El Hilo de Nuestro Amor

Capítulo 9

—Salgan de forma ordenada y diríjanse hacia el profesor Toshinori—les ordenó el hombre de cabellos negros.

—Gracias otra vez Midoriya, ahora como dije te dejaré tranquilo con Todoroki-kun—le dijo una chica de cabellos rosas a el pecoso al bajar del bus.

—No hay de que Mina-san, esta bien, nos vemos—se despidió el peliverde para ver como la chica se alejaba.

—Hola Midoriya—le saludó el chico de cabellos bicolores saliendo del autobús.

—Oh, Hola Todoroki-kun, ¿viajaste bien?—le preguntó el pecoso para comenzar a caminar en dirección al gran grupo de estudiantes y ambos maestros.

—Si, tuve tiempo de leer, ¿Y tú?—le preguntó de vuelta el de cabellos bicolores.

—Si, Mina-san es muy graciosa... Aunque de igual forma te extrañe—confesó el peliverde con un leve sonrojo.

—...Midoriya yo-

—Bien ahora los divideremos en pareja para que puedan dormir con esa persona y poder hacer los deberes de cocinar, limpieza entre otras cosas—anunció el mayor de cabellos negros.

—Bien las parejas serán...

Yuga Aoyama con Koji Koda

Mezo Shoji con Fumikage Tokoyami

Toru Hagakure con Mina Ashido

Tenya Lida con Mashirao Oshido

Rikido Sato con Hanta Sero

Denki Kaminari con Minoru Mineta

Ochako Uraraka con Tsuyu Asui

Ejiro Kirishima con Izuku Midoriya

Shoto Todoroki con Katsuki Bakugo

Kyoka Jiro con Momo Yaoyorozu

Esas son las parejas cualquier queja escalen el monte Everest y vuelvan con vida y quizás los escuché—dijo el pelinegro sin una gota de ánimo.

—B-Bueno si tienen alguna sugerencia para hacer este campamento más divertido me la dicen—les dijo el rubio más alto.

—Buuu Mashirao tenía la esperanza de que nos tocará juntos—dijo un chico de cabellos negros con sus grandes dientes.

—Yo también Sero, pero no podemos hacer nada a menos que te arriesgas por mi y escapes el Monte Everest—dijo el de cabellos rubios con algo de esperanza.

—Bro... Te quiero, pero no tanto para morir congelado—le respondió el pelinegro matando las esperanzas del rubio al mismo tiempo colocando su mano en el hombro.

—Ni me dolió—dijo con una sonrisa más falsa el pan de Pascua sin pasas ni frutas confitadas.

—Tsuyu~ ¡La suerte nos sonríe!~—exclamó la castaña con emoción.

—Hoy es nuestro día de suerte Uraraka gero—le respondió la peliverde con una sonrisa.

—Holaa Toru-chan, veo que seremos compañeras ¿no? ¿Que dices si nos volvemos unas amigas inseparables?—le propuso la pelirosa siendo excesivamente sociable.

—S-Supongo Mina-chan, aunque no hemos hablado mucho siento que me agrada mucho tu actitud—dijo emocionada la contraria.

—Ojiro-san cuento con tu apoyo para poder realizar todas nuestras tareas con nuestro mayor esfuerzo—le dijo el peli azul con sus típicos movimientos de robot.

—S-Si L-Lida yo sólo, quisiera disfrutar el campamento aunque sea un poco—dijo anhelando una respuesta afirmativa.

—Ojiro-san, no todo en la vida es diversión, tenemos el deber de orgullecer a nuestros padres, pero más que nada a nosotros mismos saliendo adelante en todos los estudios, logrando metas y convirtiendonos en adultos respetados con seriedad y los conocimientos... —mientras seguía diciendo un gran discurso inspirador el Rubio se fue lentamente hacia cualquier dado contar de salir de ahí.