My Stallion

28 🔥

Jimin y jungkook

—¿te toca hacer guardia?—

Mi mirada se dirige al hombre que está apoyado en la pared justo fuera de la puerta de la habitación de Jeongin.

—¿Te parezco de los que hace guardia ?—

Kook responde con el mismo tono carente de emociones que usa para cualquier persona, que no sea su grupo o jinyoung .

—pareces de la clase persona que hace cualquier cosa que le diga su líder —

Honestamente no se porque estoy enojado con el, toda esta situación no es culpa de ellos, teóricamente.

—algo de eso es correcto, hago lo que sea por mi club, pero debes dejar de ser una perra, esto no es mi culpa—

Mi mandíbula se aprieta ante su respuesta, tanto que podría jurar, escucho mis muelas molerse un poco, se eso, se que no es su culpa, el no obligó a jeongin a nada de esto, ellos están intentando cuidar de jinyoung, pero deberían dejar que el pobre chico cure sus heridas, antes de venir a joder frente a su rostro.

—si no estás aquí para hacer vigilancia, cosa que dudo, ¿Qué carajos haces aquí ?—

El rueda los ojos, parece estar a punto de llegar a su límite, antes de todo esté altercado, de toda esta sangre, lágrimas y sin olvidar la traición, aunque, claro es imposible de olvidar, porque los idiotas amantes de la motocicleta, no han dejado este lugar, vigilando que jeongin no escape, porque por supuesto está en condiciones de escapar, cuando ni siquiera puede respirar sin un aparato.

Pero volviendo al tema, antes de toda esta situación, creí haber alcanzando algo de cercanía con este hombre, llegué a pensar que lo estaba conociendo, pero pareciera que no es de esa forma.

—para que dejes de joder con el tema de la vigilancia, no me toca a mí, es el día de Félix, además a el le gusta ese tipo de acción, solo venía a ver cómo estás —

Solo escuchar el nombre de ese tipo se me eriza la piel, pareciera que llegó justo a tiempo para ver todo estallar, pero no es solo eso, si soy sincero, me molesta por otras razones.

—bueno, no debe ser muy bueno, no lo he visto durante todo el día—

Mi voz sale tan cargada de rencor que quiero golpear mi rostro, pero me molesta, todo del chico me saca de quicio, no entiendo que carajos le ve kook, pareciera que el tal Félix camina sobre el agua, por como lo admiran los mellizos.

—de hecho, eso lo vuelve el mejor, ha estado enviando actualizaciones todo el tiempo, por eso sabía donde encontrarte—

No puedo evitar mirar en todas direcciones, para saber dónde se encuentra este tipo, es un poco aterrador saber que no puedo verlo, pero el manda actualización de lo que hacemos.

—el tampoco tiene la culpa de nada, ya sabes —

Agrega y ruedo los ojos, pero me niego a mirar a este hombre, mis emociones son demasiado dispersas para poder decir alguna palabra, porque estoy entre pelear más con el y lanzar mil insultos, a el, su grupo y sobre todo al mesías que ahora volvió, se supone que me vigila justo ahora o correr a sus brazos y perderme en ellos, por primera vez, la decisión es muy difícil.

Aún cuando no lo miro, puedo sentirlo, se cuando se está moviendo, ni siquiera es el sonido de sus pesadas botas contra el suelo, o el suave murmullo del cuero de su chaqueta, no, es el, todo lo que implica el motociclista que poco a poco se mete bajo mi piel, sobre todo cuando descubrí su lado dulce, ese cuando cuidaba de mi, por estar herido, la delicadeza de sus manos al limpiar mis heridas, su preocupación por mi estado, todo de el era una nueva imagen que me tenía atrapado, pero se rompió demasiado rápido, no creo que fuera el, fue toda la situación, todas las cosas que pasaron en muy corto tiempo, fue como romper un cubo de cristal dónde el me tenía escondido del mundo.