Capítulo 13

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Un nuevo día comenzaba, se podía ver a los alumnos entrar a la escuela, cada uno de ellos tenía reacciones distintas, unas estaban felices, otras cansadas y otras con ganas de morirse solo por levantarse temprano, pero esto no se trata de todos, se trata de aquellos dos chicos, uno ya en el Salón leyendo, pero no tan concentrado y el otro con lo mirada decidida, pero a la vez pérdida...

—Hoy... Le hablaré a Todoroki-kun si o si debo hacerlo hoy—susurraba para si mismo el pecoso.

Una vez casi todos los alumnos en sus salones sonó el timbre que daba comienzo a la pesadilla de algunos y las clases para otros, lo primero que tocaba era Historia, con el enérgico profesor Aizawa, le seguía Ciencias de la Salud, con la famosa profesora Nemuri Kazama también conocida como MidNight, después seguían con Educación Física con el famoso profesor al que también llamaban All Migth, luego de aquellas clases llegó el momento que esperaban... El almuerzo...

Muy bien... Ahora debo acercarme para hablarle y todo mejorará... Aunque sea un poco...

Aquel pecoso estaba tan perdido en sus pensamientos que no se percató que aquel chico de cabellos bicolores ya había salido de aquel salón...

—¿E-Eh? ¿D-Donde está Todoroki-kun?—preguntó al aire confundido.

—Todoroki salió del salón hace un minuto Deku-kun—le respondió la castaña para ver como aquel pecoso salía del salón de clases e ir hacia las escaleras.

Si lo conozco lo suficiente el estará... Allí arriba...

El pecoso subió las escaleras con un poco de dificultad, pero llegando a su destino... La Terraza, si, el lugar donde comenzó toda su amistad y el único lugar silencioso que le gustaba a su amigo heterocromático.

Aquel peliverde abrió la puerta lentamente para ver al contrario de frente, se encontraba apoyado en la baranda de la terraza, estaba mirando al cielo, estaba claro que estaba pensando en algo, pero... ¿En que?

Con un paso lento comenzó a acercarse al joven de cabellos bicolores que seguía mirando el cielo...

—¿T-Todoroki-kun?—lo llamó con nervios al estar al lado de él.

—La vida es curiosa, ¿no lo crees Midoriya?—le dijo sin apartar su mirada.

—¿A que te refieres?

—Un día estás preocupado por que la persona que te gusta no te mira, no te habla ni se te acerca y al otro... Estás a punto de largarte del único lugar al que llamaste hogar, donde está todo lo que lograste y lo que necesitas...—dijo para desviar levemente la mirada al lado contrario de donde se encontraba el pecoso.

—T-Todoroki-kun... T-Tu te vas a ir...?—el peliverde estaba destrozado, había arruinado la amistad de ellos dos y todo lo que había logrado allí.

—Si lo piensas... No es por tu culpa... Mi viejo fue a la casa... Y me va a llevar con su asquerosa presencia a Estados Unidos...—le confesó el heterocromático.

—No... ¿No tienes opción?—le preguntó el menor.

—No, si no lo acompaño va a dejar de pagar el hospital donde tienen a mi madre, mi hermana lo paga, pero el viejo pago los primeros meses de su tratamiento...

—Todoroki-kun... Mírame—al decir esto observo como lentamente la cabeza del contrario se volvía hacia él, haciéndolo ver la cara del contrario, estaba enojado, pero podía ver como sus ojos estaban algo llorosos—Todoroki-kun, yo te conozco y se que podrás salir de está situación, no estás solo y nunca lo estarás... Yo estaré contigo, te lo prometo, tengo fe en que podrás salir adelante, siempre lo has hecho... Tú eres... Mi héroe, cuando te conocí fuiste un rayo de esperanza, yo estaba acabado y tu me sacaste de la oscuridad y gracias a ti estoy mejor y yo te apoyaré en todo... Solo... Confía en mí—le dijo con delicadeza para extender sus brazos y darle un abrazo, el cual estaba lleno de cariño, siendo reconfortante y calmante.

El Hilo de Nuestro AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora