he ✧ minimo

Beber.

Mensaje de; Wooyeonnie

¿Tomamos algo?
                         17:38 p.m.

Un café o... algo(? :D
                         17:38 p.m.

Mensaje de; Choi HyunSuk

Asahi hará una fiesta hoy :))
                                18:13 p.m.

Vamooooos
         18:14 p.m.

Mensaje de: Mini♡

Jungmo
          18:40 p.m.

Jungmoo
          18:40 p.m.

¿Podrías contestar por favor? Quiero que hablemos.
                                             18:41 p.m.

¿Por qué actuas así?
                               18: 41 p.m.

¿Por qué ya no me miras siquiera?
                                                18: 41 p.m.

El idiota de HyunSuk te llena la cabeza ¿verdad? Andas mucho con él y siempre me mira mal. ¿Qué te dice?
           18:42 p.m.

Jungmo deja de comportarte como un niño y contesta porque estás en línea. 
             18: 44 p.m.

—¿Un niño? ¿De verdad, Minhee?

Le clavó el visto. Sentía que lo tenía bien merecido.

Suspiró profundo, era cierto, venía ignorándolo desde hace tiempo.

Debía admitir que se comportaba casi como un niño, casi. Pero de igual forma, ni que le interesara tanto, se la pasaba con Seongmin y pocas veces le hablaba.

Por ese motivo dejó de buscarlo, aunque internamente se estuviese muriendo. Minhee lo trataba indiferente, dolía, pero le molestaba mucho más. Quería golpearlo.

Contestó los mensajes de HyunSuk, su primera fiesta, no estaría mal ir.

Preguntó si podía llevar a una amiga, y en cuanto obtuvo respuesta positiva, no dudó en rogarle a Wooyeon que fuera. Ella tardó en aceptar, pero finalmente lo hizo.

Ahora estaba colocándose su vestimenta, no era bueno eligiendo los conjuntos, sin embargo quedó satisfecho cuando se vio en el espejo. Llevaba pantalones negros muy ajustados, botas negras, camisa blanca y un cinturón de cuero.

El último toque fue el maquillaje, normalmente no lo hacía, pero sólo por esta vez pasó el brillo labial de forma suave sobre sus belfos y con cuidado se colocó algo de rimel, de manera casi imperceptible.

Fue notorio el cambio de su aspecto. No sabe qué parte, pero sí había un cambio.

Mañana llegaba el domingo ¿debería beber? Diecinueve años de vida y ni una sola gota de alcohol en su sistema. Definitivamente, lo haría.

La ubicación ya la tenía, solo faltaba ir por Wooyeon. Llamó un taxi y en un parpadeo se encontraba frente a su casa, y a la de su madre, pero sabía que no estaba, puesto que los sábados salía a cenar con sus amigas.

Tocó el timbre.

Hizo aparición la antes nombrada, con un vestido corto y brilloso, su cabello lacio suelto y zapatos bonitos. Tan preciosa.

¿Qué le costaba enamorarse de ella?

Con sonrisas de por medio, se dirigieron hacia la tan esperada fiesta. Con los nervios de la mano.

✧

Eran casi las diez y media.

Park no era capaz de asimilar el entusiasmo de Jungmo mientras bailaba de forma sensual con aquél chico de cabellos blanquecinos.

Desde su llegada no había dejado de beber.

Parecía haberse desquitado todo el tiempo que llevaba viviendo, junto con él sus problemas y dolores contenidos.

Sin embargo, le perdió el rastro cuando se concentró en una atractiva muchacha que se acercó para hablarle. Fue ahí donde dejó de saber qué hacía el adolescente ebrio y con quién.

Había pasado gran parte del tiempo bailando con distintas personas que no conocía. Simplemente sentía la adrenalina recorrer su cuerpo, la cual le incitaba a hacer muchas locuras esa noche estrellada.

—Jungmo, ven— HyunSuk lo alejó del atractivo muchacho de un tirón.

El contrario se quejó.

—¿Por qué haces eso? ¡Estaba bien! Él era muy amable...ㅡ Refunfuñó cual niño. Tomando de su vaso una vez más.

—¿Enserio? Casi se pasa de la raya.

— ¿Y qué? Si se da, se da. Es tiempo de perderla.

—Me imagino que dices "perderla" por la consciencia ¿no?

—Noㅡ Esbozó una risa llena de picardía que lo hizo gruñir.

—¿Eres virgen?

— Definitivamente.

Respiró hondo, queriéndose llenar de paciencia. Ante la ebriedad y falta de razonamiento quería perder la virginidad en una fiestucha. Y no le dejaría hacerlo. No porque le molestase, sino porque después de eso probablemente se lamentaría toda su vida.

— Creo que es mejor irnos, ¿dónde estará tu amiga?

—¿Queeeé? Pero si son las... ¡las diez apenas!

—Pero tú estás colmado de alcohol, y probablemente de droga también. Que mierda, que nos vayamos te dije.

— No~

—Vamos por tu amiga.

—Wooyeonnie ya se fue, con su nueva amiga, Minso... ¿Minsa? ¡Minseo!

—Mejor, te llevo a tu apartamento.

Se alejó de él, con una mueca en sus labios. Choi era un completo aguafiestas a su parecer. Habían cambiado de roles esa noche.

Quizá tenía razón, muy probablemente estuviese un poquito drogado, porque ¿de qué otra forma explicaría las ganas inmensas que tenía de comerle la boca? No se lo iba a prohibir tampoco, él realmente quería.

Sin ser racional antes sus acciones o pensamientos, se acercó peligrosamente para apresar sus labios en un beso rudo, salvaje. De sus bocas salían ruidos obscenos, algo que nunca imaginó que pasaría. Jadeó leve cuando el contrario se atrevió a meter su lengua. Habían cruzado el límite, Jungmo había cruzado su propio límite.

Fue borroso el momento en el que lo vio tirado en el suelo, de tanta brusquedad se mareó y tardó en procesar la información. Pero reaccionó cuando visualizó perfectamente la manera en que estaba siendo golpeado por... Minhee.