Lleva más de veinte minutos dando vueltas sin saber dónde se encuentra la estación nueve y tres cuartos. Relee varias veces la carta en la que viene escrita la estación de donde parte su tren, y no hay forma de encontrarla. Le ha preguntado a varios guardias que hay por las distintas paradas, pero lo único que ha conseguido ha sido ser tratada de loca.
-Yo no estoy loca. -piensa para sus adentros- Además, aunque lo estuviera, sé leer, y aquí dice claramente estación nueve y tres cuartos. ¿Será que ha habido un error al escribirla? Imposible -dice- Lo mejor será que me siente a esperar, todavía quedan quince minutos para que salga el tren.
Se sienta en un banco entre las estaciones nueve y diez y se dedica a observar a la gente: todos van con prisas, casi nadie se fija en ella. Y los que lo hacen, tampoco la miran a ella directamente, si no a su carro lleno de libros, calderos, y una lechuza en una gran jaula redonda.
-No me mires así, Rubí. -le dice a la lechuza- No sé si nos tendremos que volver a casa, porque no encuentro la estaci...
En ese momento, se incorpora de un brinco, y sale corriendo en busca de una figura conocida. Desde lejos ha reconocido a un grupo de personas algo peculiares, y, aunque nunca había visto a la mayoría, ella se los había descrito con tanto detalle, que no había ninguna duda. Eran ellos.
-¡Hermione! -grita mientras se lanza a sus brazos, pillando desprevenida a esta, aunque enseguida le devuelve el abrazo.- ¡Pensé que no llegarías nunca!
-¡¿Bella?! Pero... ¿Qué haces tú aquí?
-¿No es evidente? ¡Me han admitido en Hogwarts!
-¿De verdad? Pero, ¿por qué no me has dicho nada?
-Quería que fuera una sorpresa, además, no quería estropearte las vacaciones. Por cierto, ¿Qué tal te han ido?
-¡Genial! Nos lo pasamos muy bien cuando...
-Ejem, ejem... -se escucha toser- No quisiera interrumpir, pero tú eres...
-¡Ay, es verdad! Con la emoción del momento se me ha olvidado presentarme. Soy Arabella. Un placer... tú debes de ser Ron Weasley, ¿verdad?
-Hermione, ¿por qué me conoce...? -murmura Ron.
-Pues...
-¡Ah! Y tú debes de ser el famoso Harry Potter. Encantada.
-Em, esto... Igualmente supongo. -dice mientras le das la mano- Bueno, tenemos que irnos, si no, llegaremos tarde a la estación.
-¡Rubí! Con la emoción de veros, me he dejado el carro en el banco en el que estaba sentada. Llevo un rato buscando la estación y no la he encontrado todavía. ¿Me podríais decir dónde está?
-Claro, ve por tus cosas, te esperamos aquí. -dice Hermione.
Mientras que Arabella se aleja a por sus pertenencias, Harry y Ron cada vez están más confundidos por las palabras de la chica, que aparentemente los conoce, aunque ellos no la conocen de nada. Lo que más les inquieta a ambos, es el hecho de que Hermione sabe quién es, y se lo está ocultando.
-Hermione, ¿de qué la conoces? -pregunta Ron, todavía intrigado.
-Eso ahora mismo da igual, ya se encargará ella misma de decíroslo, ya lo veréis.
-¿Quién le dirá qué a quién? -dice George, que, junto con Fred, Ginny, y la señora Weasley, acaban de llegar.
-Una chica que conoce a Hermione, que va a entrar a Hogwarts este año. -insinúa Harry.
-¿Así que...?
-¿...Con que una nueva chica, eh Hermione? -preguntan George y Fred.
-Ni se os ocurra, que ya nos conocemos. Además, va a venir con nosotros, así que, si tantas preguntas tenéis para hacerle, hacédselas a ella.
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La magia de los secretos
FanfictionHogwarts es un lugar lleno de secretos por descubrir. Este año es el turno de Arabella, una bruja adolescente que se incorporará al colegio en su tercer año. Recién llegada de Francia, Arabella dejará patas arriba las vidas de los estudiantes de Hog...