𝘪𝘵'𝘴 𝘺𝘰𝘶 / 𝘎𝘪𝘭𝘣𝘦𝘳𝘵 𝘉𝘭𝘺𝘵𝘩𝘦

19

Sophia pov.
Sigo pensando en qué sucedió ayer, solo recuerdo haber estado ayudando a Gilbert con su padre por la mañana, y ni siquiera recuerdo cuando llegué a casa o cómo. Será mejor que le pregunte a Gilbert hoy, ya que Anne junto a Ruby teníamos pensado ir a llevar una canasta horneada a los hombres de la construcción y ahí debo encontrarlo si o si.

En cuanto Anne y Ruby llegaron nos pusimos a hornear en la cocina junto con un poco de ayuda de Betty que hacía que todo fuera más rápido.

— Toma la masa bien por los lados Sophia — me regañó, ya que la estaba moviendo un poco raro.

— Betty, y ¿tú qué haces en tu tiempo libre? — habló Anne sin dejar de amasar — supongo que salir y tomar aire fresco, escuchar a los pájaros cantar, ver el lindo cielo azul y pensar en que tantas bellezas tiene nuestra madre naturaleza ¿verdad Betty? — terminó de hablar con un suspiró.

— No dejes de amasar niña — regaño Betty a Anne — y no, me veo con alguien — nos vió sospechosamente y nos hizo una seña de silencio.

— ¿Un enamorado secreto? — gritó con emoción Anne — a mi me encanta todo lo relacionado con el amor, ¿será un amor imposible? ¿o que uno está enamorado del otro?.

— Cómo el mío con Gilbert — habló Ruby suspirando.

— No creo que Gilbert esté muy interesado en ti, Ruby — habló Anne — la vez pasada escuché como Sophia y Gilbert platicaban sobre quien le gustaba y el te rechazó por completo — se alzó de hombros despreocupada.

— ¿Es cierto? Si es así ¿quién le gusta? — habló Ruby con los ojos llenos de lágrimas y admito que me sentí un poquitín mal.

— No te preocupes Ruby, no se quién le guste a Gilbert pero siempre hay alguna posibilidad, y puede que tú le gustes — la tomé del hombro para consolarla.

— ¿Tú crees? — se quitó las lágrimas de los ojos y sonrió.

— Tiene que haber alguna posibilidad — le devolví la sonrisa.

— Bueno, bueno en lo que ustedes estaban en su platica amorosa, yo metí el pan a hornear y está casi listo, así que vayan a buscar las canastas, rápido — habló Betty mientras nos daba golpecitos en el hombro.

[...]

— ¡Y listo! — habló Anne mientras terminábamos de llenar las canastas.

— ¿Crees que Gilbert esté ahí? — me susurró Ruby.

— No estoy segura, pero yo creo que si — le respondí mientras tomaba una canasta chica y entre ellas la mediana.

— Bueno, vamos.

— Y Anne a ti ¿quién te gusta? — al salir quise comenzar una conversación aunque la construcción estuviera cerca.

— Mhm — al principio se sonrojó pero se le fue rápido — Nadie, la verdad.

— A Ruby es obvio que le gusta Gilbert, así que mejor no pregunto — comenzamos a reír Anne y yo a lo que Ruby se sonrojó.

—¿ Y a ti Sophia — Anne iba a continuar pero Ruby la interrumpió.

— Ya llegamos — comenzó a mirar a todos lados mientras caminábamos.

— Mira las gemelas raritas y Sophia — escuchamos a hablarle Billy a Gilbert.

— ¡Cállate Billy! — gritó Anne.

Y Ruby por andar viendo a Gilbert se tropezó haciendo que este bajará y la ayudará.

— ¡Las mujeres solo sirven para hornear y limpiar!

— Cállate Billy, si no quieres que vaya y te cierre la boca con mis propias manos y de una vez, haga tu trabajo mejor que tú , por que en vez de estar haciendo lo que debes, estás muy ocupado diciendo estupideces — y con eso fue suficiente para callar a Billy y que todos los que ayudaban en la obra comenzarán a reír.

— ¡ Traemos pan recién hecho! — continuó gritando Anne — tomé su pan ministro — Anne levantó la canasta sola ya que Ruby la había soltado a medio camino.

— Esto de la construcción cansa mucho — el ministro tomó un paño y se lo pasó por la frente para luego tomar un pan, yo solo había dejado la canasta chica en la mesa.

— Sophia , quería hablar contigo — escuché a Gilbert hablarme.

— Yo igual, quería hablar contigo — le sonreí levemente.

— Ven — me tomó la mano y me llevó a la parte trasera de la casa — ¿qué me querías decir?.

— Gilbert , creo que ayer iba tan distraída, que ni siquiera sé cómo volví a mi casa, ¿podrías decirme que hicimos ayer? — hice una mueca.

— Solo fuiste a ayudarme con mi padre, estuvimos hablando pero luego tú te veías perdida y te empecé a preguntar pero sólo balbuceabas y al despedirte ibas tan distraída que — solo se quedó callado.

— Gilbert, ¿qué pasó? — lo mire confundida.

— ¿Qué tenias ayer que ibas tan distraída? — me preguntó frunciendo el ceño.

— Primero tú dime, yo luego te explicó eso.

— Sophia, tú ayer al despedirte ibas tan distraída que no te diste cuenta que me besaste — al escucharlo no pude evitar sonrojarme y no sé quién a de estar peor si él o yo.

— ¿Te besé? — lo miré sorprendida a lo que él asintió.

Gilbert pov.

— ¿Te besé? — me miró sorprendida a lo que yo asentí, pero luego me empecé a asustar por que comenzó a hacer una mueca.

— Sophia, yo no sé si tú querías o no, pero lo siento o no sé si tú lo sientas, pero no quiero que nada cambie en nuestra amistad, no me gustaría perderte por que eres muy importante para mi, y más por algo así — me interrumpió.

— Gilbert, no estoy molesta contigo.

— ¿Entonces? — la miré confundido.

— Estoy molesta conmigo — volvió a hacer la mueca rara.

— ¿Y eso por qué?

— Por qué se supone que mi primer beso lo debo de recordar y debe de ser importante para mi, y no es que contigo no sea importante si no que me molesta que ayer iba tan distraída por una estupidez y ahora no puedo recordar mi primer beso — habló frustrada.

— Podemos hacer que lo recuerdes — la miré.

— ¿Cómo? — me miró confundida.

— Así — la tomé por la cintura y la besé.