Un casi, final.

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Si se toman 4 minutos y 36
segundos en leer la letra les
agradecería. Ya que, es
lo que Minhee le dedica a Jungmo.




Estaba frente a él.

Jungmo era real, no el de las fotos, este era completamente real. Su Jungmo, su todo.

Con sus preciosos ojos, con su preciosa presencia.

Fue casi al momento el sentimiento de querer llorar, de querer quebrarse frente a él, de tirarse de rodillas y pedir perdón. Estaba tan nervioso, con mucho miedo.

Y sin respiración.

Minhee se encontraba sin respiración frente a la persona a la que le causó tanto daño. Parecía estar helado, tieso, como una roca.

Las palabras se atascaron en su garganta sin querer salir.

ㅡYo...

"Dios, me está mirando"

ㅡU-uh... Hola.

Bien, un buen comienzo, excelente Minhee, sigue así.

Koo lo miraba con perplejidad. Quizá estaba loco, desquiciado y demás, pero podía jurar que sus ojitos brillaron.

Respiró entrecortadamente, no tenía ni idea de por dónde empezar, no sabía si irse y dejar todo a la deriva. Porque estaba asustado.

Pensó por segundos en darse la vuelta y salir corriendo, mudarse de continente y jamás volver. Pero no pudo, no cuando sintió el cuerpo de su mejor amigo apresarlo entre sus brazos.

Soltó el aire que no sabía que estaba conteniendo.

Se sentía sumamente bien. Tener de nuevo su cuerpo junto al suyo se sentía bien, era tan restaurador abrazarlo.

ㅡMinhee, Dios, eres tú, tú y túㅡ Repetía como si fuese algo increíble, como si fuese una falsa realidad.

Se separó bruscamente cuando oyó un sollozo ahogado por parte del contrario.

ㅡ¿Minhee?

Este simplemente tapó su rostro, sin querer dejarse ver, estaba apenado.

ㅡJungmo, yo... Uh, yoㅡ Remojaba sus labios con nerviosismo sin parar de lagrimearㅡ ¿Puedo pasar?

Él asintió efusivamente, sin dudarlo ni por un segundo.

ㅡS-sí, vamosㅡ Se adentró siendo seguido por Kang.

Para ese instante, el ambiente era algo tenso y poco habitual.

ㅡPor donde comenzar ¿No?ㅡ Casi rió, secando sus lágrimas, deseando con todas sus fuerzas abandonar el nerviosismo.

Lo miró.

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