Hielo dividido.

Hora de pagar.

Desde la primera temporada de su peliverde novio, jamás había deseado que no pasara de la primera ronda de una competencia; hasta ese día. No era que quisiera ver perder a Izuku pero, eso le hubiera evitado la bochornosa situación en la que se encontraba:

¡Momo le hacía los últimos retoques a su vestuario!

Debía admitir que la modista era una experta ya que había logrado que su voluminoso cuerpo no se viera gigante en ese entallado atuendo naranja con negro; aún así se sentía demasiado estúpido vestido de esa forma.

Una cosa era ver a Izuku enfundado en las creaciones de Yaomomo; su novio se miraba extremadamente bien en cualquier diseño que le confeccionaran, incluso en un costal de papas se vería bien pero... ¿él? ¿Bakugou Katsuki? Dejó las hombreras y camisas anchas por unas medias entalladas. Se miraba al espejo y sólo maldecía su gran bocota mientras Deku le tomaba tantas fotos como para llenar 3 álbumes fotográficos.

—Deku... ¿Podrías dejar todo tomar fotos?
—Es que... ¡Kacchan! ¡Te miras genial! —el "fan boy" interno de ojijade estaba al límite.
—¡Me veo estúpido! —se quejó— ¡Cola de caballo! ¡Termina ya!
—Sí señor Bakugou, casi ter... mi... na... —dijo concentrada, mientas pegaba una piedra roja en el traje— ¡Listo! ¡Terminamos! —sonrió.

Katsuki suspiró aliviado. Al menos su pesadilla terminaría al día siguiente.

Izuku estaba muy nervioso. Despertó mucho antes de lo planeado. Lo gracioso era que ese día sólo se presentarían las exhibiciones de los primeros 5 lugares, él había quedado en segundo, Tamaki Amajiki le había ganado el primer lugar. No era su primera exhibición pero, sí era la primera que haría con pareja y no cualquiera, se presentaría con su novio: Kacchan.

Sería toda una sorpresa ver a otro hombre como pareja y no precisamente un patinador artístico. Habían practicado hasta el cansancio y todavía hace unos días Katsuki se equivocaba y ambos terminaban en el suelo. No le daba vergüenza caer, no sería la primera ni la última pero, temía por el orgullo de su novio. Veía detenidamente los trajes de ambos, los dos a juego: negros con holanes que simulaban llamas, para Bakugou naranjas, para Midoriya verdes, también debía admitir que estaba muy feliz al ver esos trajes.

—Deja de ver esos malditas medias y ven a dormir un poco más —ordenó Bakugou detrás de él.
—No puedo... estoy nervioso.
—Y yo soy la calma encarnada —ironizó y lo alzó en su hombro.
—¡Está bien! ¡Bájame, puedo caminar! —se quejó pero su novio hizo caso omiso.
—Yo también estoy nervioso, mucho más que tú pero debes ir descansado. ¡Son las 3 de la mañana! Tenemos que levantarnos hasta las 7, así que a dormir renacuajo.

Esa pequeña charla los había relajado a ambos, tanto que despertaron 40 minutos después de la hora que deberían. De no ser por Aizawa no hubieran llegado a la presentación.

—¿Estas listo Nerd?
—No ¿y tú? —preguntó cuando los flashes no dejaban de deslumbrarlos al entrar a la pista.
—No prometo que no nos vayamos a caer.
—Está bien —sonrió el pecoso.

La música comenzaba a sonar. Izuku y Bakugou estaban concentrados en el otro. La primera parte de la presentación había resultado bien. Kacchan tenía saltos sencillos pero aún se le dificultaban: el primero lo había logrado, el segundo trastabilló y el tercero logró hacerlo a la perfección; aunque casi caen cuando debía cargar a Izuku.

Para ambos esos 4:00 minutos habían sido eternos pero, cuando volvieron a la realidad el público les aplaudía enardecidos por la presentación, estaban tan emocionados que poco les importó besarse frente a todos. Estaban felices, en especial Bakugou porque en unos pocos minutos podría deshacerse de ese traje lleno de brillos que Yaomomo le había confeccionado.

