Up To No Good - Oncest. [terminada]

Clinging On For Life

Los ojos azules de Once se abrieron con cansancio, para notar un peso en su hombro.

La luz del sol por fin lograba filtrarse entre las espesas nubes negras del humo que la fábrica antes producía en mayor medida.

Las últimas semanas ambos se habían dedicado a desmantelar aquel imperio multimillonario que Greed había construido con la idea que robó.

Había sido un completo escándalo el confesar toda la verdad, paparazzis que buscaban exhaustivamente un indicio de alguna noticia interesante con respecto al Thneed o a la gente involucrada, incluso la tóxica y desesperada familia del oji-verde salió con testimonios haciéndose las víctimas y denunciando a la empresa en un intento de seguir aprovechándose de la fortuna que ahora Greed compartía con Oncie.

Suspiró sonriente mientras observaba a la ventana. Se habían quedado dormidos en el sofá de la que alguna vez fue la oficina de Greed; abrazó a su ojeroso novio, plantando un pequeño beso en su cabello negro despeinado.

Aunque las últimas semanas hayan sido caóticas... momentos como este hacían que valiera toda la pena.

El silencio reinaba en la habitación hasta que el ex empresario se levantó con un bostezo, mirando con un ligero sonrojo y una sonrisa al oji-azul. Jurarían ambos que aunque tan simple, este momento era mágico como ningún otro, todo estaba... bien. Y entonces el corazón de Greed se aceleró, ansioso, ¿realmente era el fin del todo? Sentía que algo faltaba y no sabía el qué, el típico sentimiento de estar lleno pero a la vez medio vacío lo invadió.

¿Era real? ¿Oncie era real? Era complicado saberlo, parecía un sueño, todo estaba sospechosamente tranquilo. Y por un momento dudó. La vacilación en sus ojos llorosos alertó al menor, el cual como siempre acarició su cara con delicadeza mientras sonreía cálidamente, casi tan cálido como el sol que ahora los arrullaba y atravesaba celosamente la ventana, en busca probablemente de un poco de ese amor que ambos se tenían.

Y aunque Once quisiera inventar una máquina del tiempo para congelar este momento con él, tenían que seguir replantando los árboles de trúfula que habían cortado, y seguir trabajando en la desmantelación del muro que rodea la en desarrollo ciudad de Thneedville.

Se dieron una última mirada, y un beso corto en los labios, para ponerse a trabajar. Oncie tenía la tarea de encargarse de limpiar y filtrar el agua, al igual que fertilizar el suelo y plantar las pocas semillas que lograron conseguir en todo el caos. Mientras que Greed hablaría con la abogacía sobre la demanda de sus padres y seguiría dirigiendo el proyecto de quitar el muro.

Iba... a ser un largo proceso, pero eran felices siempre y cuando pudieran regresar a aquella oficina de ventanas gigantes por la noche a acurrucarse en los brazos amorosos del otro.

Y así lo hicieron de nuevo esta vez, se abrazaban mientras miraban la puesta de sol por el cristal transparente, tarareaban melodías improvisadas, con Greed y la única guitarra acústica de su colección.

Se soltaban risitas y miradas efímeras como el par de jóvenes que aprendían a amar a alguien más y en el caso del millonario de igual manera: a si mismo. Era maravilloso el cómo dos par de tontos que alguna vez se odiaron y sabotearon ahora compartían el mismo techo y el mismo cariño, ahora luchaban por alcanzar el corazón del otro para hacer funcionar esto.

Sus cabezas estaban aún llenas de cosas inciertas, dudas e inseguridades, pero eran un pilar que juntos construían un pequeño hogar en el cual vivir y sanar las heridas del pasado.

Estaban aún, "aferrándose a vivir", subiendo esa antes imponente montaña que si bien no daba menos miedo que antes, ahora sabían que era más fácil subir juntos.

Después de la oscuridad, vino la luz, que era la sonrisa de Once.

Y frente a la luna y estrellas apenas visible se juraron amor de esos eternos, que duran toda una vida y hasta después de ella.

Esta... era la oportunidad que ambos habían estado esperando para comenzar de cero, sin mentiras, sin odio, sin toxicidad, sin herirse mutuamente.

Este, era el comienzo, de su historia juntos, y el final a una etapa.