Pov. Mikasa
Continuar los entrenamientos con el Capitán Levi se me ha hecho una tarea difícil. Un tanto por la incomodidad y el desagrado de su compañía y por el otro, llevar esta rutina es muy complicado. El cansancio se ha vuelto más frecuente y tengo dolores de cabeza más intensos que se prolongan incesantemente. Tal parece que los remedios que Hange me dió no han dado resultado. Presisamente me ha llamado, mandó a Moblit por mí, cuando yo aún estaba en mis labores de limpieza, puestas obviamente por el enano.
Tal vez estoy confundiendo el cansancio con el desánimo, ya que Eren se ha alejado poco a poco de mí, también de Armin, ya casi no los veo conversar con ese mismo aire de confianza de antes. Pero no ha roto tanto el lazo fraterno como lo hizo conmigo, y últimamente lo he visto en compañía de Krista. Al principio se me hizo extraño, ya que, debido al arduo trabajo, no nos podemos dar el lujo de malgastar nuestro tiempo en pláticas vanales y esas cosas. Sin embargo, ahí estaban, charlando amenamente de temas que no sabía, por qué yo estaba a lo lejos viéndolos, mientras un sentimiento de cólera hacia Krista emanaba de mi interior.
- Es una buena chica, no debería estar pensando mal de ella, ni mucho menos en hacerle algo. Pero ¿por qué se han vuelto tan cercanos? - Me dolía que yo al dar todo por Eren, no tuviera un poco de más afecto que merecía.
¿Por qué con ella sí? - Sólo son amigos, sólo eso - me regañé, mientras me dirigía a la oficina de Hange. Estaba tan perdida en ese pensamiento que cuando volví a la realidad me percaté de que ya había llegado, así que decidí tocar.
Di tres golpes seguidos a la gran puerta de madera esperando una respuesta, por suerte de inmediato se oyó tras de esta un adelante, por lo que, con toda confianza, abrí para entrar.
- Con permiso, Mayor - Hice el saludo. - ¿Me mandó a llamar?
- Ah Mikasa, que bueno que llegas. Y por favor ya te lo había dicho, sólo llámame Hange - Siempre con esa aura amigable y alocada a la vez.
- Está bien Hange, ¿en qué puedo ayudarle? ¿Por qué ha mandado a buscarme casi con urgencia?
- Mikasa, Erwin recibió el informe de tus entrenamientos con el Capitán Levi - De repente su voz y su expresión se tornaron serios - Dice que al principio empezaste con un buen desempeño tanto en las rutinas de ejercicio como en las peleas cuerpo a cuerpo, pero que últimamente tu rendimiento ha disminuido considerablemente. Erwin me ordenó hacerme cargo, ya que le había mencionado que unas semanas atrás habías venido a mí en busca ayuda con algunos remedios para el cansancio y el insomnio, o ... - Hizo una pausa y me miró con ojos sospechosos - No me has dicho la verdad ... además me prometiste que dejarías que te revisara si seguías sintiéndote mal.
- Yo ... no sabía que mi rendimiento en los entrenamientos había decaído, no era mi intención. He dado lo mejor que puedo, no lo entiendo - Estaba molesta pero sólo conmigo, y a la vez recordaba como el Capitán no me había puesto ciertos ejercicios de un tiempo para acá, y que en las luchas él sólo estaba a la defensiva.
- Te entiendo Mikasa, es obvio que algo pasa contigo. No hace falta mencionar más, sólo con verte me doy cuenta. - Me observó. - Estás más delgada.
- No he comido mucho - En realidad también lo había notado, y Armin me había dicho lo mismo hace poco, pero no quise aceptarlo.
- De acuerdo - Se paró de su silla y sacó de un cajón de su escritorio una aguja y dos pequeños frasquitos, lo cual me asustó ligeramente pero no lo expresé.
- No te asustes, sólo sacaré un poco de sangre de tu brazo. Voy a analizar en mi microscopio ciertas características de la misma y verificar que todo esté en orden. El otro tubo va a ir directo a Sina.
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UNA ELECCIÓN CON REMORDIMIENTOS [RIVAMIKA]
FanfictionMikasa Ackerman, es una joven muy fuerte conocida como la soldado que vale por 100 hombres. Distante, seria y reservada con todos, a excepción de sus seres más cercanos, que la conocen bien, ya que saben el triste y melancólico pasado que ha sufrido...