspiro, y exhaló despacio, para después agregar:

-Y bien, ¿qué te pidió hacer?

- Es necesario que te diga

- Si, obviamente, no sabes cómo estoy ardiendo de celos

¿Celosa? ¿Aime? no es natural en ella, pero debo decir, que me pone muy feliz saber que me cela, eso significa que le gusto mucho, pero decirle lo que Regina me pidió, eso sería hacer trampa, y quiero ganar de manera honesta.

- Te diré

- ¿En serió?- dijo Aime dando un pequeño salto de alegría

- Pero ahora es muy temprano para hacerlo, te diré mañana, así que estate preparada

-...

No es solo una historia de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora