CAPÍTULO 13

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•Maya•

Al salir del aeropuerto habían muchos periodistas a las afueras haciendo preguntas de nuestra "relación", y en muchas de ellas mencionaban a la exnovia de Joe, Regina, aunque eso no me importó, Joe no dejo que me apartará de él así que escondí mi cara en el hueco de si cuello para evitar las cámaras.

Al llegar a la casa de Danielle ella me presento a sus niñas.

— Maya, ellas son Valentina y Alena.

— Hola. – dijeron las dos al unísono

— Ven, te mostraré tu habitación.

Subimos las escaleras y ella me llevo a la que sería mi habitación, es muy grande, tiene una cama enorme y una ventana que da al jardín, un armario y un baño dentro de ella.

— Bien, te dejo para que te cambies.

— Gracias.

Tomé una ducha caliente, deje que el agua relajara mis músculos, envolví mi cuerpo en una toalla y salí, alcance mi maleta para ponerme algo de ropa, decidí vestirme casual, unos jeans un poco anchos y una blusa amarilla mangas largas.

Baje y Vi que los chicos estaban en la sala frente al televisor viendo una película así que me senté con ellos, así pasamos la tarde

                               *******

Al llegar la noche me despedí de ellos y subí hasta mi cuarto para descansar.

Flash back

*Unas manos tocan mi cuerpo, siento besos por mi cuello, quiero gritar, decirle que pare, pero no puedo, el miedo ha dejado mi cuerpo estático.

— Por favor, no.

Solo puedo decir eso, la persona que esta sobre mi se separa pero no puedo verle el rostro.

— Tranquila muñeca, te va a encantar.

Comienza a desvestirse y cuando ya lo ha echo por completo se sube encima de mi, rompiendo mi vestido.

De acerca hasta mi oreja y susurra.

— Te va a gustar.*

Fin del flash back

Me levanto agitada con el corazón martillándome en en pecho, estoy sudando y dos lágrimas corren por mis mejillas.

«Solo fue una pesadilla» Trato de tranquilizarme.

Entro al cuarto de baño y me echo agua en la cara, al creerse los ojos lo veo, está ahí, encima de mi besándome.

«Tranquila Maya»

Me arreglo y bajo a desayunar con los chicos, Danielle está en la cocina preparando el desayuno.

— Buenos días. – digo sentándome en la encimera de la cocina.

— Buen día, Maya ¿Cómo dormiste?

— Muy bien, gracias. – le respondo, al mirar a mi alrededor me doy cuenta que los chicos no están. — ¿Dónde están los chicos?

— Kevin está llevando a las niñas a la escuela y Joe salió a correr, hace eso todas las mañanas.– responde entregándome un plato con mi desayuno.

— Gracias.

Los días transcurren en paz, lo malo es al llegar la noche, las pesadillas son constantes, y siempre se repite la misma, donde abusan de mi.

*— Tranquila muñeca, te va a gustar.

— No, por favor no.*

Me despierto agitada, con la frente sudorosa y lágrimas por mis mejillas, otra vez esa maldita pesadilla, ya no más.

Esto me va a matar, no puedo dormir tranquila, se repite una y otra vez, por más que intento hacer algo no para.

Bajo a desayunar, esta vez Kevin y Joe están en la encimera de la cocina desayunando con las niñas, Dan no está.

— Buenos días tía Maya. – me dicen las niñas cuando me ven llegar, desde que llegué me han dicho de esa forma, ya que en el periódico salió la noticia de mi supuesta relación con Joe, aparte ellas dicen que seríamos una excelente pareja.

— Buenos días niñas,– les digo sonriéndoles amablemente y le volteo donde los chicos– Buen día chicos.

— Buen día Maya, ¿Cómo amaneciste? ¿Dormiste bien?– me pregunta Joe atentamente.

— Si, cómo un bebé– miento, la verdad es que, desde que llegué he tenido pesadillas y ya me están pasando factura, las ojeras bajo mis ojos son prueba de ello, pero no les diré la verdad, una verdad que me está quemando por dentro y que siento que me consumo cada día más.

Pasamos el día hablando de cosas triviales como nuestra comida favorita, colores que nos gustan y cosas así.

Descubrí que el color favorito de Joe es el azul y que el de Kev es rojo, a las niñas les gusta el rosado y el morado.

La comida favorita de Kevin es la pizza y la de Joe la pasta, la de las niñas la lasaña.

Al llegar la tarde vemos una película, Joe y Kev se están peleando porque uno quiere ver una de terror y otro de acción.

— ¿Tu que dices Maya? – me pregunta Kevin.

— ¿Acción o terror?– insiste Joe.

— No se, la verdad no me gusta mucho las de terror, así que preferiría las de acción.

— ¡Si!  Eres mi favorita Maya – Dice Kev.

•Joe•

Justo tenía que ganar mi fastidioso hermano, quería poner una de terror porque se que a Maya le dan miedo y así tendría una excusa para acurrucarse a mi lado.

«Pero ¿Qué estás pensando?» Me dice mi conciencia.

He tenido a Maya en mi cabeza durante todo el día, todos los días, verla bajar a desayunar con nosotros, cuando llegó de correr y ella está en la encimera de la cocina hablando con Danielle o Kevin, o... Cuando llega la tarde y nos sentamos a de películas, ella siempre se sienta a mi lado entre Danielle y yo, Kev se sienta en el otro sofá con las niñas.

He imaginado tantos escenarios con ella, preguntándome cómo se sentirán sus labios junto los míos, Maya es como una niña a la que quiero proteger y cuidar todo el tiempo.

Volteo a mirarla y está concentrada en la película que eligió Kevin, el pelo castaño cayendo en los hombros, sus ojos tan azules como el cielo ocultos detrás de sus lentes, sus labios rosados y provocativos.

Una palomitas me hace salir de mis cavilaciones, me doy cuenta que me quedé mirando fijamente a Maya, volteo a ver a Kevin quien está conteniendo una risa.

Me concentro en la película y siento como el cuerpo de Maya se va pegando lentamente al mío, giro a verla y me doy cuenta que se ha dormido. Se ve tan mona durmiendo.





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