My Stallion

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La noche de fiesta con todos los chicos terminó mejor de lo que pensaba al comienzo, después de cantar para jaebeom, mis nuevos amigos me sacaron a bailar, fue una de las cosas más divertidas que he vivido.

Después de eso me lo pasé con ello, bebiendo y haciendo de todo, cuando era momento de acostarse, porque la sala se movía de manera extraña para mi, todos mis nuevos amigos se enojaron con jaebeom porque yo no tenía un celular al cual me pudieran llamar, dijeron que sí el no me compraba, lo harían ellos.

Fui llevado a nuestra habitación, fui obligado a tomar un baño y una taza de café, nunca me había embriagado tanto y jaebeom más que enojado, parecía divertido, además resulta que cuando estoy en ese estado, todos mis pensamientos bizarros son vocalizados, nada es guardado para mi.

De eso ya van tres días, se que estaba ebrio, se que hize cosas aun mas rara de lo habitual, se que tuve mi primer día de resaca, consistió en los chicos comprando comida grasosa, sin levantarnos del sofa y viendo películas extrañas, gran día.

Pero también se que debo hablar con tío jiyong, no me hago el desentendido, no intento por un segundo ignorar el tema, pero después de la fiesta y cuando estábamos en el día de resaca, tío jiyong tuvo que salir con urgencia, prometió que hablaríamos a su regreso.

En este tipo de situaciones, recuerdo que necesito un celular, algo para poder comunicarme con las personas, al menos mi nueva familia, poder preguntar cuando vuelven, si les falta mucho para volver o tal vez, solo saber si se encuentran bien.

—no creo que el se esté ocultando, pero tampoco puedo probar lo contrario, no hay forma de comunicarme—

Suelto un suspiro y unos brazos me rodean por la espalda, se enseguida quien, además la única persona que se atrevería a tocarme de esa manera.

—solo pídelo, si lo pides te lo daré, todo lo que quieras —

Jaebeom comenta contra mi cuello mientras deja suaves besos.

—quiero un celular, para comunicarme con mis nuevos amigos, para poder hablar con mark, con los chicos de la casa, contigo cuando no estás...—

Jaebeom me gira y quedo frente a el, veo a algunos de los chicos tras mi pareja, pero no dicen nada, solo están mirando nuestra interacción.

—para poder hablar con tu padrino —

Termina el por mi y yo asiento en respuesta, jaebeom sonrie antes de mirar por sobre su hombro, kookie se acerca con una sonrisa gigante de niño pequeño.

—pareces un conejo —

Comentó y el asiente, no cambia la expresión, después tiende algo en mi dirección.

—dragon nos dio tu antiguo número, jaebeom consiguio el último modelo, pero chico elegante, yo hize la mejor parte —

Tomo la caja que me entrega y veo que es un celular, ahora lo miro expectante, quiero saber que hizo el, debe ser algo genial.

—puse todos los sistemas para cuidarte, un gps al que podemos acceder todos nosotros, también un programa que nos deja ubicar los números que te llaman... —

Mis ojos se abren con sorpresa, imagine que no me daban uno porque sería peligroso, pero jungkook lo volvió seguro para mi.

—agende nuestros números, también los de tus nuevos amigos y tiene spotify, ¿dime si no es genial? —

Asiento rápido y me alejo de los brazos de jaebeom, solo para dejar un beso en la mejilla de kook, que se congela por un segundo y después veo un tono rosa en sus mejillas.