he ✧ minimo

Cántame.

Bajaba su inicio con aburrimiento, mientras miraba las fotos de las personas que seguía en Instagram. Todo normal, nada nuevo. No sabía que hacer estando en su cama mas que dormir, sin embargo, había estado durmiendo todo el rato.

Fue cuando el usuario y foto de aquél característico adolescente que le apareció como sugerencia le dio curiosidad. Nunca había seguido a Ahn Seongmin, pese a su popularidad, no le había llamado la atención como para stalkearlo.

Se atrevió a picar en su perfil, viendo, inconscientemente, todas sus fotos. Era hermoso.  Mientras más bajaba más envidia sentía, no lo iba a negar, incluso si le avergonzara.

Logró entender el porqué la mayoría estaba enamorada de él.

Incluyendo a Minhee, su mejor amigo. 

Cabía admitir que dolía un poco. El hecho de que en cada conversación saliera su nombre, que sea el causante de sus suspiros enamorados, miradas bobas, acciones torpes. Era inevitable que no le molestara, siempre recalcaba su perfección.

Soltó un suspiro resignado, no fue buena idea ceder a sus impulsos. Su cerebro comenzó a jugarle en contra, a decirle cosas. Pero era totalmente cierto, nunca sería como Seongmin.

Apagó su teléfono inmediatamente y lo lanzó hacia sus pies, frustrado. Koo no publicaba fotos, no se vestía bonito y era casi imperceptible en el campo de todas las personas, era común.

Pronto se arrepintió y lo tomó en manos de nuevo, porque le surgió la necesidad de llamar a Minhee. Quería calmarse y sentirse querido.

Esperó a que contestara. Escuchó los pitidos, dos, tres. Se estaba impacientando un poco.

Hasta que lo hizo.

—¡Mini!— Su voz salió exaltada sin darse cuenta.

—¿Jungmo? ¿Qué haces despierto a esta hora?— Aparentemente lo había despertado, algo que le causó vergüenza.

—No puedo dormir, he dormido mucho hoy— Explicó con naturalidad, observando sus uñas desinteresadamente.

 — Entiendo, pero son las una y treinta y seis ¿No crees que es un poco tarde como para estar llamando?ㅡ Tal vez le estaba reprochando, tal vez. Pero obviamente le haría caso omiso.

—Sí, bueno, perdón. Es que intenté de todo y no logro conciliar el sueño ¿Puedes cantarme?— Soltó aquella pregunta con sutileza, como si no estuviese rogándole por dentro.

Se oyó una risita del otro lado, acción tan simple que hizo su corazón revolotear—¿Qué quieres que te cante hoy, bebé?

Uh, amaba cuando le decía así, se sentía todo un consentido.

—¿Puedes cantarme Scenery? Cántame, Mini.

—Te veo otra vez hoy— Comenzó

en una calle llena de flores...

¿Será posible capturar esa escena
dentro de mi ?

Su mente se desconectó de la realidad, aquella dulce voz parecía darle descargas eléctricas.

— Soporto lo que siento ahora

en un parque donde ha salido

la luna de la mañana

Pensó en la belleza etérea que poseía Minhee. De tan solo imaginarlo, los sentimientos reprimidos se acumulaban en su boca. Quería gritar lo que sentía.

— esta canción va dirigida hacia a ti.

Oigo el sonido de la película

relajada en la luna del cielo nocturno

Sin embargo, la inseguridad y el temor le susurraban al oído.

— Aún me pregunto, me pregunto sobre esa hermosa historia

Aún me pregunto, me pregunto sobre la mejor parte

Aún deambulando, deambulando sobre la próxima historia

Quiero hacerte mío.

—¿Jungmo?— Ninguna respuesta llenó sus oídos.

— Descansa, bebé—  Y cortó.

Quisiera que nos perteneciéramos, pero es un sentimiento egoísta.

Jamás podré tenerte, y me estoy resignando a ello.

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Creo que ha pasado mucho, mucho tiempo.