Narrador
Marcus siempre se sentía culpable luego de dejar a su hermana con su padre ya que el la torturaba, nadie sabia exactamente que le hacía, pero sabían que si no obedecían le iría peor a su hermana
Marcus volvió a la sala con todos los hermanos Hargreeves, todos la veían como su pequeña hermanita a pesar de que tuvieran la misma edad y que ella tal vez actuara más madura y sensata en algunas situaciones
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- que bueno que ya despertaste - dijo Sir. Reginald frente a una fogata dándole la espalda a 0
- Discúlpame padre no volverá a pasar - la menor empezó a llorar
- Eso dijiste las última vez - se dio la vuelta con una barra de metal caliente.
- Papá - se trató de levantar de la cama pero no tenía fuerzas - por favor papá no lo hagas te lo prometo - pero ninguna súplica surtió efecto...
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A pesar de no conocer con exactitud lo que sucedía en ese cuarto, sus hermanos se daban una idea y los nuevos Hargreeves ya estaban sacando sus teorías
Las dos hermanas de la chica se les salían lágrimas de lo ojos inconscientemente ya que eran en parte algo sensibles y más si se trata de su pequeña hermana mientras que sus hermanos se encontraban mirando hacia un punto fijo.
Sir. Reginald entro a la sala con las manos detrás de el sosteniendo los lentes de la pequeña.
- Que les sirva de lección - dijo firme y serio tirando en la mesa del centro de la entrada los lentes con algunas salpicaduras de sangre y rotos haciendo que algunos Hargreeves se asustaran y se sintieran culpables mientras que otros se encontraban mirando un punto fijo sin poder ver a su padre a los ojos.
- Si padre - dijeron al unísono como si fuera una rutina
Reginald se retiró de la sala con Pogo detrás
- ¿Quién se los va a llevar? - preguntó Jayme. Odiaban verla en ese estado
- Iré yo - se ofreció Alphonso quien tomó los lentes y los observó.
- Yo te acompaño -
- y yo - se unieron Jayme y Fei
Dicho esto los hermanos se dirigieron con paso veloz al cuarto donde su hermana se encontraba en el piso llorando en silencio con el golpe de Cinco en la cara y una marca en la espalda gracias a la barra caliente, no se movía porque seguía débil
- Ya estamos aquí - Alphonso corrió hacia ella abrazándola mientras sus lágrimas se escurrían por sus mejillas.
- Nunca me dejen sola por favor
- Es una promesa - dijo para después cargarla.
Los demás miembros de la Sparrow fueron detrás de ellos, más sin embargo, no entraron a la habitación solo miraron la escena destrozados pero se debían mantenerse fuertes ante su hermana; ya que de todos; ellos sabían que ella era la que ha sufrido más a lo largo de su vida.
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Sparrow academy
RandomSalvar el mundo por casi toda una vida hasta que ciertas personas deciden hacer una aparición en tu academia *en edicion*