𝗦𝗠𝗩𝗣 ✦ 𝐣𝐞𝐨𝐧𝐠𝐣𝐢𝐧

𝑐𝑢𝑏𝑖𝑐𝑢𝑙𝑎

—¡Debiste verlo, Minho, estaba a punto de asesinarme! — se quejó Jeongin, colocándose la camiseta blanca y metiéndola en el pantalón negro de su traje.

Minho soltó una sonora carcajada y caminó a su hermano, mirándole burlón mientras le ajustaba la corbata.

—¿Y qué hiciste?

—Casi me da un infarto... literalmente me aseguró que estaba celoso — susurró, con una expresión fastidiada —¿Sabes lo malditamente molesto que es eso? ¡Ni siquiera estamos saliendo, podría jurar que a veces me aborrece! — siguió susurrando/gritando.

Minho hizo una mueca pensativa y mordió su dedo pulgar, mirando a su hermano menor colocarse el saco que le sentaba muy bien - claramente, nunca se lo diría - y un foco se encendió en su cabecita musical.

—¡Trata de ponerlo aún más celoso! — sugirió, dando saltitos — Vas a ver que pronto se dará cuenta de lo que quiere y tu sueño se hará realidad.

Jeongin enarcó una ceja y comenzó a reír mientras negaba y se colocaba unos pendientes largos de plata.

—No haré eso, no utilizaré a Lixie para algo tan estúpido, ¿Además que es esa mierda de mi sueño? No tengo ningún sueño con ese idiota egoísta — siseó, sentándose en el sofá que estaba cerca de él.

Minho rodó los ojos murmurando un < sí, sí, ya veremos dijo el ciego > ganándose una carcajada de Jeongin.

Por otro lado, desde la otra habitación se encontraba un para nada, PARA NADA, contento Hyunjin, quien sólo se dedicaba a vestirse enfurruñado mientras Seungmin lo miraba con esa típica mirada con gracia buscando enfadar aún más a Hyunjin, porque cómo no, molestar a Hwang era su deporte favorito - y en el que era bastante bueno, a decir verdad. -

—Quita esa estúpida cara o te la quitaré de una patada en el trasero — ordenó, amarrando su bonito cabello negro largo en una coleta media alta mientras se colocaba algunos accesorios en el cabello de tonos dorados brillantes y unos pendientes del mismo color y piedras rosadas pálidas.

Para Hyunjin su enojo no estaba peleado con verse bien, aún cuando su ánimo estaba por los suelos.

Ya ni siquiera estaba seguro de porqué estaba enojado. No sabía si estaba enojado porque Jeongin era un mocoso molesto - aunque sólo se llevaban dos años de diferencia, pero era un mocoso para él - que no acataba sus peticiones/órdenes y se daba el derecho de ignorarlas como si fueran simple basura.

O si estaba realmente enojado consigo mismo por enojarse porque Jeongin era un mocoso molesto que no era fácil de manipular a esas alturas, porque después de todo estaba celoso de ese tal Lix ex novio de Jeongin que sonaba tan dulce y lindo, que hacía sonreír a Jeongin con sólo llamarlo pequeño sin necesidad de decirle nada vergonzoso, cosa que el mismo Hyunjin sí necesitaba hacer para ver a ese chico peliplateado rojo de vergüenza.

Tal vez por ambas opciones, o de ambas porque eran exactamente la misma razón.

De cualquier manera, Hyunjin sólo quería arrancar la cabeza de cualquiera que luciera potencialmente candidato de llamarse < Lix > y hacerle saber que aunque Jeongin era su esposo falso, no estaba dispuesto a compartir al chico con nadie.

—Parece que hoy no es tu día — mencionó Seungmin, acercándose a Hyunjin para ayudarlo con la corbata, porque obviamente con toda la rabia que sentía, las manos le temblaban.

De por sí Hyunjin era alguien explosivo, con verdaderas razones era sumamente intenso, así que no podía carburar del todo. Un problemilla que debería solucionar pronto, o sería un dolor de cabeza.

—Ni lo menciones, estoy a nada de mandar todo a la mierda — respondió, mordiéndose el labio — Jeongin estaba hablando con un chico, Seungmin, ¡En frente de mí, por teléfono, incluso tienen apodos cariñosos!

—Bueno, tranquilizate, pueden ser amigos sola-

—Es su ex novio, él me lo dijo.

—Bueno, pero eso no quiere decir nada.

—¡Claro que sí, quiere decir todo! — exclamó, haciendo una rabieta — Soy escritor, Seungmin, las relaciones pasadas que llegan en el mejor momento de la pareja nunca terminan bien. — se excusó.

—Claro, pero cabe mencionar que estamos en la vida real y ustedes no son exactamente nada. — le recalcó, haciendo a Hyunjin suavizar su expresión.

—Me gusta... — murmuró, lo suficientemente alto para que Seungmin le escuchara, quedándose perplejo.

¿Hwang Hyunjin, gustando de alguien? Era algo nuevo e inesperado, más cuando era de Yang Jeongin, a quien había jurado querer estrangular dos meses antes por llevarle el café equivocado.

—Explicate, Hwang Hyunjin — le ordenó, haciendo al mencionado suspirar pesado y sentarse en la silla delante del escritorio.

—Cuando lo veo siento esas asquerosas mariposas que me hacen querer apretarle las mejillas, no soy idiota, yo sé obviamente lo que siento por ese engendro — se sinceró, cerrando los ojos echándose para adelante mientras tomaba su rostro entre sus manos.

—Tal vez si dejaras de utilizar esos adjetivos tan despectivos te creería un poco más — pidió el castaño, mirándole compasivo.

—Me gusta Jeongin, tanto que podría echarme a llorar por lo patético que soy al sentirme ansioso y emocionado porque hoy lo besaré en aproximadamente una hora — aclaró, soltando un quejido sin creer que estaba diciendo todo lo que pensaba desde hacía algunos meses en voz alta, finalmente.

—En ese caso, tienes cuatro meses para que él se enamore de ti y por fin toda esta falsa boda sea una de verdad — le dijo Kim, caminando hacia la puerta de salida de la habitación y mirándole una última vez — Recuerda que debes estar listo en diez minutos, señor de Yang — le guiñó, haciendo sonrojar al pelinegro que se encogia en su asiento con vergüenza y creciente emoción por escuchar eso.

Yang Hyunjin, realmente no sonaba mal.

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ESTA MIERDA YA VA A EMPEZAR, PREPÁRENSE 👻