UNA ELECCIÓN CON REMORDIMIENTOS [RIVAMIKA]

CAPITULO 10 EXPEDICIÓN

En los adentros de la muralla Sina, el jefe mayor de la policía militar Nile Dawk, mantenía una pequeña reunión con uno de sus subordinados. Éste se mantenía serio y callado mientras escuchaba atentamente al miembro de la policía que le llevaba el reporte de los acontecimientos ocurridos el día anterior.

- ¿Qué opina señor? - Le preguntó al mayor. este sólo se quedó en silencio y con los ojos cerrados meditando sobre esa información.

- Deja esto conmigo - Tomó aquel dichoso reporte y lo guardó muy bien en uno de los cajones de su escritorio. - Nos será de mucha ayuda para después.

- Por supuesto señor - Su rostro expresaba satisfacción.

- Es necesario ponerle un fin al cuerpo de exploración - Decía mientras se paraba y caminaba hacia la ventana mandando sus brazos atrás de su espalda baja. - Este plan podría servir, sin embargo, esperaremos a que vuelvan de su próxima misión, así tendremos la oportunidad perfecta para ponerlo en marcha. Mientras tanto, haz una investigación exhaustiva acerca de ella: todo lo que tenga que ver. Y cuando lo tengas, infórmamelo inmediatamente.

- Haré lo que usted me pida. Ahora si me disculpa, tengo que irme para comenzar con las investigaciones.

- Adelante, puedes retirarte.

- Con su permiso - Hizo el saludo correspondiente y se marchó, dejando a Nile pensativo mientras seguía viendo hacia fuera tras su ventana.

- Erwin Smith, muy pronto vendrá tu ruina. - Dijo en voz baja y ceño fruncido.

*_*_*

Mikasa sólo estuvo dos días en el calabozo del castillo. Su castigo no fue tan severo como debía ser, puesto que la expedición estaba cerca, le fueron perdonados varios días. La necesitaban en condiciones y debían entrenarla. Todo esto por supuesto fue orden de Erwin, quien confiaba mucho en las capacidades de la joven, aunque inconforme con sus nuevos problemas de comportamiento.

Por su parte Levi, estaba bastante inquieto desde que Mikasa fue castigada y la escenita provocada por esta, pero no era el escándalo lo que más le inquietaba, sino más bien, el estado de la joven azabache. Cuando la vio ser sujetada por Mike su corazón dio un brinco por ver sus ojos llenos de lágrimas, por lo que inmediatamente miró hacia otro lado. Pero aún así, no se contuvo en ir personalemte a reclamarle, dando como resultado una nueva agresión por parte de éste; y desde ese entonces no la había vuelto a ver, excepto por los entrenamientos en donde él se limitaba a interactuar con ella.

No era que ya no quisiera estar cerca de la chica, es más, se moría de ganas por una oportunidad para estar con ella. Aunque lo que más quería era saber cómo estaba, preguntarle tantas cosas. Necesitaba saber más sobre su vida. Durante el tiempo en que Mikasa estuvo castigada, el capitán odiaba la idea de que ella estuviera en una celda húmeda y fría, pasando hambre. Definitivamente no quería que siguiera sufriendo, así que fue él quien habló con Erwin con el pretexto de mantenerla en buenas condiciones. Durante los siguientes entrenamientos se mantuvo distante, estaba molesto consigo mismo, su conciencia le recriminaba que era él, el culpable del castigo de la mocosa.

Pov. Levi

Una noche después del arduo entrenamiento, me disponía a descansar. No habíamos tenido ni un minuto para darnos un respiro ya que el día se acercaba. Al llegar a mi habitación me senté a la orilla de la cama y di un gran suspiro, aún seguía pensando en la mocosa y en todo lo que había ocurrido. Estaba pensativo, aunque debía estar concentrado en la misión para la cual nos preparábamos, mi mente divagaba en los recuerdos de aquella mujer que sólo me hace suspirar.

Sin previo aviso, la ventana frente a mí se abrió de golpe aturdiéndome. - Fue una ventisca - pensé en ese instante y me paré a cerrarla. No era la primera vez que eso pasaba, en varias ocasiones esa ventana se abría con cualquier viento que soplase. Necesitaba repararla, pero no había tenido tiempo. Cuando me disponía a cerrarla, me asomé y me di cuenta que no había viento, todo alrededor estaba tranquilo. Eso me pareció extraño, pero no le tomé importancia.