𝗦𝗠𝗩𝗣 ✦ 𝐣𝐞𝐨𝐧𝐠𝐣𝐢𝐧

𝑓𝑟𝑎𝑡𝑒𝑟

Tienes que aportar Yang Jeongin, o antes de abandonar este país me encargaré de hacerte infeliz y dejarte sin trabajo para toda la vida. ¿cómo? no lo sé, pero lo averiguaré.

El joven Hwang era especial, demasiado. No podías tocarlo, o alzarle la voz un poco porque estarías en serios problemas.

Nadie nunca lo había visto ser vulnerable, ni siquiera el mismísimo Jeongin, quien técnicamente vivía con él.

Hyunjin obligó a Jeongin a vivir en su mismo edificio, porque él sabía que en algún momento (la mayor parte del día) lo necesitaba, y no le gustaba esperar más de lo necesario. pero, si Jeongin vivía en su mismo edificio, todo sería más fácil y un poco más rápido. Estrategias.

A pesar de su fuerte temperamento, Hyunjin estaba nervioso. Jeongin se estaba tomando mucho tiempo en pensarlo, dos días sin ninguna respuesta negativa o afirmativa. Lo carcomían los nervios, no podía dormir.

Y un miércoles, a las tres de la tarde con quince minutos, entró a su oficina Yang Jeongin, parándose frente a él sin mirarlo directamente a los ojos.

-¿Y? -cuestionó el rubio, enarcando la ceja, intentando lucir amenazante.

-Sí.

Los labios de Hyunjin se curvearon un poco, creando una casi invisible sonrisa de satisfacción. Ahora, sólo necesitaba casarse, esperar cuatro meses, y podrían volver a su vida normal.

-Bien, ahora que somos "prometidos" - Hyunjin gruñó con desagrado ante el adjetivo y se levantó del asiento giratorio - necesito que me lo propongas, en público, que todo Corea se entere.

El menor hizo una mueca de confusión y se acercó a su jefe -¿Y eso de qué servirá?

-Sería sospechoso, y muy patético que Hwang Hyunjin: el escritor del momento, experto en romance y diálogos cursis, se comprometa en silencio y de un día para otro - Hyunjin miró por fin a Jeongin, con esa mirada tan profunda de siempre- tengo una reputación que mantener y agrandecer.

-No soy romántico, tú eres un experto en eso. No me quemaré la cabeza pensando en algo digno de tus cursilerias. -habló Yang, refunfuñando.

A pesar de que Hyunjin era un tipo difícil de llevar, Jeongin lo trataba como a cualquier ser humano que le cayera mal, y no habían reprimendas. Era algo extraño, pero a lo que todos estaban acostumbrados.

Esa era una de las virtudes que Hyunjin veía en Jeongin: no se dejaba llevar por el miedo, era más bien retador ante él, aunque algunas veces flaqueara frente al mayor, Jeongin se recomponía y seguía dando batalla a su jefe.

-Yo me encargaré de eso, tú sólo actúa como si estuvieras perdido por mí y sigue mis instrucciones. Serás como un títere.

-Qué halagador.

-Lo sé.

...

Busan.

"El gran escritor en ascenso, Hwang Hyunjin, conocido por sus exitosas obras como: "diario de un adiós" "si tan sólo..." y su reciente libro "cuántos más, mejor", con ventas agotadas, y más de veinte mil copias vendidas en Seoul al primer día de su lanzamiento; se ha comprometido con nada más y nada menos que Yang Jeongin, su asistente personal.

¿Qué no habían dicho anteriormente que no había nada entre ellos? bueno, parece ser que se han rendido ante el amor. ¡Vivan los prometidos! "

—¿Innie? ¿Hyunjin? ¡¿con Hwang Hyunjin?! — exclamó Minho, exaltando a sus padres, quienes platicaban animadamente.

—¡Yang Minho, nada de aparatos en la mesa! — regañó su madre, Bibi, mirándolo con enfado.

Minho ni siquiera la volteó a ver, estaba bastante sorprendido y en un estado de completo shook. No podía ser en serio, ¿cómo el bobo de Jeongin se casaría antes que él? se sentía tan perdedor.

No podía ser posible, ¡él era más atractivo!

—¿Innie qué, hijo? —preguntó su padre, metiendo una aceituna a su boca, esperando la respuesta de su hijo mayor.

—Al parecer está comprometido con un escritor mitad americano y coreano — contestó, haciendo un puchero. Aún no podía creerlo, Jeongin se casaría antes que él, con alguien exitoso, ¡y con el amor de su vida!

Mientras su padre se ahogaba con la aceituna, él pataleó y refunfuñó, hasta darse cuenta de que su padre estaba muriendo.

—¡Papá!

...

Seoul.

—Todo está listo, Jeong, en una semanas nos casaremos por lo civil y... ¿qué te sucede? — cuestionó Hyunjin, al ver al menor pensativo.

—No es mucho, es sólo que siempre quise casarme por la iglesia, ¿sabes?

—Jeongin, esto es un arreglo, no estamos enamorados o algo así. Es una farsa que utilizaremos para nuestro beneficio.— le cortó Hwang, rodando los ojos.

—Sí, estoy consciente de eso. ¿Algo más que necesites? — dijo Jeongin, dirigiéndose a la puerta de salida.

—No, es todo. Puedes irte, hoy arreglaré algunas cosas de la boda, tómate el día libre. — respondió el rubio, sin despegar la vista de los papeles que movía de un lugar a otro.

Escuchó la puerta ser cerrada y detuvo sus movimientos, frunciendo los labios en una mueca. No le gustaba ser manejado y tampoco parecer blando ante otros, pero Jeongin estaba siendo demasiado considerado, es decir, ¿qué otra persona aceptaría casarse con él y mantener la farsa por cuatro meses, mínimamente? nadie.

Además, Yang no pedía ningún pago, lo único que quería era mantener su trabajo. Debía darle el gusto en algo.

Tomó el teléfono de su oficina y titubeó al marcar el número, más valía que Jeongin hiciera bien su trabajo o se arrepentiría.

—¿Sí? — respondieron del otro lado de la línea, después de tres tonos.

—Hey, Chris, tanto tiempo sin hablar contigo.

—Es cierto, he estado ocupado con el trabajo, estas fechas son muy solicitadas, por cierto, ¡felicidades por tu libro!

—Gracias, eh, quería pedirte un favor. ¿podrías arreglarme una fecha, para mi boda? he decidido casarme, pero deseo hacerlo por la iglesia también, te lo agradecería. — preguntó, mordiéndose el labio con nervios.

—Claro, ¿tienes una fecha en mente? — preguntó Christopher, agendando el nombre de Hyunjin en su lista.

—Si puede ser en una semana, sería perfecto.

—Claro, cuenta conmigo.

—Gracias.

ᴥ

Bang Chan como
Christopher Bang

nacionalidad: coreano-australiano.
ocupación:organizador de bodas.
edad: 24 años.
estado amoroso: Soltero.

Si decido integrar a más personajes, los presentaré al final de cada capítulo. Intentaré hacer los caps algo largos, así que disculpen la demora.

frater, del latín: hermano