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Jaebeom quiere creer que me saco de esa oficina sin que me diera cuenta de lo que esta tramando, por favor, debe estar tratando de averiguar si mi amigo es confiable, si no lo convence lo va a estar amenazando, porque de esa forma trabaja mi pareja, si algo no lo gusta, lo golpea y amenaza.

Camino por el pasillo y a lo lejos se escuchan las voces de los chicos, todos ellos están aquí, pude ver a algunos , pero no era el momento de detenerme e intentar una conversación, no se sentía de esa manera.

El silencio cae sobre todo el lugar cuando se dan cuenta de mi presencia y busco a alguien con la mirada, nadie intenta llegar a mi, parece que ellos también entienden, aun no es el momento, aunque es interesante como en mi mente pasa el pensamiento, "pronto", si, pronto vendré a ellos, buscando armar toda la maraña que hay dentro de mi cabeza justo ahora.

—jaebeom te llama a la oficina—

Digo mirando directo a tío jiyong, el asiente y se aleja del mesón donde estaba apoyado junto con siwon, no espero por el, solo comienzo a caminar de vuelta.

¿Es necesario que este en toda esa conversación? No creo que lo sea, van a hablar de cosas como planes y que se debe hacer a continuación, jaebeom en este momento tiene bajo su techo, las dos cosas que quieren las personas que me traicionaron, mi tutor, el hombre que puede manejar toda mi herencia y yo, lo único que podría conseguir que tío jiyong fuera por voluntad propia.

—príncipe... —

La voz de tío jiyong es casi un susurro y lo escucho casi llegando a la puerta de jaebeom, detengo mis pasos, pero no me giro para mirarlo, aunque el lo hace por mi, sus paso se apresuran y me voltea para quedar los dos de frente, lo veo pasar una mano por su cabello y después ambas manos están en mi rostro, obligando que mire directo a sus ojos.

—no quiero que por tu cabeza pase la idea de que eres un castigo, nunca lo fuiste príncipe, tu eres mío ¿entiendes eso? —

Mi mente trata de procesar esto, pero tío jiyong no ha terminado aún.

—amaba a tu padre, amaba a ahn, pero tu siempre fuiste mío, todos los sabían, tus padres siempre lo dijeron, eres tan parecido a mi, que era casi una broma —

Una sonrisa se forma en sus labios, sus ojos se cristalizan y yo alzó una ceja, no somos parecidos, eso es algo que todos pueden ver.

—se lo que piensas, no nos parecemos, pero la verdad es que si, tu solo conocen la personalidad que tengo cuando estoy contigo, pero para el resto del mundo soy completamente distinto —

Tío jiyong esta diciendo cosas muy extrañas justo en este monto y eso junto a toda las cosas que están pasando, me deja horriblemente confundido.

—una vez tus padres estaban tan asustados, toda la gente decía que eras tan distinto a ahn, susurraban a gritos, que tenías un problema mental y fue cuando tu madre me llamó —

Ahora parece que de verdad mamá tenía una buena relación con tío jiyong, aún cuando este hombre era el gran amor de su esposo.

—llegue lo más rápido que pude, quería ver que sucedía y lo supe en cuanto te vi, no importaba todo lo que decía, no era verdad que te negaba a socializar, que no hablaras o toda la mierda que dijeron, yo lo sabia mejor que nadie —

Claramente no recuerdo ese tiempo, era muy pequeño, pero mamá siempre lo contaba como si fuera lo más divertido de nuestra crianza, ellos volviéndose locos, pensando en buscar los mejores especialistas, para descubrir que me sucedía, porque todos lo que vieron, dijeron que estoy sano, entonces de un día a otro lo supieron, comenzaron a entender mi actuar.

My StallionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora