principium

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Cuando Hyunjin comenzó, trabajaba en una editorial, había lanzado finalmente su primer gran libro, la editorial había puesto toda su fe en él y el éxito encontrado en esa pieza había sido el inicio de una increíble y prospera carrera como escritor para Hwang.

Su crecimiento apabullante le demostró que no podía hacer todo por sí sólo, había pasado su primer año como una gran figura de la actual generación literaria y las entrevistas se volvían cada vez más, crecían en número y no sabía cómo acomodar sus tiempos.

Su mejor amigo: Seungmin, le había dicho que necesitaba un asistente lo antes posible o iba a ahogarse entre tantas responsabilidades sin control.

Decidió que debía hacer un par de entrevistas a potenciales candidatos, ninguno daba realmente la talla, no conocían sobre literatura lo suficiente - lo cual era sumamente importante para un aficionado como Hyunjin - para manejarlo por completo.

Entonces un chico de cabellos negros y ojos afilados entró con un porte temeroso, sin embargo, también extrañamente decidido.

La entrevista fluyó como agua por un río, Hyunjin creía fielmente que él sería el correcto.

Yang Jeongin había llegado para salvarle ya que después de
treinta días colaborando juntos, sus días eran más ordenados, tranquilos y eso lo tenía sin pendientes.

Aunque, no le agradaba tanto el chico, era un poco parlanchin cuando se lo proponía y para alguien que disfrutaba tanto del silencio como Hyunjin era un claro problema.

Se dijo que podría soportarlo, así que cuatro años después, se encontraba todos los días con un extraño cosquilleo cada vez que el chico soltaba carcajadas.

Su relación como jefe-empleado era lo que se podría decir incómoda, incluso después de años seguían estando inquietos en la misma habitación.

Hyunjin nunca se abrió lo suficiente a Jeongin, Yang lo hizo, a veces para relajar el ambiente contaba anécdotas sobre su vida o sobre algo que había sucedido recientemente. Su jefe no lo ignoraba, pero eran pocas las veces en las que le seguía la conversación más allá de una pequeña risita o una ambigua respuesta.

Por eso, cuando su jefe le había pedido que se casara con él, sintió que algo en su interior se removió de manera especial, aceptó, porque no tenía más opción. Sin embargo, al salir de esa oficina, su corazón no paraba de latir con fuerza.

Pensó que era por la adrenalina de ser amenazado con lo único que lo mantenía aferrado a esa ciudad.

Desde adolescente, el sueño de Jeongin era salir de Busan a la gran ciudad de Seúl, presentía que sus oportunidades incrementarían, le encantaba la idea de ser alguien exitoso, como. su hermano.

Lo cierto era, que él también disfrutaba de la música, aunque no tanto de manera vocal, sino instrumental, el piano le hacía sentir tranquilo con cada tecla sonando al compás de una refinada melodía.

Cosa que tuvo que posponer al trabajar con Hyunjin, el trabajo era bastante, así que de vez en cuando practicaba si es que estaba muy estresado.

Recuerda la vez que tocó la melodía de Memory Of Your Scent y lo fugaz que el rostro y sonrisa de Hyunjin pasaron por su mente, paró en seco la canción y negó intentando disiparlo. Un día siguiente, no paraba de pensar en su jefe y eso lo mantuvo nervioso por el resto del día, tanto así que le llevó el café equivocado y recibió un disgusto.

Después de tantos años compartiendo juntos, aprendieron a convivir, algunas veces hacían bromas entre ellos, cosa que aligeraba el ambiente de vez en cuando; Ambos tenían diferentes maneras de pensar, sin embargo, estas colisionaban de manera especial así como si de un engranaje se tratara. Minho, su hermano, a veces bromeaba con salir con Hwang.

—No lo permitiría.

Jeongin había aceptado un día, tomando por sorpresa a su hermano mayor, quien se extrañó por la seriedad en la voz del de ojos afilados.

—Eso sería perjudicial para mí. Si, hipotéticamente, ustedes salieran y al terminar todo resultara mal, habrían daños colaterales: Yo. Y realmente no estoy dispuesto a perderlo... el trabajo, por un capricho tuyo.

—Lo sé, hombre, relájate. Hyunjin podrá ser muy atractivo, pero no creo soportar su temperamento explosivo... No soy tan desconsiderado contigo.

Jeongin había cambiado de tema rápidamente, ciertamente aliviado por aquella aclaración.

Después de un tiempo, tenía ciertas sospechas sobre gustar un poquito del mayor, sin embargo, nunca lo había hecho obvio, porque después de todo él era un profesional y aceptar aquello no era lo más sensato.

Jeongin había intentado enterrar, sin grandes avances, esos sentimientos que afloraban.

Pero hoy en día, se encontraba en la habitación de Hyunjin, con el mayor recostado en su pecho respirando de manera tranquila mientras dormía. Se sentía pleno, completo, en paz;
Ambos lo sentían, amaban con locura cada cosa del contrario, se añoraban y atesoraban mutuamente, estando juntos o separados.

Los dos necesitaban un respiro de todo el drama, a solas, disfrutandose como se debía.

Yang había preparado un viaje sorpresa para ambos en Venecia, porque recuerda al mayor mencionar que uno de sus sueños era recorrer las calles venecas y Jeongin no era nadie para negarle nada.

Sería como su merecida luna de miel, pero esta vez de verdad, sin familiares, sin problemas y sin un Felix de por medio.

Serían el matrimonio Yang Jeongin y Hyunjin de Yang, amandose bajo las estrellas de aquella italiana ciudad.

𓍯

LAMENTO LA AUSENCIA.

de verdad, estoy tan apenada con mi desaparición, han pasado algunas cosas, he terminado la secundaria y necesitaba un respiro de todo, pero estoy de vuelta y dispuesta a terminar esta hermosa historia.

Aunque para finales no soy realmente buena, me esforzaré para que sea medianamente decente /llora.

Gracias por mantenerse conmigo en este trayecto, les invito a leer mis demás obras si es que son de su agrado, sería maravilloso.

¡Regresaré pronto con el final, así que manténganse pendientes!

n/a: el título no tiene la fuente pq cambié de celular y me dio bastante flojera descargar la app JAJSJAJ

𝗦𝗠𝗩𝗣 ✦  𝐣𝐞𝐨𝐧𝐠𝐣𝐢𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora