Completamente diferentes

Capítulo 17. ¿Un error? Parte 2

-¿Estas borracha?- Preguntó el rubio.

-Sí, luego de que te fuiste seguí tomando de esa cosa con naranja.- Dije con una sonrisa.

-¡Maldito hijo de puta!- Gritó mi novio a Harry- Más vale que no hayas hecho nada con mi novia, que no te hayas aprovechado de ella en este estado. Te juro que te dejaré sin bolas así no follarás, si me entero de que la tocaste- Exclamó.

-Amor, cálmate. No me hizo nada. Por un maldito juego, teníamos que hablar y… Abajo no se escuchaba nada y bueno… Subimos. No dejaré que mi primera persona sea otra que no seas tú.- Guiñé el ojo.

-No la iba a follar, igualmente.- Dijo Harry. Se estaba por retirar pasó por al lado mío disimuladamente y susurró:

-No por ahora.- Y desapareció.

-Vámonos a casa Niall.- Pedí.

-Creo que es lo mejor, princesa. Iremos a la mía. Luego le avisas a tu padre.- Subimos al auto. Todo el trayecto fue un silencio incómodo.

-¿Niall?- Dije.

-¿Sí?- Contestó.

-¿Estás enojado?- Tenía miedo a la respuesta.

-No, amor. Sé que aún estás algo borracha. Hablaremos mañana.- Depositó un beso en mi frente y bajó del auto. No me había dado cuenta que habíamos llegado. Entramos y nos dirigimos directamente hacía su habitación. Al entrar, los recuerdos de casi mi primera relación sexual, aparecieron. Niall cerró con seguro.

Ahora o nunca.

“Estás ebria, ¿No puedes esperar?”

No te metas.

-Niall, ¿puedes prestarme algo de ropa?- Dije.

-Claro.- Revolvió sus cajones y me dio una remera y un pantalón a cuadros, muy graciosos.

Me desvestí en frente de él, haciéndolo quedar perplejo, como ya dije, el alcohol dominaba mi cuerpo y ni siquiera hubo rastro de que yo tenga vergüenza.

-¿Puedes ayudarme con la camisa? Se me atoró un botón- Que gran excusa. Se remojó los labios y se acercó a mí. Desabrochó mi camisa, muy lento.- Te ayudo.- Finalmente, desprendida de la vestimenta, me puse la remera de Niall, y los pantalones no hacían falta ya que la remera era lo bastante larga para cubrir hasta mis muslos.- Quiero hacerlo- Le dije.

-¿Q-qué?- Preguntó.- Estás ebria, no me aprovecharé de ti. No puedo. Sabes que quiero, pero no puedo.- Dijo.

-No me arrepentiré.- Solté.- Te lo juro. Te amo y quiero perder contigo, como te dije, quiero que seas la primera persona.

-Si tú dices- Dijo con una sonrisa en su rostro a la que correspondí y lo agarré para empezar a besarlo.- No habrá follada hoy.- Cortó rápidamente.

-¿Eh?- Pregunté.

-Te besaré, te tocaré. Haré lo que tú me pidas. Pero no entraré en ti.- Fruncí el ceño. No entendía.- No habrá sexo anal- Mi cara no cambió.

-No entiendo.- Dije.

-¡Por Jesús! No te la meteré, ¿entiendes?- Dijo algo enojado y a la vez avergonzado.

-Oh.- Articulé.- ¿Por dónde estábamos?- Agregué.

Y otra vez a los besos. Niall comenzó con mi boca ferozmente, siguió por mi cuello, succionando y haciéndome gemir. No dejaba de decir a cada rato que me amaba.

Subió un poco la remera, manteniendo contacto visual en mis ojos, tocando mi estómago. Temblé.

-Quítate la remera- Dije perdida en la lujuria, la pasión y en el amor que sentía por este chico. Fue lo que hizo, quedando solo en medias, pantalones y su ropa interior, claro.