Artemis Black - Harry Potter y El Prisionero De Azkaban

El Ministro Esta Loco

Miraba a Sandra y Fernando, los últimos niños del orfanato, una familia los adoptó, es una familia de magos, por lo que me contó Aline, los padres son buenas personas y son de Brasil.

Entre de nuevo al orfanato, se siente tan frío y solo.... Aline estaba en su habitación, tenía unas cosas que hacer en Francia. Hoy conocería a mis familiares. Fui hacia mi habitación, tenía que hacer el regalo de Harry.... son unas fotos de sus padres.... ellos tenían a un pequeño Harry recién nacido en sus brazos, aun no entiendo como Aline tenía esta foto. termine la carta de Harry con su regalo y se lo di a Atenea, le abrí la ventana y atenea salió volando, mire como se perdió entre el cielo y las nubes, de reojo observe a unos magos Y al parecer son unos Aurores, estaban hablando con Aline, ella parecía que quería golpearlos. Tocaron mi puerta.

—Artemis. —vi a la señora que nos ayudaba en las cocinas —Aline requiere de tu presencia...

—¿Son Aurores los que están con ella? —pregunte —.

—Si, lo son.

Las dos salimos de mi habitación, cuando pasaba por los pasillos veía a varias cuidadoras preparando sus maletas, algunas se iban con familiares, otras a cumplir sus sueños o conseguir trabajo fuera de Londres...El orfanato cerro definitivamente. Mire hacia las ventanas, el cielo estaba nublado más de lo que se conoce en Londres, llegamos a la oficina de Aline, me despedí de la señora con un abrazo porque ella hoy ya no estaría acá. Entre a la oficina y vi a los aurores, tenían una mirada fría, me veían como si fuera una criminal.... tal vez lo soy. Aline, al parecer no está nada feliz. ¿Qué será lo que paso?

—Aline- mire a los aurores — ¿Qué es lo que pasa?

—Artemis... los aurores vienen por...- Aline no termino de hablar porque uno de ellos la interrumpió —.

—Señorita Artemisa Black —lo mire con frialdad —.

—Es Artemis. sin la A, por favor — Dije —.

—El ministro de magia Cornelius Fudge, ha mandado a que usted este vigilada por el asunto de Sirius Black —, lo mire sorprendida — Usted estará con un auror que el ministerio le pondrá y tendrá que ir con ese auror encargado a las misiones, para que siempre la tenga en la mira.

—Eso es una estupidez — lo mire — Primero que nada, Sirius Black ni siquiera sabe que existo, y ¿Cómo que ir a las misiones? Apenas tengo catorce años y eso es peligroso para mí.

—Son órdenes del ministro y usted no está en posición de negarse

Con eso último salieron de la oficina de Aline y desaparecieron.
Que se creen esos idiotas, como se le ocurre que yo esté en las misiones de los aurores, es una estupidez.

—Pero... ¿Qué le pasa al ministerio en su cabeza? —Mire a Aline —.

—Nada... es un bueno para nada ese Fudge, odia a Dumbledore, piensa que le quitara el puesto.

—Literalmente me están utilizando como carnada —dije —su plan no les va a funcionar, por favor.... Sirius ni siquiera sabe quién soy.

—Lo se Artemis, lo sé, pero cuando algo se le mete a la cabeza al ministro, no se lo sacas —nos quedamos unos minutos calladas —prepara tus maletas Artemis, te llevare con Andrómeda.

—Entendido.... puedo saber. ¿Por qué vas a Francia?

— Tengo unos asuntos que arreglar, regresare el fin del curso, Andrómeda esta emocionada de tenerte en su casa.

Sali de la oficina y me dirijo a mi habitación comencé a hacer la maleta, tome los regalos y cartas que no termine de leer.

Mire mis manos y el anillo de los Black, estoy nerviosa, conoceré a mi familia... no se si ellos piensen que soy como mis padres, o como ese Malfoy... espero que no.

Aline me llamo y tome mis cosas, mire mi habitación, Atenea todavía está en viaje, pero es inteligente y ya sabe dónde estaré. Tome el baúl y baje las escaleras, Aline lanzó un hechizo de protección hacia el orfanato. Luego tomo mi mano para llegar más rápido a la casa de Andrómeda