Artemis Black - Harry Potter y El Prisionero De Azkaban

Vacaciones Con Harry.

Los días pasaban, el ministerio me tenía vigilada, estos días fueron agotadores. He salido de misiones y en mi opinión muy inútiles, Tonks ha estado a mi lado todo el tiempo, el día de hoy me fui de la casa de los Tonks, al parecer Harry hizo un hechizo a la hermana de su tío y me toco modificarle la memoria, entonces como soy cercana a Harry el ministerio me mando a protegerlo... bueno vigilarlo.

Me encontraba en una habitación del cardero chorreante. Luego de meditar un rato me dispuse a buscar a Harry, pero creo que ya no será necesario, la habitación que estaba enfrente de la mía se abrió y de ahí Salió Harry.

— ¡¡Harry James Potter !! — me vio espantado — ¡¡Que planeabas hacer cuando volviste a esa muggle en un globo!!, ¿¡sabes lo preocupada que estaba cuando no te vi en la casa de tus tíos?! o cuando dijo que te escapaste, que pasa si alguien te secuestra por tu valor histórico, o si una depravada te lleva a su casa y te encierra en un sótano, eh, —Dije todo con una velocidad que ni yo conocía —.

— Artemis.... ¿Qué haces aquí? — dijo ‐.

— ¡Enserio!, solo eso me vas a decir — dije seria.

— Perdón... me sorprendí, pero lo de inflar a mi tía fue un accidente, mi magia se descontroló, estaba hablando mal de mi padre. — dijo y me calme un poco —.

— Bueno, está bien, es normal estar enojado por el insulto que le dio a tu padre, pero no significa que le lanzaras un hechizo— dije.

— ¿Espera que? ... ¿Cómo sabes eso? — pregunto —.

— No ignores mi charla James, tienes que hacerme caso, y tengo contactos en el ministerio, nada fuera de lo normal. —dije.

— Lo siento, intentaré controlarme mejor Artemis. — comento Harry.

— Eso espero Harry, vamos quiero comer algo, me quedaré aquí hasta que regresemos a Hogwarts — dije.

Bajamos a comer, Harry me contó todo lo que pasó con el accidente, yo le conté sobre mis días en el orfanato, no le quise contar sobre mi trabajo.

Bueno no se lo contare a nadie más que a las personas que ya saben, no quiero meter en problemas a los demás, algo que note en mi últimamente, es que mi lado Slytherin sale más de lo normal, estoy seria y dicen que tengo una mirada fría... bueno solo con los que no me caen.

Pasaron varios días yo desayunaba con Harry para luego irme al ministerio, el preguntaba por qué tenía que irme temprano y yo le ponía como excusa que tenía que ayudar al orfanato. Harry no sabía qué hacer con su libertad, estaba emocionado o nervioso con eso, el me preguntaba casi todo y yo le contestaba.

Últimamente en el ministerio era demasiado aburrido, aparte de ayudar a los aurores tenía que ayudar a otros departamentos, que horror y no me pagan. Hace unos días atrás ayude a un mago con un dragón, bueno ayude a escoger dragones para no sé qué, esos días fui a Rumanía por aparición vaya que es cansado y eso que yo no lo hice, volteaba a ver a todos lo domadores, pero no veía a Charlie y luego me acordé de que estaba en Egipto con la familia.

Los días pasaban, hoy por fin iniciaban mis vacaciones del trabajo y obviamente me quede con Harry a acompañarlo. Fuimos al callejón diagon juntos, estábamos viendo una nueva escoba, le dije a Harry que nos veíamos en la tienda de libro tenía que comprar una túnica nueva, las que tengo ya me quedan chicas.
Luego de salir fui a la librería Flourish y Blotts, compré lo que me pidieron y al parecer el vendedor no tenía un buen día.

Pasaron los días hasta llegar, al último día de vacaciones Harry y yo salimos a ver la seta de fuego, después de mirar un rato nos fuimos.

— ¿Dónde vamos a comer? — me pregunto.