𝗦𝗠𝗩𝗣 ✦ 𝐣𝐞𝐨𝐧𝐠𝐣𝐢𝐧

𝑝𝑎𝑟𝑡𝑢𝑚 𝑛𝑒𝑐𝑒𝑠𝑠𝑖𝑡𝑢𝑑𝑖𝑛𝑒𝑠

Cuando la familia estuvo en la mesa, un silencio se hizo presente. Jeongin estaba demasiado ocupado llenando su estómago vacío al igual que sus padres y el señor Hwang, sin embargo Hyunjin y su madre estaban en una contante guerra de miradas frías que solamente ellos sabían interpretar.

Minho y Jisung estaban avergonzados, no podían mirarse a la cara, por lo que concentraban su atención - o parte de ella, porque su conciencia estaba pensando en todo menos alrededor de ellos - en el plato repleto de estofado de pollo y arroz blanco, con pan y jugo de fresas.

Jeongin se sentía como en casa con una comida como esa, y más aún sabiendo que su madre había sido la que preparó la cena. Algo hogareño, esperaba que los presentes disfrutaran de la comida tanto como él.

Lo hacían, algunos no tan concentrados en ello, pero apreciaban la exquisita comida que la señora Yang había puesto a su disposición.

—Y bueno, Jeongin, ¿Qué piensas hacer ahora? — se dirigió la señora Hwang al que ahora era su yerno, expectante a lo que diría.

—Lo siento, no logro entender.

—Vamos, hijo, ¿Trabajarás con Hyunjin toda tu vida? Eso sería algo problemático ahora que se han casado, ¿No lo crees, depender de tu marido?

—Estamos bien así, madre — respondió en su defensa Hyunjin, mirándole mal.

—Bueno, es que no lo sé, yo me sentiría un poco mediocre al ser, prácticamente, mantenido por mi marido — Atacó de nuevo la mujer, Hyunjin suspiró y Jeongin frunció el ceño.

—Siento si piensa que no soy lo suficiente para su hijo, con todo respeto, señora Hwang, pero no creo que eso sea de su incumbencia — Habló el peliplateado, su rostro bañado en seriedad y algo que Hyunjin logró saber que era molestia.

Y lo entendía, él tampoco soportaba a esa mujer llamada su madre.

—Vamos, cariño, no seas duro con Jeongin... Él es un buen chico para Jinnie, míralo todo correcto — intervino el señor Hwang.

El padre de Jeongin se encontraba analizando la conversación, con una ceja alzada y una mueca de disgusto.

—¿Alguno quiere postre? — Preguntó la señora Yang, con una sonrisa nerviosa, sin poder soportar la tensión que se formaba.

— Jeongin, ¿Qué piensas hacer ahora con tu vida y la de Hyunjin? Es hora de que pongas los pies sobre la tierra, debes ofrecerle una vida dichosa a alguien tan importante como Hyunjin, acostumbrado a cosas buenas y éxito inminente.

— Mamá, basta ya. — Le cortó el de ojos rasgados, apretando los puños.

— Estoy pensando en seguir manteniendo su carrera en la cima, por si no lo recuerda, soy el que se encarga de posicionar a su hijo en la punta de la pirámide como el rey que es, si yo no estuviera con él, quién sabe que sería de nosotros; juntos somos una bomba de éxito inminente, como usted lo dice — finalizó el menor, sonriendo amablemente – Por cierto, mamá, sí quiero de ese delicioso postre que has preparado — su madre sonrió orgullosa, al igual que su padre, quien asintió en aprobación.

La señora Hwang se mantuvo en silencio, mientras Hyunjin sentía que las burbujas volvían a él de tan sólo ver a Jeongin sonreírle cómplice.

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Jeongin se tiró a la cama y suspiró, haciendo una mueca rodando en la cama como un pequeño.

— Me siento tan grosero, no debí haber dicho todo eso. — se reprendió, Hyunjin salió del baño con la pijama ya puesta y el cabello húmedo, sonriendo.