Grandes y pesadas zancadas veloces surcaban el largo pasillo del cuartel al mismo tiempo que los chillidos audibles y agudos de un recién nacido invadían el lugar. Erwin caminaba rápidamente con la menor en brazos y detrás de este, Levi lo seguía reclamándole con voz pesada.
-¡¿Qué crees que estás haciendo?! No puedes hacerme esto... - el pelinegro iba casi corriendo para alcanzar a su superior sin que este le hiciera caso. - ¡Erwin!... ¡te estoy hablando!... ¡¡¿A dónde piensas llevártela? ¡No puedes separarla de mí, soy su padre!! - decía muy alterado. - ¡¡hazme caso maldición!! - estaba muy enojado.
Erwin se mantenía serio mientras trataba de hacer que la pequeña se calmase y dejara de llorar. Cerró completamente sus oídos hacia Levi, ya que había tomado una decisión de la cual no se iba a retractar. Aunque por dentro se cuestionaba ya que le parecía un acto muy cruel de su parte.
Por otro lado, Levi no iba a permitir que le arrebataran a su pequeña, era parte de él y lo único que le quedaba de Mikasa, así que cuando se enteró de que no se haría cargo de ella, se puso a la defensiva, pues lucharía contra cualquier cosa para que no la alejaran de su lado, además, era su padre y todo lo que esa criatura poseía.
-¡¡Erwin!! - volvió a llamarlo... ya estaban a punto de llegar a la entrada del castillo, era muy temprano por la mañana por lo que no había casi nadie rondando la zona, solo Hange que acompañaba al rubio sin decir palabra alguna, viendo con pesar la escena sintiéndose mal por Levi y el actuar de Erwin.
Sin previo aviso el hombre más alto volteó en dirección al azabache mirándolo severamente e imponiendo su autoridad. El capitán se detuvo en el acto, no podía evitar ver a la bebé llorar y querer tomarla entre sus brazos para calmarla, no obstante sabía que le estaba impedido.
-Dámela. - exigió nuevamente.
-No. - dijo firme
-¿Qué es lo que pretendes?
-La llevaré a un lugar seguro en donde la mantendrán con los cuidados adecuados...
-¿cuidados adecuados?... yo soy su padre y yo se cuidarla muy bien...
-No estás en posición para reclamar nada. - hablaba mientras mecía a la criatura. - recuerda que esto es culpa tuya...
-¡ES MI HIJA!
-¡¡Escucha!!... - alzo la voz asustando a la pequeña. - por tu culpa perdimos a la mejor soldado de la legión, y aunque hayas dado una explicación que, por supuesto no justificara tus actos, eres un soldado, el más fuerte y capaz, no puedes cuidar tu solo a una bebé tan pequeña.
-Nadie la cuidará mejor que yo, ni mucho menos la podrá querer como yo la quiero.
-Eres el capitán. No puedes tener distracciones y debes descansar, un hijo no es cosa fácil, te quitará tiempo y desgastara tus energías, no podrás cumplir tus deberes... además, ella necesita cuidados especiales, aquí en el cuartel no es lugar para una recién nacida, ¿acaso quieres que enferme?
-... tch.. - Levi sabía que tenía razón, por eso no pudo responder nada.
-La quieres ¿no es así?
-Por supuesto... más que a mi propia vida. - afirmó.
-Entonces, por su bien, déjala ir.
-¿Cómo me pides eso? Yo la he cuidado muy bien, estos últimos días, he hecho un buen trabajo, ella no es ningún impedimento para que continúe con mis labores. Y de repente llegas tú me la arrebatas, así como si nada... esto si no te lo voy a permitir Erwin.
A las afueras, justo en la entrada, un carruaje estaba estacionado en espera del comandante. De su interior bajaron dos personas, un hombre y una mujer; la fémina traía un vestido azul con un delantal blanco, más bien parecía un uniforme, de esos que usan las institutrices. El varón solo iba vestido de manera formal pero impecable. Erwin los había citado para entregar a la menor, tenía mucha confianza en ellos, ya que la llevarían al lugar indicado.
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UNA ELECCIÓN CON REMORDIMIENTOS [RIVAMIKA]
FanfictionMikasa Ackerman, es una joven muy fuerte conocida como la soldado que vale por 100 hombres. Distante, seria y reservada con todos, a excepción de sus seres más cercanos, que la conocen bien, ya que saben el triste y melancólico pasado que ha sufrido...