Desde que tiene uso de razón, Midoriya Izuku ha visto algo que la gente normal no puede.
Él, a su corta edad de 4 años se percato que todas las personas a su alrededor tenian un extraño hilo rojo atado a su meñique. A medida que fue creciendo, quiso...
Se escuchó un leve golpe al otro lado de la puerta haciendo que un chico de joven cabellos bicolores se pusiera de pie caminando en dirección a la puerta y colocar su mano en la perilla abriendo la puerta por fin.
—Volví~ ¿Me extrañaron?—preguntó con una sonrisa una chica de cabellos blancos y mechas rojas.
—No—dijo con un aire semblante un bicolor mirándola.
—Me encanta tu amor Shoto-—dijo simulando una lágrima caminando en dirección al bicolor y a la mujer.
—Sabes que soy sincero, además sabes que me gusta estar solo con mamá—le dijo sacando los bocadillos de la bolsa junto al yogurt pasandoselo a la mujer sentada a su lado.
—Gracias, fuyumi tienes una cuchara, ¿no?—preguntó con una sonrisa la mayor.
—Ah si la traje desde casa, ten—respondió para entregársela.
—Gracias cariño—le dijo para comenzar a comerse su yogurt
—Por cierto Fuyumi, no te demoraste tanto, pero ¿Fuiste a la tienda de 24hrs que está aquí a una manzana?—preguntó mientras comenzaba a comer sus papas.
—Ah si, contrataron a alguien nuevo, por si te referias a que no me demore tanto como normalmente lo hago—dijo para abrir su bebida.
—Mmm ya veo, mamá ¿las enfermeras no te comentaron nada sobre el nuevo? —preguntó el bicolor.
—Creo que si, mencionaron que era un jovencito muy amable y dedicado, de hecho mencionaron que tiene tu misma edad—dijo con una sonrisa.
—¿Le preguntaron su edad? ¿No creen que eso es acoso? —mencionó algo molesto por la actitud de las personas que cuidan a su madre.
—No, no le preguntaron su edad, solo que aparenta esa edad, quizás hasta sea un amigo Todoroki-kun ¿no crees?—preguntó la mujer al bicolor.
—No lo creo, sería demasiada coincidencia madre—le respondió mientras abría la bebida y comenzaba a tomar.
—Y más aún si su único amigo es del que esta enamorado—mencionó la chica al otro lado de la habitación.
Al escuchar esas palabras aquel bicolor no evitó atragantarse con la bebida para comenzar a toser y preocupar a su madre.
—¿¡T-Todoroki-kun!? ¿Estas bien?—exclamó su madre preocupada.
—Mamá tranquila solo se puso nervioso por que lo dije en frente de ti—dijo con una sonrisa malvada.
—S-Si mamá e-estoy *cofcof*b-bien—le dijo entre la tos que parecía que nunca acabaría.
—Muy bien, ahora me puedes contar todo sobre aquel "amigo" tuyo—dijo para colocar su mano en la mejilla del bicolor.
—Mmm e-esta bien... —dijo para comenzar a contarle.
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