—¡Bro! Eso fue... —se interrumpió al ver la mirada asesina de su capitán.
—Ni una sola palabra de esto por el resto de tu miserable vida.
—Está bien —sonrió sin miedo— por cierto, felicidades Izuku ¡Fue genial!
—¡Pelos de mierda! ¿Qué te acabo de decir?
—Tú no quieres hablar al respecto, así que no te diré nada —aclaró— pero, eso no me impedirá felicitar a Midoriya.
—¡Gracias Kirishima! Es hora de ir a cambiarnos. Nos vemos el el banquete.
—Espera Izuku —interrumpió Todoroki.
—¿Pasa algo?
—Sí vas a volver a hacer exhibiciones es pareja, escógeme, Bakugou es peor que un junior en entrenamiento —dijo.
—Mientras sólo sea tu pareja para las presentaciones —interrumpió el blondo y abrazó a Izuku, apegándolo a él— puedes tenerlo, NO me harán volver a usar un traje de estos —señaló al bicolor— ¡vámonos Deku!

El peliverde rio, al ver tan decidido a su novio. Gracias a Aizawa y All Might pudieron escapar de la prensa: habían hecho público su relación para que sus pupilos salieran del recinto deportivo sin mayores problemas, luego los haría pagar por ese favor el ex patinador pelinegro y los invitaría a cenar el ex jugador rubio, ya que este último tenía años deseando dar a conocer su compromiso.

—Gracias —dijo el peliverde cuando estaban ya en la habitación del hotel donde sería la gala.
—¿Por? —cuestionó extrañado el blondo.
—Por todo. Sé que esto fue algo que estaba mucho más allá de lo que puedes sopor...
—Olvídalo Nerd... yo estoy agradecido por todo; por perdonarme, por dejarme estar en tu vida y por compartir esto tan íntimo conmigo. El idiota siempre he sido yo y aún así me escogiste.
—¡Kacchan! —lloraba de felicidad— ¡te amo!
—Yo también te amo —lo abrazó.
—Entonces ¿podrías volver a...?
—Dile al mitad mitad que lo haga... ¡NO VOLVERÉ A HACERLO!
—No perdía nada intentando —sonrió.

Katsuki se dejó caer en la cama junto a Izuku. Estaba agotado y aún debían asistir a esa ridícula cena.

—¿En serio debemos ir?
—Sí, Aizawa nos asesinará si no vamos.
—Estoy agotado —se quejó— cómo demonios es posible que pueda soportar juegos de 60 minutos y esta presentación me dejó peor que un mal partido.
—No lo sé, es algo que yo me he preguntado por todos estos años.
—Qué fastidio...
—Kacchan —besó el cuello del ojirubí— aún queda tiempo para la fiesta y el letrero de no molestar está en la cómoda.
—¿Desde cuándo te hiciste un pervertido?
—Desde que Bakugou Katsuki se llevó mi castidad —besó la nariz de contrario.
—Pon el letrero; llamaré a recepción para que nos "despierten" en una hora y media.

Izuku asintió emocionado. Al fin podrían tener un poco intimidad; debido a los ensayos, no podían hacer mucho pero, la apuesta y la exhibición habían acabado. La gala era un detalle mínimo pero no importaba, ambos tendrían una semana de vacaciones y sabían que no saldrían de su apartamento, aunque pensándolo bien esa habitación de hotel no parecía tan mala idea; sobre todo si querían escapar de la prensa y las preguntas sobre su relación. Aunque debían acostumbrarse a esas preguntas pronto ya que sabían que estarían juntos hasta llegar a viejos.

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¡Bueno al fin pude terminar esto! Disculpen mi salud empeoró, mejor dicho mis migrañas así que debí hacer un receso total de todo. Probablemente encuentren muchas faltas y errores pero en cuánto lo terminé, lo publiqué; mas adelante le daré una buena editada, por el momento muchas gracias por el cariño a esta historia. ¡No sé cómo agradecérselos!

Owari~~~