𝗦𝗠𝗩𝗣 ✦ 𝐣𝐞𝐨𝐧𝐠𝐣𝐢𝐧

𝑓𝑙𝑜𝑟𝑠

—Jaque mate — enunció Jeongin, alzando la barbilla en pose triunfante y con una media sonrisa.

–Si vuelves a ganarme, te despediré, Yang — amenazó el pelinegro, para mirarlo con falso enojo.

El menor alzó la muñeca derecha y movió los dedos alzando una ceja.

—Creí que este anillo era una garantía para evitar eso, querido jefe. — le recordó, sonriendo con sorna al contrario, quien rió suavemente y rodó los ojos.

—Siempre puedo cancelar el compromiso. — siguió combatiendole, sin dar su brazo a torcer.

—Siempre puedo comprar un avíon a Nueva York y acelerar todo el proceso de ser deportado — contraatacó el peliplateado, levantándose de la silla mientras iba por una copa de la pequeña barra en el departamento de Hyunjin.

—Touché — se rindió el mayor, sin abandonar su sonrisa.

El menor soltó una carcajada que hizo sonrojar a Hyunjin, quien mordió su labio inferior con nerviosismo. Pronto Jeongin volvió a los sofás entregándole una de las copas con licor y jugo de arándanos, tomando un sorbo del propio.

—¿Bebiendo en horario de trabajo, Innie? — inquirió Hyunjin, tomando un sorbo de igual manera.

—Jugar tampoco estaba en mi contrato, sin embargo al jefe lo que pida — se excusó, dejando de lado su copa — Bien, ¿Cuáles son los planes para mañana? — cuestionó, poniendo su completa atención en las facciones de Hwang, quien soltó un suspiro cansino.

—Tan sólo pensar en lo ocupados que estaremos mañana me hace querer dormir por una semana completa, ¿quién iba a pensar que una boda para salvarme el pellejo iba a ser tan costosa y fastidiosa? — se quejó, tomando un largo trago al líquido rosaceo hasta dejarlo vacío, simplemente con un par de hielos golpeteando el recipiente — Según Chris, estaremos eligiendo el tono de los manteles, ¡incluso de las flores!, ni siquiera te imaginas la cantidad de flores preciosas que hay por elegir, ¿no puedo simplemente elegirlas todas y ya? eso sería genial.

Jeongin sonrió divertido y negó, haciendo a Hyunjin resongar. Entonces el mayor le miró por unos segundos y le tomó de los hombros.

—¿Cuál es tu color favorito? — soltó de la nada, tomando a Jeongin con la guardia baja quien sólo atinó a responder tembloroso con los colores subiendole al rostro.

—R-rosa — dijo, desviando la mirada mientras el mayor asentía haciendo un puchero pensativo.

—Funciona, flores rosas serán — avisó, separándose del menor para recostarse en el sofá agotado.

Su asistente le miró sin poder creerlo, mientras las burbujas en su estómago hacían acto de presencia.

¡Le estaba tomando en cuenta! No podía sentirse más feliz al respecto.

—¿Jisung hyung irá? — preguntó, aún sonriendo en grande, cosa que llamó la atención de Hyunjin, quién rodó los ojos.

—Obviamente — respondió cortante, levantándose del sofá color negro — Me voy a dormir, cierras la puerta cuando te vayas... ó quédate, haz lo que se te venga en gana — le dijo, dando un azotón a la puerta de su habitación.

Jeongin se quedó unos minutos procesando lo que acababa de pasar.

¿Acaso Hyunjin era algún tipo con bipolaridad? Habían estado tan bien tan sólo unos segundos atrás.

Frunció el ceño y bufó hastiado, saliendo del lugar con su chaqueta en mano.

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Hyunjin, Jeongin y Jisung se encontraban en una florería un tanto simple pero sin perder ese toque lujoso, totalmente el estilo de Hyunjin, quien miraba las flores sonriente, eligiendo esta y aquella.

—Innie, necesito ayuda — alzó la voz, acercándose al mencionado, quien arqueó las cejas por el reciente apodo.

Últimamente Hyunjin le llamaba mucho por ese diminutivo y no le disgustaba para nada, pero era un tanto extraño viniendo de él.

—No puedo elegir ninguna de estas dos, así que lo dejo a tu criterio — mencionó, cerrando los ojos mientras extendía los ramos — Toma el que más te guste, será el que lleve en el altar así que no me decepciones — le dijo, casi sonando como una advertencia.

Jeongin sonrió con gracia y le analizó, teniendo a Hyunjin ahí era más fácil elegirlo, así que analizándolo por unos segundo tomó entre sus largos dedos el ramo que su jefe sostenía en la mano izquierda.

Era un ramo compuesto por flores en tonos lilas y blancos, con una cinta gris envolviendo las flores.

—Este me gusta para ti — dijo y finalmente Hwang abrió los ojos, sonriendo.

—Como que cada día me dan más ganas de casarme contigo — murmuró, tomando ambos ramos de nuevo para darse la vuelta y regresar con Chris, quien le recibió sonriente y asentía a lo que Hyunjin le decía.

Jeongin se sonrojó hasta las orejas y se volteó bruscamente, cubriendo su rostro con ambas manos.

No podía estar así por un simple comentario, tenía que recordarse que eran palabras de chocolate, no iban en serio.

¿Pero cómo le hacía para que su pobre y acelerado corazón lo entendiera? su sentido racional se iba al caño en cuanto veía a Hwang Hyunjin sonreír y aplaudir emocionado por los preparativos, y su corazón daba saltos y golpes a su caja torácica como queriendo salir y besar la cara del pelinegro por trillones de años.

Jeongin no se lo pensó demasiado y se propuso una meta, con todos sus sentimientos como testigo.

Si iba a casarse con Hwang Hyunjin, quería que valiera la pena y haría al escritor el más feliz en todo ese tiempo.

Incluso si tenía que soportar que no le correspondiera al principio, estaba dispuesto a dar lo mejor de sí para que Hyunjin le mirara igual a como cuando terminaba una de sus obras de romance.

Con cariño y amor desbordante.

⋆

me estoy esforzando tanto
en esto, no me dejen
morir sola con
la emoción.