Una Despedida

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No sentía nada, todo era oscuridad, acaso... ¿acaso estoy muerta?

— No, no estas muerta y eso es bueno

— ¿Quién eres—? Enfrente de mi se encontraba un chico como de veinte años, aunque no sabía bien, su cabello negro y esos ojos... imposible— ¿Regulus?

—Hola Artemis...La última vez que te vi solo eras una bebé, pero ahora eres toda una señorita — lo miré, no sabía que hacer, todo esto es confuso—,

— Que... solo tengo catorce— sonrió con burla— yo... si no estoy muerta... ¿por qué te estoy viendo?

—Si... digamos que me dieron permiso de saludarte— dijo— Sirius no es culpable, pero eso ya lo sabes... me arrepiento— lo mire— me arrepiento de no darme cuenta y dejarme llevar por los ideales de madre, me arrepiento de haber sido un seguido de Voldemort... Artemis, por favor cuídate y ayuda a Sirius, la vida le dará una segunda oportunidad... tengan cuidado se acercan días oscuros.

Luego de eso lo vi alegarse, le grité, pero era en vano, la escena cambió por Hogwarts. ¿Qué es lo que está sucediendo?

— Estas en una especie de "coma", — ¡Lyria! — Tu cuerpo se cansó de aguantar, tenías tantas emociones retenidas, tanta magia ... Artemis, no retengan tus emociones, ni tus poderes... eres fuerte

— ¿Qué puedo hacer? — la mire a sus ojos—

— Crea tu propia magia, Voldemort creo su propia magia, para sus beneficios— Cierto— Tú puedes hacer lo mismo... eres poderosa, más que yo. más que Tom, crea protecciones para aquellas maldiciones que hacen sufrir a las personas, que hacen ser títeres de la maldad, que hacen una muerte vacía.

—¿Me ayudaras en esto?

— No... me voy, tenía que irme antes... cuando mataron al basilisco, yo pude descansar en paz, pero me aferraba a ti— su miraba reflejaba dolor— Por favor, Artemis se feliz, que la edad no te impida amar, que los comentarios o pensamientos de los demás no te impidan estar con la persona que amas. — miro hacia al frente— Me tengo que ir, no poder volver, el esta despertado... este es el adiós definitivo, Artemis... te extrañaré.

— Adiós...

Sentía lágrimas en mis ojos, veía como el "cuerpo de Lirya se volvía humo y de ahí nada... la escena cambió, me encontraba en una especie de cueva, adentro había agua, en una especie de roca estaba Régulus y un elfo... Régulus tomaba agua, ahí se encontraba un collar. Vi como por medio del agua salía unos tipos zombi, Regulus le dijo algo al elfo, cuando miré las cosas extrañas estaba arrastrando a Régulus... no, no, NO

— ¡REGULUS! ¡NO! ¡NO!

Mi cuerpo dolía demasiado, sentía una incomodidad horrible, me esforzaba por abrir mis ojos poco a poco pude ver el techo blanco, ¿acaso todos mis años serán así?
Miré a mi alrededor. estaba sola, al parecer en la última camilla, ¿cómo llegue aquí?

— Black por fin despiertas— mire a la señora Pomfrey— Me tenías preocupada niña, ten tienes que tomar esto... alivianara el dolor.

Mire la botella, su contenido no se ve nada agradable, pero desde cuando la medicina se ve agradable. Tomé un poco y sentí un sabor intenso, esto es asqueroso.

— ¿Te sientes mejor?, niña casi me das el susto, te encontrabas en esta misma camilla—¿Qué? ¿qué paso con la sombra? — me asusté cuando vi tu heridas y la sangre. El profesor Dumbledore estuvo aquí las noches que no despertabas—.

— ¿Noches? ¿cuánto días?

— Tres mi niña...— me miro con tristeza — no despertabas con nada, mandrágoras, hechizos, pociones.

Artemis Black - Harry Potter y El Prisionero De Azkaban Donde viven las historias. Descúbrelo ahora