Capitulo 8

316 55 23
                                    

-*-*-*-

1

2

3

Desperté!

Y ese fué mi error,ya qué al abrír mis ojos de golpe hizo que el brillante resplandor que entraba por mi ventana me tocarán los ojos y estos me irritaran.

Diablos!!

Mi cabeza me dolía mucho,mi cuerpo lo sentía pesado y mi garganta la tenía seca.

Y entonces recordé....

Recordé todo lo que había pasado en la cocina...-aquella mujer,mi herida,mucha sangre,mis padres-entonces levantandome de golpe de la cama a pasos torpes pero rápidos me dirijí hacia el baño para poderme ver la herida.

De seguro dejaría cicatriz

Al verme en el espejo mis ojos se abrieron de más,no podía comprender mi brazo estaba intacto sin ninguna lastimadura.
Ya no traía la ropa de anoche si no mi pijama que siempre ocupaba.

¿Esto puede ser posible?...

Estaba demasiada segura que no fué un sueño,lo sentí real, tan real qué con sólo volverlo a recordar me provocaba escalofríos,una pronunciada ojera tenía de bajo de mis ojos y mi piel la tenía más pálida que de constumbre,mis labios secos y opacos.

De verdad me veía tan mal....

Entonces en mi mente se cruzó algo que comprobaba que en verdad pasó-El florero-.
Regresé a mi habitación con una desesperación,para después vajar hacia la sala con una rapidez haciendo que mi respiración se acelerara al igual que mi corazón.

Por favor esto de ve ser real....

Al haber llegado en el lugar que recordaba que estaba aquel objeto,este no se encontraba.
Una pizca de posibilidad se incrustó en mi mente al saber que tal vez de verdad se había roto como lo recordaba.

Caminé hacia la cocina y ahí estaban mis padres desayunando tranquilamente y en silencio.

— Buenos días Kalys ― escuché la voz de mi madre saludarme, que hizo que casi me ahoge con el agua que estaba bebiendo.
No me esperaba que ella me hablara,ni mucho menos con un tono alegre.

― Buenos días ―hablé bajo acercándome en la mesa para después tomar asiento delante de ellos y jugar con mis dedos.

Debería preguntarles sobre aquel florero,tal vez ellos sabrían, pero debería ser muy cuidadosa al hacer mi pregunta.

― ¿Ustedes saben que le pasó al florero que estaba en el estante?...―pregunté siendo muy directa.y decía que debía ser cuidadosa al hablar,es que de verdad no lo podía evitar.

Ellos me miraron con una enorme confución,frunciendo el seño y dejando de desayunar.
El primero en romper el silencio fue mi padre.

— ¿Florero?... Que yo recuerde no había ningún ahí

— Exacto —concordó mi madre dándole un sorbo a su humeante café.

— Claro que lo había,ayer en la noche lo rompí.

— ¿Qué?...y no te cortaste?...—preguntó mi padre viéndome con preocupación.yo solo negué con la cabeza para después volver hablar.

— además, entró una mujer de noche en la casa que preguntaba por ustedes y me hizo un corte justo en el brazo.—señale con mi dedo mi brazo.
Mis padres se sorprendieron con lo que dije pero ni tan siquiera se inmutaron a preguntar si me encontraba bien.

AULLIDOS DEL BOSQUE © -|EN PAUSA|-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora