AULLIDOS DEL BOSQUE © -|EN PAUSA|-

Capitulo 23

Pov’s Kalys

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—Y entonces..te a gustado?..—la pregunta de Dylan me sacó de mi asombro.
Por un instante se me había olvidado por completo que él estaba conmigo.
Giré sobre mi propio eje y solo me dispuse a mirarlo en silencio.Parecia nervioso y con ansias de escuchar mi respuesta.
Me acerqué a él sin titubear y mis delgados brazos se enroscaron en su cintura, recargé mi mejilla en su pecho e inhale su perfume varonil.

Dylan parecía conmocionado por mi inesperado acto pero después sus brazos me rodearon y los dos nos fundimos en un cálido abrazo.

— Tomaré esto cómo un sí.—comentó Dylan feliz mientras que olía mi cabello y ronroneaba.
Después de unos segundos que me parecieron eternos me separé de él algo cabizbaja y con las mejillas sonrojadas.

Mi pobre corazón advertía con salir de mi pecho.

Me aclaré la garganta y entonces tuve el valor de mirarlo a los ojos.Cuando lo ví, su rostro tenía una deslumbrante sonrisa que me hizo  casi derretir cómo si fuera un helado en pleno verano.

Este chico algún día terminará matándome de un infarto.

Bueno literalmente.

—Tu hiciste todo esto?...—fué la única cosa que cruzó por mi mente.

—Digamos que mi nana ayudó en algo.—explicó nervioso.

Lo miré con una ceja alzada y entonces el resopló.

—Bueno en casi todo, pero fué mi idea.—señaló inocentemente.
Algo sus me pareció muy agradable.

—Gracias Dylan.De verdad gracias por todo.—declaré con una sonrisa y con demasiada sinceridad.

Él se encogió de hombros,cómo si no fuera la gran cosa.

—Sabes perfectamente que haría todo por tí.—dijo acercándose amí.—Solo por ver esa hermosa sonrisa que me das,lo haría un millón de veces.—coqueteó sujetando mis manos lo cuál yo no las aparté y nos dirigimos ala mesa que se encontraba a unos pasos más adelantes de nosotros.

Él caballerosamente retiró la silla hacia atrás para que yo tomara asiento y después lo acomodó bien.
Mi boca se hizo agua al ver los apetecibles platos con comida que se encontraban en mi campo de visión.

Esto era demasiado romántico, porque apesar de que en donde nos encontrabamos había lucesistas cómo si fuera navidad de color blanco, había más cosas.
Decoraciones,una mesa blanca y esta tenía encima platos con comida,una botella con vino y velas aromáticas.

Parecía todo sacado de un cuento de hadas y para acabar de rematar un hermoso lugar a nuestro alrededor.Aquel lago que se ubicaba en el casi centro del bosque y tenía un claro de luz en donde la transparente y cristalina agua brillaban más por los rayos de la luna.

Y un apuesto Dylan que me sonreía desde el otro lado de la mesa.

—Me e dado cuenta que ahora yo  e quedado como segundo plano.—bromeo destapando la botella y poniendo dos copas virtiendo el contenido en ambas.

—Al parecer creo que hasta ahora as tenido razón.—bromié también recibiendo la copa con vino y mirando su contenido algo curiosa.